T¨² mandas

En los ¨²ltimos cinco a?os, los ciudadanos de Alicante contemplan estupefactos c¨®mo se suceden los esc¨¢ndalos en su provincia. El caso Brugal, que empez¨® como una revancha entre empresarios por la concesi¨®n de unas contratas de basuras, se ha convertido en un sumario con m¨¢s de 30.000 folios. El levantamiento del secreto de este sumario, el pasado 3 de junio, confirma las salpicaduras a promotores inmobiliarios, pol¨ªticos y empresarios que llevan a?os en el negocio de los residuos. Los jueces han imputado a 26 personas, y la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n de Alicante ha acusado a otras 80 personas. La mayor¨ªa de los imputados son cargos p¨²blicos del PP, pero ni Mariano Rajoy, presidente de los populares, ni Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, han abierto la boca sobre este esc¨¢ndalo. Al contrario, dos de los principales implicados, Sonia Castedo y Luis D¨ªaz Alperi, alcaldesa y exalcalde, respectivamente, de Alicante, tomaron posesi¨®n de sus esca?os en el Parlamento auton¨®mico el pasado jueves. Ahora est¨¢n aforados, y su futuro pasa por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Un tercer imputado, el todav¨ªa presidente de la Diputaci¨®n provincial de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, cuenta con muchas posibilidades de seguir en el cargo.

Ortiz le pag¨® un viaje a Creta al exalcalde y a una concejala en el 'jet' privado de la empresa de Vicente Cotino

El presidente de la Diputaci¨®n, seg¨²n la polic¨ªa, recibi¨® dos pisos valorados entre 800.000 y un mill¨®n de euros

Enrique Ortiz a una funcionaria del ¨¢rea de urbanismo: "Bueno, cari?o, c¨²rramelo, trabaja para m¨ª un poco"

El empresario ?ngel Fenoll denunci¨® la adjudicaci¨®n de la contrata de basuras en la ciudad de Orihuela

En las grabaciones policiales hay m¨¢s de 1.700 referencias a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo

El caso Brugal tiene dos derivadas. Una de ellas se centra en la concesi¨®n de la contrata de basuras de Orihuela y en la adjudicaci¨®n de la planta de tratamiento de residuos en la comarca alicantina de la Vega Baja. La otra investiga la redacci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de la ciudad de Alicante. Cuando se levant¨® el secreto del sumario de esta segunda parte del caso, la pestilencia de la corrupci¨®n y del dinero sucio llenaron la ciudad y las p¨¢ginas de los peri¨®dicos. Las conversaciones mantenidas entre los personajes de esta trama salieron a la luz al conocerse las transcripciones de las grabaciones efectuadas por la polic¨ªa, por orden del juez. Unas conversaciones en las que queda clara la complicidad existente entre el mayor promotor inmobiliario de Alicante, Enrique Ortiz; la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, y el exalcalde Luis D¨ªaz Alperi, ambos del PP.

El 28 de junio de 2008, el poder pol¨ªtico, empresarial y financiero de Alicante intercambiaba numerosa informaci¨®n sobre el futuro planeamiento urbano de la ciudad. A lo largo de ese d¨ªa, Enrique Ortiz, promotor inmobiliario que controla directa o indirectamente el 70% del suelo urbanizable de Alicante; m¨¢ximo accionista del H¨¦rcules CF; presidente del grupo C¨ªvica, que gestiona diversas contratas municipales que van desde la recogida de basuras hasta la limpieza viaria, llama por tel¨¦fono a Quesada, responsable del equipo multidisciplinar que redactaba el nuevo PGOU, para hablar del proyecto de remodelaci¨®n del estadio Rico P¨¦rez. La conversaci¨®n cuenta con el visto bueno del entonces alcalde, Luis D¨ªaz Alperi, y de Sonia Castedo, concejala de Urbanismo en aquellos momentos y que pocos meses despu¨¦s, en septiembre, ser¨ªa elegida alcaldesa tras la dimisi¨®n de aquel.

