'Somos legi¨®n'
El encanto o malicia, seg¨²n qui¨¦n lo contemple, de Anonymous es su car¨¢cter de colectivo abierto, sin jefes. Hasta ahora, los grupos de hackers estaban compuestos por escogid¨ªsimos eruditos de las tripas inform¨¢ticas cuyas incursiones se basaban en una envidiable sabidur¨ªa sobre c¨®digos, cifrados, etc¨¦tera.
En los asaltos de Anonymous puede participar casi cualquiera. Su lema es Somos legi¨®n. Basta con seguir un manual sencillo y ofrecer la propia m¨¢quina para el castigo del objetivo, escogido y votado entre todos. Su arma m¨¢s habitual son las denegaciones de servicio (colapso de un servidor mediante la petici¨®n masiva y simult¨¢nea de una p¨¢gina de Internet). Desde las ¨¦pocas, en M¨¦xico, del zapatismo digital, hay un debate abierto en el planeta del activismo sobre este tipo de ataques.
Hay quien lo defiende como una represalia justiciera, que causa m¨¢s incomodidad que da?o prolongado. Los cr¨ªticos argumentan que estos asaltos no solo victimizan al enemigo sino que perjudican la propia fiabilidad de Internet y su uso por terceros. Hasta el a?o pasado, tan siquiera era delito en Espa?a. El episodio de ayer coincide con una disputa entre Anonymous y, nada menos, que la OTAN. Esta organizaci¨®n militar ha publicado un informe en el que se cita al grupo en un largo relato sobre ciberterrorismo, Al Qaeda... parangonando err¨®neamente cosas muy distintas. La literatura atlantista ha dado pie a una r¨¦plica de alguien de Anonymous donde construye un discurso, hasta ahora muy desconocido, m¨¢s all¨¢ de sus m¨¢scaras y acciones, sobre la pol¨ªtica mentirosa y la imperfecci¨®n democr¨¢tica.
Pero no todos los que comparten su indignaci¨®n comparten su m¨¦todo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.