9.000 sirios esperan en tierra de nadie

Se hace el silencio mientras al otro lado de la frontera cientos de refugiados sirios transportan un ata¨²d cubierto con la bandera Siria. En G¨¹ve?ci no se sabe todav¨ªa a qui¨¦n se entierra, pero podr¨ªa ser un familiar lejano. Este pueblo de casitas de piedra donde viven 30 personas dedicadas a la agricultura y al contrabando, ve cada d¨ªa c¨®mo cientos de sirios cruzan la frontera buscando un lugar seguro. Aqu¨ª se habla m¨¢s ¨¢rabe que turco y todo el mundo tiene lazos en el otro lado. Por eso cada ma?ana sus habitantes intentan cruzar a un periodista al otro lado. Entre matorrales, ayudan a los fot¨®grafos a burlar el cerrojo informativo que el gobierno turco ha impuesto sobre la crisis Siria.

Ayer, varios camar¨®grafos turcos consiguieron im¨¢genes con sus tel¨¦fonos m¨®viles. Cruzar es peligroso, incluso si se sabe el camino. En Guve?ci no se arriesgan con la prensa extranjera pero s¨ª comparten toda la informaci¨®n que consiguen a trav¨¦s de sus tel¨¦fonos m¨®viles. Seg¨²n sus c¨¢lculos, unas 9.000 personas aguardan a lo largo de la frontera norte de Siria. No quieren dejar sus tierras pero est¨¢n dispuestos a enviar a sus familias a los campos de refugiados turcos si las cosas empeoran. Seg¨²n se rumorea en la frontera, muchos hombres tomar¨¢n las armas una vez que sus familias est¨¦n a salvo al otro lado.

Hay casi 5.000 refugiados sirios en Turqu¨ªa, seg¨²n la agencia semioficial de noticias Anatolia. Pero no se puede confirmar. El gobierno local no facilita datos y la Media Luna Roja que gestiona los tres campos de refugiados de la regi¨®n se niega a facilitar datos sobre la ocupaci¨®n. Solo se permite la entrada en los recintos al personal de la organizaci¨®n y a familiares directos de los refugiados. La prensa est¨¢ vetada y las lentes de las c¨¢maras chocan con los pl¨¢sticos que desde hoy cubren las verjas.

Se rumorea que la situaci¨®n puede cambiar despu¨¦s de las elecciones que hoy se celebran en Turqu¨ªa. Pasada la resaca electoral, Ankara podr¨ªa centrarse en definir su postura sobre Siria y dejar que la prensa ponga cara al drama. Erdogan, que hasta hace poco apostaba por el esp¨ªritu reformista de al Assad, habl¨® esta semana de "atrocidades inaceptables" y pidi¨® a la ONU que tomara cartas en el asunto.