Finalizada la conversaci¨®n, el constructor Ortiz informa al abogado urbanista Ricardo Sala del contenido de la misma, reclam¨¢ndole confidencialidad. Poco despu¨¦s, la concejala Castedo llama al promotor autoriz¨¢ndole a reunirse al d¨ªa siguiente con Quesada en la sede de C¨ªvica. M¨¢s tarde, en el domicilio de Vicente Sala, presidente de la Caja del Mediterr¨¢neo (CAM), conversan Ortiz, otro promotor apellidado Caravaca y Jes¨²s Mu?oz, de la inmobiliaria Alicante Urbana. La jornada concluye con una fiesta en el yate de Enrique Ortiz a la que acuden D¨ªaz Alperi y varios concejales del PP. El motivo: celebrar el archivo de una denuncia contra el alcalde, un concejal y el promotor por prevaricaci¨®n, malversaci¨®n de caudales y falsificaci¨®n de documento p¨²blico.

El retrato t¨®xico que hiciera Dashiel Hammett de Poisonville en Cosecha roja queda trasladado al Mediterr¨¢neo a trav¨¦s de un sumario en lo que ya ven¨ªa conoci¨¦ndose como caso Brugal, un esc¨¢ndalo que hab¨ªa estallado dos a?os antes en la comarca alicantina de la Vega Baja por la adjudicaci¨®n de la contrata de la basura de Orihuela y del plan de tratamiento de residuos. Desde entonces, el promotor tiene pinchado el tel¨¦fono por orden del magistrado titular del Juzgado n¨²mero 3 de Orihuela, Carlos San Mart¨ªn. La polic¨ªa encargada del seguimiento redacta una nota con lo sucedido ese 28 de junio: "Llamada Ortiz-Jes¨²s Quesada en la que el jefe redactor del PGOU accede a prestar auxilio proyecto remodelaci¨®n estadio Rico P¨¦rez con la anuencia de

Alperi y Sonia Castedo. Llamada Ortiz-Ricardo Sala en la que Ortiz le informa confidencialidad reuni¨®n con Jes¨²s Quesada. Conversaci¨®n Sonia Castedo-Ortiz concediendo permiso para que Jes¨²s Quesada se re¨²na al d¨ªa siguiente en sede de C¨ªvica. Reuni¨®n Ortiz-Jes¨²s Mu?oz-Caravaca-Vicente Sala en el domicilio del ¨²ltimo. Reuni¨®n-celebraci¨®n de Ortiz-Alperi-concejales de confianza en yate de Ortiz".

La redacci¨®n policial ven¨ªa a confirmar las sospechas de un presunto trato de favor por parte del Ayuntamiento de Alicante hacia el promotor Enrique Ortiz. La Brigada de Blanqueo de Capitales mantuvo pinchado el tel¨¦fono del promotor hasta el 23 de enero de 2010, controlando todos sus movimientos. La investigaci¨®n concluy¨® con una denuncia contra 21 personas por parte del fiscal anticorrupci¨®n de Alicante, Felipe Briones. A Ortiz, Alperi y Castedo les acus¨® de cohecho, tr¨¢fico de influencias y uso de informaci¨®n privilegiada. El reciente levantamiento del secreto del sumario revel¨® el nivel de compadreo existente entre responsables pol¨ªticos, municipales y auton¨®micos, financieros y empresariales. Alicante, a tenor de las conversaciones intervenidas, se hab¨ªa convertido en un gran solar a reparcelar a gusto de un promotor que no dudaba en presionar a pol¨ªticos y t¨¦cnicos municipales o halagarles con regalos si mejor conven¨ªa a sus intereses. Ortiz confiaba en dar un pelotazo de 120 millones de euros.

