"Me condenan a la silla de ruedas"

Tras una vida caminando con una sola pierna, la cadera buena de Edelmiro del R¨ªo le fall¨® en el peor momento: cuando la Generalitat ha aplicado recortes en la sanidad p¨²blica que est¨¢n demorando la intervenci¨®n quir¨²rgica en el Hospital General de Granollers (Vall¨¨s Oriental) para implantarle una pr¨®tesis. "Es injusto, si hubiera ido al m¨¦dico hace un a?o ya estar¨ªa andando. Ahora dicen que solo hacen operaciones urgentes, que podr¨ªan atenderme si me rompiera la cadera", lamenta este jubilado de 71 a?os mientras se desplaza por casa armado de muletas y recostado en una silla de oficina provista de ruedas.

Los problemas en la cadera izquierda de Del R¨ªo vienen de la infancia: un accidente de tr¨¢fico le dej¨® sin pierna derecha a los nueve a?os y la cadera izquierda se ha ido sobrecargando durante d¨¦cadas, hasta que la artrosis y el dolor le han impedido moverse. "Mi cuerpo solo se apoya sobre la pierna izquierda. La otra es de decoraci¨®n", bromea acerca de su pierna ortop¨¦dica.

"He cotizado 40 a?os y tengo derecho a la sanidad p¨²blica", protesta

El pasado diciembre, cuando ya no pod¨ªa soportar el dolor, acudi¨® al m¨¦dico. "El especialista me avis¨® de que necesitaba una operaci¨®n urgente", explica. Tras acudir al hospital y someterse a los an¨¢lisis necesarios para el preoperatorio, nadie del hospital ha vuelto a comunicarle nada. "Oficialmente nadie ha dado la cara para decirme qu¨¦ ocurre", lamenta. En tono informal, sin embargo, el personal sanitario le ha dado un consejo. "No hay operaciones a la vista", recuerda que le comentaron, "Si tienes alguna forma de acelerar los tr¨¢mites, util¨ªzala". Edelmiro, que agradece el trato y la profesionalidad del equipo m¨¦dico, carece de enchufes. "Me est¨¢n condenando a la silla de ruedas", lamenta frot¨¢ndose el mu?¨®n de la pierna derecha.

El hospital admite que los recortes de la Generalitat est¨¢n obligando a retrasar algunas operaciones, pero se niega a llamar suspensi¨®n el caso de Edelmiro y niega que se hayan paralizado todas las operaciones. "Ha habido modificaciones del calendario", se?al¨® un portavoz del centro, que no detall¨® por qu¨¦ realizaron al paciente los an¨¢lisis preoperatorios para no operarle despu¨¦s. "Se trata de un paciente que est¨¢ en el plazo normal de las listas de espera y se le operar¨¢ lo antes posible", a?adi¨®.

Hasta entonces, Del R¨ªo solo puede esforzarse en no obsesionarse con la invalidez. "Paso muchas tardes frente al ordenador, me ayuda a no agobiarme", explica. Tambi¨¦n evalu¨® la posibilidad de recurrir a la sanidad privada: solo el ingreso le supon¨ªa un coste de unos 3.000 euros, sin incluir el precio de la operaci¨®n. "Me quer¨ªan chupar hasta la sangre", dice. "Podr¨ªa gastarme los ahorros, pero no lo consentir¨¦", protesta. "Tengo derecho a la sanidad p¨²blica, he cotizado 40 a?os a la Seguridad Social", se?ala mientras ense?a orgulloso su silla de oficina con ruedas.

"No quiere otra silla porque le deprime, siempre ha hecho vida normal pese a su invalidez", aclara su esposa. "Pero as¨ª no puede seguir". Y Edelmiro, orgulloso de haber logrado vivir con una sola pierna, baja la mirada para admitir que necesita una silla de ruedas.