Oleada de detenciones tras la toma de la ciudad siria de Jisr al Shughur

Las tropas sirias han detenido a cientos de personas en una batida por diversas aldeas cercanas a la ciudad de Jisr al Shugur despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito de Bachar el Asad lograra atajar la revuelta que desde la semana pasada sacude a esta localidad situada en el noroeste de Siria, seg¨²n informan algunos de los habitantes que han tenido que huir.

Casi 7.000 sirios han abandonado las poblaciones pr¨®ximas a Jisr al Shugur, en busca de un refugio en la vecina Turqu¨ªa, mientras miles m¨¢s se han refugiado cerca de la frontera en las zonas rurales de Siria, seg¨²n informan activistas sirios.

La oleada de detenciones se ha producido despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito sirio devastara la ciudad rebelde de Jisr al Shughur e incendiara sus alrededores, matando ganado y destruyendo cultivos. El asalto consisti¨® b¨¢sicamente en una operaci¨®n de castigo, porque gran parte de la poblaci¨®n de Jisr al Shughur hab¨ªa huido en los ¨²ltimos d¨ªas y las tropas del general Maher el Asad encontraron poca resistencia. Los soldados y polic¨ªas que desertaron el pasado fin de semana, en n¨²mero desconocido, apenas aparecieron en los combates. Los bombardeos, el ¨¦xodo de civiles hacia la frontera turca y la destrucci¨®n de cosechas crearon en la regi¨®n noroccidental de Idlib una "emergencia humanitaria", seg¨²n la Media Luna Roja.

La agencia estatal de noticias de Siria, Sana, portavoz del r¨¦gimen junto a la televisi¨®n oficial, habl¨® de "duros combates" contra "grupos armados". "Dos miembros de los grupos armados resultaron muertos, hubo un gran n¨²mero de detenidos y las armas letales en su poder quedaron incautadas", inform¨® Sana.

Un periodista de la agencia estadounidense Associated Press, al que le fue concedida autorizaci¨®n para trabajar en Siria y viajar en uno de los veh¨ªculos militares de la expedici¨®n, no hizo referencia a ning¨²n "duro combate" e inform¨® de que a mediod¨ªa Jisr al Shughur estaba desierta y solo se ve¨ªan montones de escombros por todas partes, el resultado de casi 24 horas de ataque con helic¨®pteros artillados, ca?ones y tanques.

A?adi¨® que 10 cad¨¢veres uniformados fueron encontrados en una fosa com¨²n excavada frente al edificio de la Polic¨ªa Militar. Cuatro de los cuerpos estaban decapitados o hab¨ªan recibido hachazos en la cabeza. El edificio hab¨ªa sido incendiado y en varias de sus estancias se ve¨ªan manchas de sangre. Seg¨²n el enviado de Associated Press, los indicios tend¨ªan a confirmar que en el cuartel se hab¨ªa registrado un mot¨ªn y que los soldados hab¨ªan combatido unos contra otros.

Un residente en Jisr al Shughur que permaneci¨® en la ciudad hasta el mismo domingo, poco antes de que entraran las tropas, explic¨® que los bombardeos previos hab¨ªan sido muy intensos y que solo unos 60 soldados y polic¨ªas, que una semana antes se negaron a disparar contra civiles desarmados y se unieron a la resistencia contra el r¨¦gimen, se hab¨ªan preparado para hacer frente al asalto. El mismo testigo indic¨® que otros 200 hombres sin armas se quedaron tambi¨¦n para intentar oponerse a las unidades de ¨¦lite de Maher el Asad. Ignoraba qu¨¦ hab¨ªa ocurrido con los soldados y los civiles.

El humo de los campos y granjas incendiados alrededor de Jisr al Shughur era visible desde varias localidades cercanas y desde una franja de terreno cercana a la frontera siria en la que se acumulaban miles de fugitivos, temerosos de pasar a Turqu¨ªa por si no se les permit¨ªa volver, pero dispuestos a dar el paso en caso de que se aproximaran columnas militares, seg¨²n Mustafa Osso, un activista por los derechos humanos residente en Siria. Osso asegur¨® que adem¨¢s de Jirs al-Shughur el Ej¨¦rcito hab¨ªa bombardeado otras ciudades de la provincia de Idlib como Maaret al-Numan (donde d¨ªas atr¨¢s los manifestantes incendiaron la comisar¨ªa y los juzgados) y la cercana monta?a de Jabal al-Zawiya, donde se hallaban varias peque?as aldeas que, seg¨²n diversos fugitivos en Turqu¨ªa, podr¨ªan haber acogido a desertores del Ej¨¦rcito.

El enviado de Associated Press pudo hablar con algunos residentes de Jisr al-Shughur que se hab¨ªan ocultado en s¨®tanos durante el bombardeo. "Los grupos de matones armados nos intimidaban, nos dec¨ªan que el Ej¨¦rcito iba a matarnos y que deb¨ªamos huir", declar¨® Zeina Salloun, de 37 a?os, coincidiendo con exactitud con las informaciones oficiales, las mismas que afirmaban que miles de personas se hab¨ªan refugiado en Turqu¨ªa "por comodidad" y para "reunirse con familiares". El periodista precis¨® que no se le permiti¨® hablar con residentes sin la presencia de funcionarios del Ministerio de Informaci¨®n y que "no era seguro que los testigos se expresaran libremente", dado que "quien expresa opiniones antigubernamentales se expone a la detenci¨®n".

Idlib, una provincia de mayor¨ªa sun¨ª (como el conjunto de Siria) con varias comunidades alau¨ªes y cristianas, fue escenario en los a?os 70 de intermitentes insurrecciones islamistas, protagonizadas por los Hermanos Musulmanes. En 1980, el entonces presidente Hafez al Asad orden¨® a su hermano Rifaa que bombardeara Jisr al-Shughur. El ataque caus¨® miles de muertos y acab¨® con la resistencia antigubernamental. Dos a?os despu¨¦s, en 1982, el bombardeo de Hama caus¨® entre 10.000 y 20.000 muertos y puso fin a la presencia de Hermanos Musulmanes en el pa¨ªs. Desde entonces, la simple pertenencia a la organizaci¨®n es castigada con la muerte. Como en aquella ¨¦poca, el presidente Bachar el Asad y su hermano Maher, jefe de la Guardia Presidencial y de la Cuarta Divisi¨®n y virtual jefe del Ej¨¦rcito, se reparten los papeles: uno se encarga de la administraci¨®n y el otro de la represi¨®n.