Pero el caso Brugal no solo estaba relacionado con el urbanismo de la ciudad de Alicante. Dos a?os antes, en marzo de 2006, ?ngel Fenoll, un empresario viejo conocido del PP en la comarca alicantina de la Vega Baja (fue condenado por comprar votos para los populares), destapa la caja de los truenos al depositar ante el fiscal Briones una grabaci¨®n con un concejal en la que se hablaba de un intento de soborno al entonces alcalde de Orihuela, Jos¨¦ Manuel Medina, y a otros tres ediles de esa ciudad. Fenoll actu¨® por despecho, enfadado porque, primero el Ayuntamiento orcelitano y despu¨¦s la Diputaci¨®n de Alicante, le hab¨ªan dejado sin el contrato de recogida de basuras en Orihuela y sin la gesti¨®n del tratamiento de residuos en la comarca, que, con un presupuesto de 380 millones de euros, le hab¨ªa sido adjudicado, qu¨¦ casualidad, a Enrique Ortiz. El incendio que comenz¨® Fenoll le abras¨® primero a ¨¦l, que acab¨® en la c¨¢rcel -en el DVD que entreg¨® a la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n se autoinculpaba-, y despu¨¦s al presidente de la Diputaci¨®n y del PP provincial de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, que fue arrestado durante 12 horas junto a tres concejales del PP de Orihuela y siete empresarios. El motivo: la adjudicaci¨®n irregular de la planta de basuras, sin que se haya descartado a¨²n la posibilidad de blanqueo de dinero y financiaci¨®n irregular de partidos pol¨ªticos en la Vega Baja.

Enrique Ortiz se libr¨® de pasar unas largas horas en comisar¨ªa porque se encontraba en los Sanfermines de Pamplona; pero su relaci¨®n con el presidente de la Diputaci¨®n y las jornadas estivales pasadas juntos a bordo de su yate fueron pronto conocidas. Una tercera persona, Rafael Gregori, amigo ¨ªntimo de Ripoll, desempe?¨® un papel destacado en una oscura operaci¨®n en la que, seg¨²n concluye la polic¨ªa, particip¨® Ortiz al hacerse cargo del pago de parte de unos pisos con que se compensar¨ªa al presidente del PP alicantino por haber decantado la balanza a favor del promotor. Gregori y Ripoll hablan sobre la contraprestaci¨®n:

Rafael Gregori. Oye, vamos a ver, me hace falta que me digas las letras de los pisos que quer¨¦is.

Joaqu¨ªn Ripoll. Esp¨¦rate que te lo mire y te lo digo.

R. G. M¨ªralo y me lo dices.

J. R. Esp¨¦rate que lo tengo aqu¨ª al lado

R. G. Porque hab¨ªa varios quintos, ?no?

J. R. S¨ª. Yo creo que eran, a ver...

R. G. Eran dos que eran de distinto ascensor, creo, ?no?

J. R. S¨ª, eran dos que eran de distinto acceso, que eran el D y el E.

R. G. El D y el E, ?no?

J. R. El D y el E, s¨ª.

R. G. Vale. El cinco D y cinco E.

J. R. Cinco D y cinco E. D de dedo y E de Espa?a.

R. G. Muy bien. Venga, pues yo te los dejo guardados.

Ambas viviendas est¨¢n valoradas entre 800.000 y un mill¨®n de euros. Ripoll fue imputado por los presuntos delitos de fraude, cohecho, tr¨¢fico de influencias, revelaci¨®n de secretos y negociaciones prohibidas a funcionarios. El juez imput¨® a Ortiz por fraude y cohecho; a Rafael Gregori, por fraude, cohecho y tr¨¢fico de influencias, y a ?ngel Fenoll, por cohecho, tr¨¢fico de influencias, fraude y delito fiscal.

