El dem¨®scopo persa
1. Elecciones de primer y de segundo grado. Cuando concluya definitivamente el proceso de constituci¨®n de los Ayuntamientos y Parlamentos aut¨®nomos iniciado esta semana, los partidos habr¨¢n cobrado en forma de poder pol¨ªtico contante y sonante sus votos del 22-M. Llegado ese momento, las mayor¨ªas absolutas de sufragios se traducir¨¢n en hegemon¨ªa institucional. Sin embargo, los municipios y regiones ganados por mayor¨ªa simple habr¨¢n sido objeto de negociaciones entre las formaciones pol¨ªticas, a menos que los partidos ordenen a sus militantes votar por la lista m¨¢s votada, tal y como han resuelto esta semana CiU y UPyD. La democracia representativa atribuye a las asambleas elegidas directamente por los ciudadanos -en primer grado- la tarea complementaria de nombrar -en segundo grado- a sus ¨®rganos ejecutivos: los grupos municipales y parlamentarios tienen libertad para forjar cualquier tipo de alianza sin necesidad de respetar el orden de llegada a la meta.
Cascos y De Lorenzo son pol¨ªticos unidos como mellizos cainitas por un aborrecimiento rec¨ªproco
2. La interdependencia de los acuerdos. Las t¨¦cnicas com¨²nmente utilizadas para trabajar los nervios de los adversarios y guardar en la manga el naipe de triunfo no son los ¨²nicos recursos de una negociaci¨®n. Esas subastas se complican a veces por la interdependencia de los objetivos agregados dentro de un mismo paquete. Tras el triunfo de Bildu por mayor¨ªa relativa en Guip¨²zcoa, los vasos comunicantes entre los ¨¢mbitos de representaci¨®n municipal y provincial del Pa¨ªs Vasco han convertido los eventuales acuerdos sobre la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n y la Diputaci¨®n foral de la provincia en un quebradero de cabeza semejante al problema de hacer cruzar el r¨ªo en una misma barca a lobos y corderos sin que los primeros se coman a los segundos. Triunfadora en Badalona por mayor¨ªa relativa una lista del PP encabezada por un candidato tachado de xen¨®fobo, la decisi¨®n de respetar su investidura tomada por CiU ha atendido al inter¨¦s por conseguir no solo la reciprocidad de los populares en las alcald¨ªas de Matar¨® y Reus, sino tambi¨¦n el control de la Diputaci¨®n de Barcelona y la aprobaci¨®n de los presupuestos de la Generalitat por el Parlamento aut¨®nomo. UPyD proclam¨® inicialmente su prop¨®sito de condicionar sus apoyos en los 26 Ayuntamientos de cuya llave dispone a que los grupos Popular y Socialista se comprometieran a promover en el Parlamento una reforma proporcional de la Ley Electoral (LOREG) y la devoluci¨®n de competencias educativas a la Administraci¨®n central.
3. Mayor¨ªas absolutas y mayor¨ªas relativas. En las elecciones auton¨®micas del 22-M, el PP gan¨® ocho de los 13 territorios en disputa por mayor¨ªa absoluta y otros tres por mayor¨ªa simple; solo los errores de diagn¨®stico cometidos al final de la pasada legislatura en Navarra, que le llevaron a la suicida decisi¨®n de romper su coalici¨®n con UPN, y las luchas fratricidas en Asturias, que provocaron la no menos suicida implosi¨®n de la organizaci¨®n regional, le estropearon el pleno de la quiniela. La mayor¨ªa relativa del PP en Arag¨®n le dar¨¢ con toda probabilidad el Gobierno de esa comunidad gracias al apoyo del Partido Aragon¨¦s (Par). En cambio, la victoria por mayor¨ªa simple del PP en Canarias no le servir¨¢ de nada si CC y el PSOE confirmaran finalmente su acuerdo. Ni siquiera Extremadura se halla fuera del alcance de los populares, cuya mayor¨ªa relativa respecto a los socialistas podr¨ªa resultar suficiente si Izquierda Unida se abstuviera.
4. El dem¨®scopo persa. El ¨¦xito alcanzado el 22-M por el FAC (las iniciales del partido Foro Asturias Ciudadanos y -para que no haya equ¨ªvocos- de su fundador, Francisco ?lvarez Cascos) ofrece un buen ejemplo de la conexi¨®n entre la presidencia de una comunidad y la alcald¨ªa de su capital. El FAC lleg¨® el primero a la meta auton¨®mica (16 esca?os sobre 45), con el PP en tercer lugar (10); por el contrario, el PP gan¨® la alcald¨ªa de Oviedo (11 concejales sobre 27) seguido del FAC (7). En ambos casos la victoria se produjo por mayor¨ªa relativa, los dos partidos proceden del mismo tronco y sus respectivos votantes comparten los mismos valores de derecha: el dem¨®scopo persa lector de Montesquieu que le interesase el 22-M por la distribuci¨®n territorial del poder en Espa?a no habr¨ªa dudado en pronosticar el entendimiento mutuo -regional y municipal- entre el FAC y el PP. Pero hay razones del coraz¨®n que la raz¨®n no entiende: el candidato auton¨®mico, ?lvarez Cascos, y el candidato a la alcald¨ªa de Oviedo, Gabino de Lorenzo, son pol¨ªticos de recio car¨¢cter unidos como mellizos cainitas por un aborrecimiento rec¨ªproco: la escisi¨®n del FAC naci¨® del veto interpuesto por el alcalde ovetense a que el ex secretario general del PP y exvicepresidente del Gobierno de Aznar encabezase la candidatura auton¨®mica popular.
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