El futuro de Siria pasa por Idlib
La provincia fronteriza con Turqu¨ªa se ha convertido en el principal foco de insurrecci¨®n contra el r¨¦gimen - Helic¨®pteros artillados atacan desde el aire
Idlib era solo una remota provincia agraria al noroeste de Siria, junto a la frontera turca. Ahora es el lugar donde est¨¢ en juego el futuro de la revuelta contra el presidente Bachar el Asad y, por extensi¨®n, el futuro de todo Oriente Pr¨®ximo. Idlib ha sido escenario de las primeras deserciones relevantes en el Ej¨¦rcito sirio y el propio Gobierno de Damasco admite que "de forma intermitente" ha perdido el control sobre la provincia. Eso ha abierto la posibilidad de que se produzca una situaci¨®n similar a la de Libia, con un "territorio rebelde" en el que los insurgentes puedan organizarse y en el que sean posibles intervenciones extranjeras de tipo humanitario o militar.
La informaci¨®n disponible, como desde el inicio de la crisis, resulta confusa y ocasionalmente contradictoria. Pero los recursos b¨¦licos desplegados para someter Idlib demuestran que el r¨¦gimen considera muy grave la situaci¨®n. Maher el Asad, hermano del presidente y virtual jefe del Ej¨¦rcito, utiliza helic¨®pteros artillados para atacar desde el aire las ciudades de Jisr al Shughur y Maaret al Numan. El uso de la fuerza a¨¦rea por parte de Muamar el Gadafi en Libia fue el hito que separ¨® en aquel pa¨ªs la revuelta pol¨ªtica de la guerra abierta.
Bachar el Asad a¨²n es fuerte. El final de la revuelta resulta imprevisible
Tambi¨¦n es nueva la autorizaci¨®n concedida a un peque?o grupo de periodistas de medios internacionales para que acompa?aran a las tropas sirias. El enviado de la agencia estadounidense Associated Press explic¨® que a menos de dos kil¨®metros de Jisr al Shughur, la columna de veh¨ªculos militares con la que viajaba fue tiroteada y tuvo que detenerse. No hubo heridos. Cabe la posibilidad de que el incidente fuera organizado por el propio Gobierno para respaldar su versi¨®n de que se enfrenta a "grupos terroristas armados", pero todo indica que las tropas de El Asad topan en Idlib con una resistencia mucho menos pac¨ªfica que en otras zonas del pa¨ªs. Jisr al Shughur escap¨® al control de Damasco hace una semana. Eso es mucho tiempo para una dictadura como la siria, que presume de ser implacable frente al menor asomo de disidencia.
El cambio de actitud del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, es otro acontecimiento significativo. Erdogan hizo grandes esfuerzos para acercarse al r¨¦gimen sirio y cerrar la crisis que a finales de los noventa amenaz¨® con provocar una guerra entre ambos pa¨ªses, a ra¨ªz del apoyo de Damasco a los rebeldes kurdos en Turqu¨ªa. En los pasados dos a?os estableci¨® una amistad personal con Bachar el Asad y desde el inicio de la revuelta, en marzo, ha hablado por tel¨¦fono casi diariamente con el presidente de Siria. Hasta la semana pasada, Erdogan apostaba por la voluntad reformista de El Asad y cre¨ªa que la situaci¨®n pod¨ªa reconducirse. Ahora habla de "atrocidades inaceptables". El dirigente turco ha dedicado las ¨²ltimas jornadas a actos electorales y sus palabras pueden tener un tinte populista (la violencia del Ej¨¦rcito contra la poblaci¨®n civil es tan impopular en Turqu¨ªa como en el resto de los pa¨ªses vecinos); sin embargo, no se apunta a un radical giro diplom¨¢tico para ganar unos votos cuando se es el claro favorito.
La frontera turca es la m¨¢s delicada para Siria. Turqu¨ªa pertenece a la OTAN, lo que facilitar¨ªa todo tipo de misiones de asistencia si Idlib se convirtiera finalmente en "territorio rebelde", y cuenta con una poblaci¨®n mayoritariamente sun¨ª que simpatiza con los sun¨ªes sirios, protagonistas de la revuelta contra un r¨¦gimen, el de El Asad, basado en la minor¨ªa chi¨ª alau¨ª y respaldado en general por la minor¨ªa cristiana.
El n¨²mero de refugiados sirios en Turqu¨ªa es a¨²n manejable: algo menos de 5.000 en las tiendas de campa?a instaladas por la Media Luna Roja junto a la frontera, m¨¢s una cantidad indeterminada en domicilios privados. Pero Erdogan ya ha anunciado que acoger¨¢ a cuantos haga falta. La opci¨®n de enviar a la familia a un territorio seguro podr¨ªa empujar a muchos hombres sirios a empu?ar las armas (Damasco dice que las que circulan por Idlib han sido enviadas por los Hermanos Musulmanes desde Turqu¨ªa, aunque parece m¨¢s probable que hayan sido robadas a su propio Ej¨¦rcito) y a sumarse a una insurrecci¨®n.
Bachar el Asad a¨²n es fuerte. El desenlace de la revuelta resulta imprevisible. En cualquier caso, la importancia estrat¨¦gica de Siria (aliado de Ir¨¢n, dominante en L¨ªbano a trav¨¦s de la milicia chi¨ª de Hezbol¨¢, te¨®rico estandarte de la resistencia ¨¢rabe contra Israel) hace trascendentales los acontecimientos de Idlib.
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