Enrique Ortiz recuerda en sus comportamientos al protagonista de la pel¨ªcula de Francesco Rosi I mani sulla citt¨¤ (Las manos sobre la ciudad). Un constructor inmobiliario, obsesionado por construir edificios, bloques y m¨¢s bloques de viviendas. En la pel¨ªcula hay corrupci¨®n, soborno, recalificaci¨®n fraudulenta de terrenos, favoritismos... El promotor corrupto acaba convirti¨¦ndose en el concejal de Urbanismo, a pesar del pacto entre el resto de los partidos para que no se ocupe esa delegaci¨®n municipal. Ortiz no necesita ser elegido concejal de Alicante, le va mejor as¨ª. Las conversaciones grabadas en el caso Brugal revelan el poder que tiene sobre el ¨¢rea de Urbanismo de Alicante. El informe policial concluye que era "patente el continuo contacto del entorno del empresario con el personal de la gerencia de Urbanismo", y especialmente con Isabel Campos, jefa del servicio jur¨ªdico administrativo de ese departamento. La soltura con que se maneja el promotor llega a extremos como el de pedir a un empleado suyo que redacte un informe sobre un determinado proyecto urban¨ªstico para que lo env¨ªe a la jefa de la oficina t¨¦c- nica "que lo tiene que hacer como suyo".

Las conversaciones entre Ortiz y la funcionaria son frecuentes, lo que, para la polic¨ªa, demuestra "la colaboraci¨®n de los responsables de Urbanismo con el empresario". En una conversaci¨®n intervenida, Ortiz habla con la funcionaria para que el Ayuntamiento apruebe el proyecto refundido del Plan Rabassa, que contempla la construcci¨®n de 13.505 viviendas. "Tiene que ir al pr¨®ximo pleno", dice, a lo que responde Isabel Campos: "?Tiene que ir al pr¨®ximo pleno?, pues tendremos que correr". La conversaci¨®n concluye de la siguiente manera:

Enrique Ortiz. "Bueno, cari?o m¨ªo, pero c¨²rramelo, trabaja para m¨ª un poco".

Isabel Campos. Bueno, ya veremos, eh...

E. O. S¨ª, trabaja para m¨ª.

I. C. Que era de co?a, que era de co?a.

Ortiz termina: "Ya lo s¨¦, ya lo s¨¦".

Las relaciones entre Campos, la asesora jur¨ªdica de la Gerencia de Urbanismo, y el empresario Ortiz son frecuentes. Este le regala por Navidad un bolso, e Isabel le llama para darle las gracias:

I. C. Nada, que era para darte las gracias por el bolso, bueno, eso es, Maleles

[la esposa de Enrique Ortiz].

E. O. Qu¨¦ bonito.

I. C. Hombre..., est¨¢ bien, est¨¢ bien.

E. O. ?Te ha gustado?

I. C. S¨ª, s¨ª.

E. O. Bueno, ?cu¨¢ndo vamos a comer juntos?

I. C. Cuando quieras.

E. O. Que te eche un poco los tejos.

I. C. Cuando t¨² quieras [ri¨¦ndose].

E. O. En sentido profesional, los tejos profesionales.

I. C. Ya lo s¨¦, ya lo s¨¦.

La obsesi¨®n por el control del planeamiento urbano de Alicante gu¨ªa la mayor¨ªa de las acciones de Enrique Ortiz. En junio de 2008 habla con Sonia Castedo y le dice: "Intenta tener el planito y me lo ense?as". A lo que la entonces concejal de Urbanismo responde: "S¨ª, s¨ª, s¨ª, ma?ana, ma?ana, nos vemos entonces". Un mes despu¨¦s, el empresario habla con un empleado de confianza suyo, Javier Llorens, y le dice: "Si te pregunta alguien si tienes el plano, le dices que no". A lo que este responde: "Ya lo s¨¦". Ortiz le da m¨¢s instrucciones: "M¨ªrate ahora con el plano los suelos nuestros en qu¨¦ situaci¨®n se encuentran. Todos, incluso toma nota de los de la Cer¨¢mica, la Florida, los de fuera, puedo hacer que los pinten de verde, de azul... De lo que t¨² me digas para que nos den los aprovechamientos en otro lado. M¨ªralo a ver d¨®nde est¨¢n que creo que los han pintado de gris y eso es nada". Ese mismo d¨ªa, en otra conversaci¨®n, Llorens le dice: "Otra cosa, del plan general hay un trozo, el m¨¢s importante, pero falta otro: el de Aguamarga". Un Ortiz convincente responde: "Ya lo s¨¦, me lo dar¨¢n. Ya te lo dar¨¦". En julio de 2010, la polic¨ªa registr¨® las oficinas del promotor y encontr¨® un pen drive propiedad de Javier Llorens que conten¨ªa los planos de la revisi¨®n del PGOU de Alicante.

