La transparencia del corcho

En su discurso en el Comit¨¦ Nacional del PSE, el lehendakari defin¨ªa con contundente claridad las dos premisas que imped¨ªan que su partido pudiera pactar con Bildu. Una de ellas era la necesidad de que la coalici¨®n pidiera de forma clara la disoluci¨®n de ETA. Cito sus palabras: "Les queda pedir de forma p¨²blica y clara la desaparici¨®n de ETA. Porque mientras no lo hagan, ETA seguir¨¢ manteniendo el chantaje sobre la sociedad vasca y su existencia es, en s¨ª misma, inaceptable. Y esa es una de las razones para que el partido socialista no pacte con Bildu ning¨²n gobierno". La segunda de las razones era la modernizaci¨®n del pa¨ªs. Y cito de nuevo: "Los pactos de las Diputaciones y Ayuntamientos no deciden, esta vez, s¨®lo la estabilidad y el gobierno, sino que definen, sobre todo, un modelo de pa¨ªs. Un modelo de modernidad". Se podr¨¢ estar o no de acuerdo con esas premisas, pero ambas est¨¢n expuestas con claridad y sin ambages, y constituyen razones suficientes para orientar una pol¨ªtica de pactos.

Es justo a esas dos mismas premisas a las que se refiere tambi¨¦n Markel Olano en una entrevista, aunque en su caso la claridad brille por su ausencia. Dice Olano: "?ste [la exigencia del abandono definitivo de las armas] es un paso perfectamente exigible a Bildu y nosotros vamos a mantener esa exigencia. De hecho, el que no se produzca es un elemento muy negativo para llegar a un acuerdo con ellos". Bien, tomen ustedes nota y vayamos con la segunda premisa, la de la modernizaci¨®n, o de los proyectos estrat¨¦gicos. Dice Olano: "El PNV no va a permitir que Guip¨²zcoa d¨¦ marcha atr¨¢s en los grandes proyectos", aunque en su opini¨®n eso estar¨ªa garantizado por las Juntas Generales. Como se puede ver, ambas premisas son coincidentes en los prop¨®sitos de nuestro diputado general y de nuestro lehendakari, pero lo que en ¨¦ste se expone con contundencia posee en aqu¨¦l la consistencia de un souffl¨¦.

Con un discurso alambicado y una melopea propia del rondeau, Markel Olano dice estar a la espera, y no sabemos si lo que espera es el soplo del Esp¨ªritu o que alg¨²n gato encerrado asome la patita y nos sorprenda a todos. A¨²n no ha perdido la esperanza de volver a ser diputado general, aunque en ning¨²n caso espera serlo mediante la "exclusi¨®n" de Bildu, ese nuevo disfemismo utilizado como palabra m¨¢gica para enturbiar intenciones y que subordina objetivos y programas a una supuesta inocencia, en realidad una malintencionada necesidad de se?alar al malo, que para los nacionalistas siempre es el mismo. Sin embargo, una de dos, o bien lo logra mediante la "exclusi¨®n" de Bildu o bien mediante la "inclusi¨®n" con Bildu, posibilidad ¨¦sta que exigir¨ªa la previa disoluci¨®n del souffl¨¦. O bien espera tal vez gobernar con todos, con unos en el Gobierno y con otros en las Juntas, apelando a la responsabilidad ajena para una tarea de gobierno que puede ser tan inane como la del que ha presidido hasta ahora.