Dos hermanos y una condena
Fue un pacto de sangre. "Yo voy a la universidad y t¨² te mantienes vivo", le respondi¨® Betty Anne Waters a Kenny, su hermano, encerrado en una celda de Massachusetts (Estados Unidos). Condenado a pasar su vida en la c¨¢rcel por un asesinato que no hab¨ªa cometido, Kenny estaba desesperado. Su hermana recuerda que ¨¦l hab¨ªa llegado a un punto en el que se hab¨ªa convertido en un suicida en potencia, debido a la depresi¨®n y a la falta de salidas que vislumbraba. Y en estas, Kenny le propuso: "?Por qu¨¦ no te conviertes en mi abogada?".
Para Betty, que serv¨ªa cervezas en un bar y que ni siquiera ten¨ªa el bachillerato terminado, la idea era "una locura": "Recuerdo que le dije que, incluso aunque lo lograra, iba a tardar muchos a?os en conseguirlo. Pero ¨¦l me respondi¨® que no le importaba, que le daba igual, siempre y cuando mantuviera la determinaci¨®n y le sacara de prisi¨®n. Al final me convenci¨® y realizamos una promesa mutua. Ambos luchar¨ªamos por el mismo objetivo", se?ala Betty Anne desde su casa en Rhode Island (EE UU).
"Me dijo: '?Por qu¨¦ no te conviertes en mi abogada?' . Le respond¨ª: 'Yo voy a la universidad y t¨² te mantienes vivo"
"Cuando mi hermano fue condenado, dej¨¦ de creer en la justicia. Pensaba que a la c¨¢rcel solo iban los culpables"
la historia de ambos hermanos, ahora en versi¨®n Hollywood, llegar¨¢ a los cines espa?oles el pr¨®ximo 15 de julio. La pel¨ªcula se llamar¨¢ Betty Anne Waters, aunque en Estados Unidos se titule Conviction (Condena). Seg¨²n cuenta la protagonista, es una adaptaci¨®n de la historia real con peque?as diferencias salidas de la mente de los guionistas. Por ejemplo, en la pel¨ªcula es Betty Anne y no Kenny quien tiene la idea de que la mujer se convierta en abogada. Pero el fondo de la historia es fiel a la verdad: Betty Anne Waters es la incre¨ªble aventura de dos hermanos -inseparables cuando eran dos ni?os que comet¨ªan todo tipo de travesuras en Ayer (Massachusetts)- por conseguir volver a estar juntos. "?ramos unos peque?os salvajes que corr¨ªamos libres", recuerda Betty, que se refiere a su hermano en pasado, pues este muri¨® en un tonto accidente dom¨¦stico en el a?o 2001, tan solo seis meses despu¨¦s de recobrar la libertad tras 18 a?os encarcelado. Ten¨ªa 47 a?os.
Betty Anne, que en la pel¨ªcula es interpretada por la dos veces ganadora del Oscar Hillary Swank, estaba en la treintena y ten¨ªa dos hijos cuando su hermano fue condenado a cadena perpetua. En el peque?o pueblo donde viv¨ªan, una mujer apareci¨® apu?alada cruelmente en su casa, con m¨¢s de treinta cuchilladas por el cuerpo. Alguien hab¨ªa entrado, robado el dinero y las joyas de la mujer, y se hab¨ªa ensa?ado antes de huir.
La polic¨ªa interrog¨® a varios sospechosos, recab¨® pruebas, pero no encontr¨® nada concluyente. Entre las personas que pasaron por comisar¨ªa estaba Kenny. En su historial hab¨ªa alg¨²n peque?o borr¨®n por culpa de alguna pelea, nada grave, pero suficiente para interrogarle ante un acto brutal e inusual en el pueblo. Adem¨¢s, Kenny viv¨ªa con su novia muy cerca del lugar del crimen. Pero enseguida se descart¨® su culpabilidad. Kenny ten¨ªa una coartada perfecta: "La ma?ana del asesinato, ¨¦l estaba precisamente en el juzgado por un peque?o problema. De hecho, un oficial de polic¨ªa le vio all¨ª", explica su hermana. Adem¨¢s, recuerda, "los polic¨ªas comprobaron que Kenny no ten¨ªa ara?azos de la v¨ªctima, nada de nada, as¨ª que le liberaron".
Pero dos a?os y medio despu¨¦s, con el crimen todav¨ªa sin resolverse, la agente de polic¨ªa Nancy Taylor, "una mujer en un mundo de hombres", dio un vuelco a la investigaci¨®n. Un hombre, pareja sentimental de la exnovia de Kenny, le dijo que pod¨ªa darle informaci¨®n a cambio de una suma de dinero. No se sabe si existi¨® dicha transacci¨®n, pero, a ra¨ªz de ese chivatazo del hombre, Kenny fue detenido y acusado de asesinato. En el juicio, la exnovia, as¨ª como la examante de Kenny, testificaron en su contra. Seg¨²n se supo a?os despu¨¦s, mintieron, motivadas por el despecho amoroso y las amenazas policiales de que si no hablaban en contra del acusado, ellas mismas podr¨ªan verse envueltas en el caso.