Ortiz siempre ha pasado por ser un hombre con un poder extraordinario en el Ayuntamiento de Alicante, lo que ha provocado alg¨²n que otro encontronazo con la justicia a cuenta de algunas obras civiles y sus correspondientes modificaciones. Hasta la fecha, ha salido bien librado de los tribunales; pero ahora mismo se encuentra imputado en tres sumarios. Por el caso Brugal, en sus dos ramas principales: la basura de la Vega Baja y la revisi¨®n del PGOU de Alicante. Los delitos que se le atribuyen son tr¨¢fico de influencias, cohecho, fraude y uso de informaci¨®n privilegiada. El promotor tambi¨¦n est¨¢ imputado por el caso G¨¹rtel, por la presunta financiaci¨®n irregular del PP.

En diciembre de 2006, Ortiz aseguraba: "Por desgracia, no mando nada", y ya entonces era famoso por su control de la casa consistorial. En realidad, sus empresas, inicialmente dedicadas a la obra civil, comenzaron a despegar con la llegada de D¨ªaz Alperi a la alcald¨ªa de Alicante; sus relaciones fueron tan estrechas que la primera persona en enterarse de que este dimit¨ªa fue el promotor, como fue el primero en saber oficialmente que Sonia Castedo iba a ser la alcaldesa. Alperi le llam¨® en presencia de Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, desde el mismo restaurante en que se decidi¨® la alternancia en el sill¨®n municipal. Ortiz fue el primero en felicitar a Sonia Castedo. De hecho, muchos pol¨ªticos de Alicante comen de su mano. Su relaci¨®n con el poder es excelente.

Ortiz sabe c¨®mo tratar a los pol¨ªticos. "Les regalo un detalle", dijo un d¨ªa a su mujer, "y los tengo a mi disposici¨®n". Una t¨¢ctica que le sirvi¨® a ?lvaro P¨¦rez El Bigotes en Valencia y al promotor en Alicante. Aunque algunos regalos de Ortiz son claramente el pago de un soborno, a tenor de lo que narra la polic¨ªa. El patrimonio familiar de Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll se increment¨® entre enero de 2008 y junio de 2010 en cerca de 1.300.000 euros. La polic¨ªa asegura que el grueso de ese incremento corresponde a dos pisos situados en el ensanche de la ciudad o a su equivalente en met¨¢lico. Por lo que respecta a Luis D¨ªaz Alperi, la polic¨ªa est¨¢ convencida de que el promotor le pag¨® un viaje a Creta a ¨¦l y a la concejal Sonia Alegr¨ªa en el jet privado de la empresa de Vicente Cotino con un coste de 37.500 euros. La investigaci¨®n se extiende a tres bungal¨®s en los que residen los hijos de Alperi. La hip¨®tesis policial apunta a una empresa interpuesta y a un presunto falseamiento contable. Ortiz tambi¨¦n puso 30.000 euros para que un hijo de Alperi entrara como socio en una nueva empresa de publicidad. Los agentes creen que las d¨¢divas a Sonia Castedo, en forma de viajes vacacionales con gastos pagados, coinciden en el tiempo con gestiones efectuadas a favor del promotor durante la redacci¨®n del plan general.

