"Es m¨¢s dif¨ªcil retratar un objeto que a un famoso"

En 1973, un desconocido fot¨®grafo escoc¨¦s, Albert Watson, retrataba a Alfred Hitchcock agarrando a una oca por el cuello. La imagen, que se public¨® en la revista Harper's Bazaar, jugaba con el refr¨¢n brit¨¢nico to cook your own goose (cocinar tu propia oca), equivalente aproximado al espa?ol "cavar tu propia tumba". Casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, esta instant¨¢nea se ha convertido en parte de la historia de la fotograf¨ªa del siglo XX y en icono de la prol¨ªfica carrera de Watson, recogida recientemente en un libro de Phaidon.

Para ¨¦l han posado desde David Bowie hasta la reina de Inglaterra, pasando por Bill Clinton o Kate Moss. Watson, de 69 a?os, tambi¨¦n es el art¨ªfice de carteles de pel¨ªculas como Kill Bill o Memorias de una geisha, de decenas de portadas de Vogue, Vanity Fair o GQ y campa?as publicitarias (como la del whisky de post¨ªn que le ha montado una exposici¨®n en Madrid).

"Cualquier cosa me apetece si supone un reto. Incluso unos palitos de pan"

Pregunta. Es conocido por emplear solo 20 minutos por sesi¨®n. ?C¨®mo lo consigue?

Respuesta. Es m¨¢s dif¨ªcil retratar un objeto que a un famoso. Las fotograf¨ªas de bodegones llevan m¨¢s tiempo que las de famosos, porque son complicadas de iluminar. Para una persona lo m¨¢s importante es organizar bien la sesi¨®n, tener idea de lo que quieres y las luces m¨¢s o menos en la posici¨®n adecuada. Adem¨¢s hay que saber lo m¨¢s posible sobre ella. Todo esto hace que sacar las fotos sea m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s espont¨¢neo.

P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s dif¨ªcil de trabajar con famosos?

R. A estas alturas, la mayor¨ªa de los famosos est¨¢n encantados de que los fotograf¨ªe y son muy respetuosos. Hacemos nuestros deberes para intentar que se sientan c¨®modos: tratamos de descubrir cu¨¢l es el caf¨¦ favorito de Al Pacino o qu¨¦ comida le gusta. Tambi¨¦n intento deshacerme lo antes posible de toda la gente que rodea al personaje, de los relaciones p¨²blicas, asistentes...

P. ?Cu¨¢l ha sido su trabajo m¨¢s dif¨ªcil?

R. El menos creativo de todos: la boda real del pr¨ªncipe Andr¨¦s y Sarah Ferguson, en 1986. Ten¨ªa 35 minutos para hacerlo todo y hab¨ªa 11 posados, es decir, tres minutos por posado.

P. Tras 40 a?os de carrera, de haber fotografiado, ?qu¨¦ consigue despertar su inter¨¦s?

R. No estoy demasiado interesado en la fama. Pero cualquier cosa me apetece si supone un reto. Incluso unos palitos de pan.

P. ?Hay algo que nunca fotografiar¨ªa?

R. A veces percibes que un trabajo no va a suponer ning¨²n reto, que ser¨¢ una sesi¨®n aburrida para la que no hace falta ning¨²n tipo de creatividad. En realidad, no me quieren a m¨ª, pagan por mi reputaci¨®n, porque eso les protege. Si la cosa sale mal, siempre se pueden escudar en que han utilizado a Albert Watson y que se supone que deber¨ªa haber hecho algo estupendo.

P. Dicen los expertos que su forma de iluminar y una composici¨®n muy ambiciosa son sus se?as de identidad.

R. Es cierto que crean mi sello junto con la influencia del dise?o gr¨¢fico y la est¨¦tica cinematogr¨¢fica. Pero no soy un fot¨®grafo obsesionado con la t¨¦cnica. De hecho, me parece un co?azo. Debes aprender a conducir un coche, hacerlo con naturalidad, para que lo importante pase a ser ad¨®nde vas con ese coche. Yo perd¨ª muy r¨¢pido la consciencia de llevar una c¨¢mara en mis manos. Fotografiar se convirti¨® en una combinaci¨®n de mi cerebro, mi ojo y la persona u objeto que ten¨ªa delante.