As¨ª fue como Kenny Waters fue enviado a prisi¨®n, condenado a cadena perpetua. Fue afortunado, recuerda su hermana, si se tiene en cuenta que Massachusetts no tiene pena de muerte, porque si no, probablemente se le hubiera aplicado. "Cuando escuch¨¦ el veredicto no me lo pod¨ªa creer. Kenny llevaba en prisi¨®n desde octubre de 1982. La sentencia fue en mayo de 1983. Tras siete meses, todos en la familia pensamos que iba a salir, que se iba a demostrar finalmente el error. Incluso hab¨ªamos preparado una fiesta para ¨¦l", recuerda Betty. Pero los globos, las cervezas y los refrescos tuvieron que esperar durante a?os y a?os. ?Por qu¨¦ la oficial de polic¨ªa se comport¨® as¨ª? "Creo que ella simplemente quer¨ªa resolver un caso y no le import¨® que un inocente terminara en prisi¨®n".
Que en Estados Unidos la justicia ha enviado a la c¨¢rcel a inocentes, y en algunos casos a la pena de muerte, es un problema que organizaciones como The Innocence Project tratan de resolver. Esta organizaci¨®n de abogados intenta demostrar, a trav¨¦s de pruebas de ADN, que un d¨ªa hubo una equivocaci¨®n. Desde que se fund¨® en 1992, han logrado probar que 271 personas estaban en prisi¨®n err¨®neamente. Es una cifra importante, pero modesta. Porque seg¨²n sus estimaciones, hasta 20.000 reclusos, un 1% de la poblaci¨®n penitenciaria de EE UU, podr¨ªan ser exonerados -t¨¦rmino utilizado para describir a los inocentes liberados de la c¨¢rcel- si se pudieran estudiar todos los casos dudosos. Ellos no dan abasto a atender a los cientos de peticiones que les llegan. Tienen una lista de espera de m¨¢s de un a?o solo para comenzar a estudiarlas. Y no siempre se puede demostrar v¨ªa ADN, el m¨¦todo en el que conf¨ªa The Innocence Project. Hay ocasiones en que las pruebas est¨¢n destruidas o desaparecidas, o bien son incompletas.
Betty Anne Waters estudi¨® derecho en la Universidad Roger Williams, en el Estado de Nueva Inglaterra. Logr¨® graduarse al tiempo que criaba a sus dos hijos pr¨¢cticamente en solitario, ya que ella y su marido se hab¨ªan divorciado. Fue mientras estudiaba que supo de la organizaci¨®n The Innocence Project y su m¨¦todo de ADN. Pero el verdadero milagro fue encontrar las pruebas, guardadas en una caja perdida en el fondo de un almac¨¦n del juzgado. Solo su perseverancia hizo que los funcionarios encontraran ese salvavidas para Kenny. Dentro de la caja reposaban todas las pruebas, incluida la sangre del asesino, de tipo O, como la de Kenny, y que hab¨ªa servido tambi¨¦n para condenarle. Pero en esta ocasi¨®n, con la tecnolog¨ªa disponible a principios del siglo XXI y la ayuda de The Innocence Project, se pudo comprobar que el ADN de la sangre de la prueba no correspond¨ªa con la sangre de Kenny. Y as¨ª, 18 a?os despu¨¦s, fue liberado.
"Siempre cre¨ª que a la c¨¢rcel solo van los culpables. Pero no es as¨ª en EE UU. Nada demostraba en 1983 que Kenny fuera un asesino. Solo pod¨ªa ser condenado si se cre¨ªa a unas mujeres que obviamente ment¨ªan. Cuando fue sentenciado a perpetua, dej¨¦ de creer en la justicia, en el sistema de justicia", expresa hoy Betty Anne. Esta mujer no ha vuelto a ejercer de abogada. Sigue trabajando en el mismo bar de siempre, sirviendo cervezas. "Ahora vuelvo a confiar en la justicia, porque conoc¨ª a The Innocence Project. Ellos ayudan a gente como mi hermano. Hay buena gente en el mundo, como ellos. A m¨ª me cost¨® 18 a?os encontrar justicia, pero la encontr¨¦", matiza.
Sin embargo, Betty Anne tambi¨¦n reconoce los fallos garrafales del sistema judicial norteamericano: "Tiene heridas sangrantes que provocan lo contrario que predican: injusticias. No es solo la mala fe policial o los testigos interesados los que contribuyen a engordar la estad¨ªstica de errores, sino tambi¨¦n otros factores, como, por ejemplo, la falta de recursos econ¨®micos de algunos condenados". En el caso de Kenny, ¨¦l nunca se plante¨® contratar a un buen abogado, porque entonces hubiera hipotecado sus bienes. Confi¨® en el letrado de oficio, seguro de que su inocencia se demostrar¨ªa.
"Cuando le condenaron, nos pusimos en manos de varios abogados. A algunos no les pudimos pagar hasta mucho m¨¢s tarde porque no ten¨ªamos dinero. Tampoco hicieron todo el trabajo que pod¨ªan haber hecho. En realidad, nos dimos cuenta de que nadie iba a poner el 101% en el caso, a no ser que su abogado realmente amara a Kenny. Por eso me convert¨ª en abogada. Mi hermano ten¨ªa mucha fe en m¨ª. No pod¨ªa decepcionarle. Ten¨ªa que hacerlo. Sab¨ªa que pod¨ªa. Los seis meses que vivi¨® en libertad fueron los m¨¢s maravillosos de su vida. Estuvo en el show de Oprah Winfrey, habl¨® en las radios, sali¨® en los peri¨®dicos. La gente le trat¨® muy bien".
'Betty Anne Waters' se estrena el 15 de julio en Espa?a.
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