Regalos recibieron, siempre seg¨²n la polic¨ªa, el consejero de Infraestructuras, Mario Flores: un reloj valorado en 2.000 euros que fue devuelto; el exalcalde de Benidorm, Manuel P¨¦rez Fenoll, tambi¨¦n recibi¨® otro reloj, valorado este en 20.000 euros, que habr¨ªa sido pagado a medias por Ortiz y Antonio Solana, otro promotor con intereses en Benidorm. Hubo tambi¨¦n otros regalos de menor cuant¨ªa, bolsos diversos para las concejalas del PP del Ayuntamiento de Alicante, la esposa del consejero Mario Flores y la consejera de Turismo, Bel¨¦n Juste.

"C¨®mo le voy a decir que no a un pol¨ªtico", se preguntaba Enrique Ortiz en este peri¨®dico all¨¢ por noviembre del a?o pasado. C¨®mo le pod¨ªa decir que no Sonia Castedo, primero como concejala de Urbanismo y despu¨¦s como alcaldesa de Alicante, a un empresario a quien conoce desde hace 17 a?os -"cuando yo no era nadie"- y que ve perfectamente normal que, durante 21 meses, tanto responsables pol¨ªticos como t¨¦cnicos del Ayuntamiento de Alicante mantuvieran no menos de 21 reuniones en despachos oficiales o en domicilios privados con el principal promotor de viviendas de la ciudad. "Lo que ocurre", dice la alcaldesa Sonia Castedo, "es que de un tiempo a esta parte estamos convirtiendo en anormal lo que siempre ha sido normal".

La alcaldesa ve "normal" que su hermano trabaje para el despacho de abogados que asesora jur¨ªdicamente al responsable de la redacci¨®n del plan general porque "cuando se adjudic¨® a Jes¨²s Quesada la redacci¨®n del PGOU, ese bufete estaba incorporado a la propuesta y en aquellas fechas mi hermano no trabajaba para ese despacho", y no le parece extra?o mantener un contacto casi diario durante cuatro a?os con el promotor. S¨ª le molesta, aunque con matices, el tufo que despierta tanto compadreo, tanto regalo y tantos viajes. "Ahora que conozco esas conversaciones, s¨ª, me molesta; pero si no las conociera, yo dir¨ªa que habr¨ªa sido una situaci¨®n digamos que, entre comillas, bastante normal. Hay mucha hipocres¨ªa social y medi¨¢tica porque ahora mucha gente parece que no conoce a Enrique Ortiz".

Pero en las conversaciones hay cosas que no parecen muy normales. En mayo de 2008, siendo concejala de Urbanismo, Ortiz llama a Castedo "para pensar qu¨¦ hago, marcarme mi estrategia de todo", y le propone una entrevista en su despacho, pero la edil se niega: "No quiero que vayas al despacho, prefiero ir yo al tuyo, f¨ªjate". Respuesta: "?Ah! Que lo que quieres es que no me vean all¨ª". Cierre: "No, no quiero que te vean all¨ª, claro". Las cintas recogen la estrecha relaci¨®n entre la actual alcaldesa y el promotor. Hablan sobre el proyecto de reforma del Rico P¨¦rez, sobre la instalaci¨®n de la multinacional Ikea en la zona de Rabassa, del malestar que tiene el empresario porque la redacci¨®n del plan general no discurre seg¨²n sus intereses. En las grabaciones policiales hay m¨¢s de 1.700 referencias a Sonia Castedo en las que expresiones como "te lo tiene que confirmar Sonia", "fue lo que nos dijo Sonia", "la Sonia va a ser el crack de la Comunidad", "Enrique nos dir¨ªa si puede cuadrar o no puede cuadrar en funci¨®n de lo que diga Sonia", "voy a hablar con Sonia y con lo que sea te llamo", "y si tienes que hablar con Sonia, te vas a hablar con Sonia".

El 22 de mayo, Sonia Castedo logr¨® el mejor resultado en la historia de Alicante para el PP, pasando de 15 a 18 concejales. Sum¨® 15.000 votos m¨¢s. El caso Brugal seguro que le ha afectado a su imagen, pero no le ha pasado ninguna factura en las urnas.

Con informaci¨®n de Santiago Navarro.