Una vaca china
En algunas islas del delta del Paran¨¢, en Argentina, el ganado pasta libre y pl¨¢cidamente a la sombra de los ceibos. Pocas vacas comparten este nivel de confort y productores de todo el mundo inflan las reses a base de granos en apretados feedlots.
En Europa, la normativa sobre trazabilidad obliga al ganadero a llevar un control de los productos utilizados para el engorde de sus animales. En nada ayuda este estricto protocolo a determinar si el jugoso filete que alega haber comido Alberto Contador el a?o pasado estaba contaminado con clembuterol. La carne importada ingresa en la UE sin poder garantizarse los mismos controles productivos que se exigen puertas adentro.
El clembuterol, un f¨¢rmaco que se usa como broncodilatador en casos de asma, tambi¨¦n es utilizado por ganaderos sin escr¨²pulos para engordar artificialmente las reses. La sustancia fue detectada el viernes pasado en un control antidopaje en cinco jugadores de la selecci¨®n mexicana de f¨²tbol. Seg¨²n explic¨® H¨¦ctor Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, director de selecciones de la FMF, se sospecha que la sustancia fue ingerida en la concentraci¨®n de la selecci¨®n a trav¨¦s de carne contaminada. Los jugadores fueron inmediatamente apartados del equipo, tal y como indica el reglamento.
La evoluci¨®n te¨®rica del dopaje es indescifrable si la vida deportiva se supedita a especulaciones culinarias
El reglamento antidopaje de la FIFA estipula en su art¨ªculo 5 que "cada jugador tiene el deber personal de asegurarse de que ninguna sustancia prohibida entre en su cuerpo" y, por tanto, "no es necesario demostrar intenci¨®n, culpabilidad o negligencia para determinar una violaci¨®n de dopaje". El art¨ªculo 14 presupone que el laboratorio realiza un an¨¢lisis concluyente siendo el futbolista quien debe rebatir esa presunci¨®n.
La objetivaci¨®n de la responsabilidad elimina la presunci¨®n de inocencia y la carga de la prueba se invierte. De esta forma, son los futbolistas mexicanos, en este caso, los que tendr¨¢n que demostrar de qu¨¦ manera la sustancia prohibida ingres¨® en su organismo. Luego, si se prueba que no hubo dolo ni negligencia y que solo se trat¨® de un hecho fortuito, el reglamento contempla, en su art¨ªculo 47, "la reducci¨®n o anulaci¨®n de la suspensi¨®n debido a circunstancias espec¨ªficas o excepcionales".
Mientras tanto, los jugadores deber¨¢n ver los partidos de la Copa de Oro desde sus casas al mismo tiempo que observan c¨®mo se deval¨²a su prestigio y sus posibilidades de crecimiento profesional. Tambi¨¦n asistir¨¢n al veredicto del tribunal popular. La informaci¨®n, avivada por los medios, se extiende en la cabeza de la gente con esa morbosa velocidad a la que solo pueden moverse los prejuicios. La palabra dopaje junto a un apellido en los titulares de un peri¨®dico dictamina la sentencia del proscrito. Peligrosa carga social que siempre se derrama m¨¢s all¨¢ de cualquier posible absoluci¨®n o rectificaci¨®n de la justicia deportiva u ordinaria en el futuro.
En M¨¦xico, la intoxicaci¨®n de los jugadores inici¨® un debate sobre la salubridad alimenticia. En los medios aseguran que el clembuterol est¨¢ llegando desde China de manera clandestina. La agencia alemana antidopaje (NADA) aconseja a los deportistas que viajen a M¨¦xico o China estar atentos a la alimentaci¨®n por el riesgo elevado de incurrir en dopaje involuntario.
En el mundo del Derecho, la responsabilidad objetiva o teor¨ªa del riesgo creado es fruto del desarrollo, a lo largo de los a?os, en la manera de entender la responsabilidad civil. Toda esa compleja evoluci¨®n te¨®rica resulta indescifrable si la vida deportiva de un ciclista espa?ol, un futbolista mexicano o un pertiguista alem¨¢n queda supeditada a las especulaciones culinarias del ignoto due?o de una vaca china.
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