Rivas reedita 'Ela, maldita alma' con dos nuevos cuentos

Los pies toscos de la sirvienta, sentada desnuda en su cama nada m¨¢s levantarse, sugirieron a Manuel Rivas la historia de O espertar da criada, uno de los dos nuevos relatos, hom¨®nimo al cuadro del argentino Eduardo S¨ªvori, que el escritor incluye en la reedici¨®n de Ela, maldita alma (Galaxia), libro de cuentos publicado por primera vez en 1999. Rivas explica la obra como un viaje "m¨¢s directo a la zona secreta del ser humano, al sentido m¨¢s fr¨¢gil de la condici¨®n humana". El nexo entre los 15 cuentos del libro es "el alma", escondida en elementos cotidianos. "Puede estar en una barra de pan o en un enjambre de abejas", ejemplifica el autor, echando mano de otros cuentos del libro.

En el relato de Rivas, la sirvienta pintada por S¨ªvori intenta ver el cuadro al que sirvi¨® de modelo, pero el conserje que lo custodia no se lo permite. "?l est¨¢ hechizado por la obra, pero no es capaz de ver el arte, no sabe valorarlo", explica. El relato recrea las dificultades que tuvo S¨ªvori cuando quiso exponer en Buenos Aires El despertar de la criada, considerada demasiado atrevida. Tambi¨¦n es un cuento sobre el trabajo y la intimidad. "Los pies, deformes, no iban en consonancia con el canon de un verdadero desnudo. Hoy, sin embargo, podemos ver la belleza en los pies, porque reflejan la vida de una persona", argumenta Rivas.

Tambi¨¦n es in¨¦dito O misterio de Uz, una pieza que cuestiona los roles masculino y femenino con un partido de f¨²tbol como escenario. "El relato es una met¨¢fora de la vida, porque ocurre algo imprevisible", adelanta. La primera edici¨®n de Ela, maldita alma, lleg¨® poco despu¨¦s de Que me queres, amor? (1996) y O lapis do carpinteiro (1998) y que d¨® solapado por ellas. "Siempre pens¨¦ que era una obra que necesitaba un poco m¨¢s de luz", dice Rivas 12 a?os despu¨¦s.