La Ronda de Doha mengua para lograr un acuerdo de m¨ªnimos este a?o

Tras casi tres a?os en hibernaci¨®n, la Ronda de Doha, la negociaci¨®n para liberalizar el comercio mundial, sale del letargo. De mala gana, apenas para desmentir una retirada definitiva. Sin cambios en los grandes asuntos que la truncaron en 2008, Pascal Lamy, el director general de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), ha cogido un atajo para avanzar este a?o: desgajar medidas que dan ventajas a los pa¨ªses m¨¢s pobres. Pero ni la modestia de la propuesta (estos 32 pa¨ªses suponen el 1% del comercio internacional) garantiza que llegue a buen puerto.

"Piensen en las consecuencias del fracaso". A finales de marzo, Lamy constat¨® ante los embajadores de los pa¨ªses de la OMC un estado de ¨¢nimo: los mismos que en la primera cumbre (noviembre de 2008) de l¨ªderes del G-20, el grupo de pa¨ªses ricos y emergentes, ped¨ªan una resoluci¨®n urgente de la Ronda de Doha, arruinaban luego cualquier atisbo de avance. Lamy promueve ahora una "cosecha temprana" de asuntos en los que s¨ª hay consenso para romper el bloqueo.

Lamy persigue la eliminaci¨®n de los subsidios al algod¨®n en EE UU

Los embajadores de la OMC apoyaron hace dos semanas explorar la triple v¨ªa que propone Lamy: una negociaci¨®n intensiva sobre ventajas comerciales para los pa¨ªses m¨¢s pobres que permita un acuerdo en la cumbre ministerial de diciembre; en paralelo, una ronda de contactos para discutir qu¨¦ otros asuntos podr¨ªan incorporarse a esa "cosecha temprana"; y lo que el director general de la OMC llam¨® "v¨ªa lenta" -por no llamarle v¨ªa muerta-, donde se aparcar¨¢n los asuntos que tienen bloqueada la Ronda de Doha.

Porque los escollos insalvables siguen ah¨ª: ni las potencias emergentes (India, China, Brasil) est¨¢n dispuestas a eliminar los aranceles en varios sectores industriales; ni los pa¨ªses ricos apoyan un mecanismo de salvaguarda que permita restringir la importaci¨®n de alimentos cuando amenace la agricultura local.

Lamy pretende delimitar este mes el paquete de medidas con el que salir del atolladero. Juega la baza del argumento moral: todos dicen estar a favor de dar trato preferente a los pa¨ªses m¨¢s pobres, que fue adem¨¢s el motivo que anim¨® esta octava ronda de negociaciones comerciales, iniciada en 2001. "Se la llam¨® Ronda de Desarrollo, pero nadie se lo crey¨®, la liberalizaci¨®n del comercio beneficia sobre todo a los pa¨ªses avanzados", puntualiza Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano. "Y en lo que quieren hablar ahora no hay grandes ganancias comerciales", a?ade el profesor de la Aut¨®noma de Madrid.

El director general de la OMC plantea que en diciembre se consagre al menos la eliminaci¨®n total de aranceles y cuotas para las exportaciones de los pa¨ªses m¨¢s pobres. Lamy mantuvo que tambi¨¦n debe darse "un paso adelante" en la eliminaci¨®n de subsidios al algod¨®n, singularmente de EE UU. El Gobierno estadounidense lleg¨®, en julio de 2008, a aceptar la supresi¨®n de estos subsidios, que dan ventaja a 25.000 productores frente a millones de agricultores de Mal¨ª, Chad, Burkina Faso y Ben¨ªn. Pero lo hizo a cambio de otras concesiones, ahora en v¨ªa muerta.

"Se pide un cambio radical en la negociaci¨®n, escalonar en varias etapas lo que debe ser un solo acuerdo", advirti¨® el embajador estadounidense, Michael Punke, reacio a desvincular unas propuestas de otras. "No estoy seguro de que funcione", remach¨®.

"Una cosecha temprana para los pa¨ªses m¨¢s pobres es apenas un acuerdo de m¨ªnimos tras una d¨¦cada de negociaciones", se?ala Romain Benicchio, observador de Oxfam Internacional en Ginebra, sede de la OMC. Y matiza sobre el desarme arancelario: "Se acord¨® dar acceso libre a, al menos, al 97% de las exportaciones de los pa¨ªses m¨¢s pobres. Las mercanc¨ªas en las que son m¨¢s competitivos, como el textil o el az¨²car, suponen menos del 3% de las l¨ªneas tarifarias y podr¨ªan quedar fuera".

"Hay que arremangarse la camisa, negociar otra vez", areng¨® Lamy a los embajadores de la OMC. Si su iniciativa fructifica, la Ronda de Doha habr¨¢ dado se?ales de vida, por d¨¦biles que sean. Pero si la cumbre de diciembre vuelve a no tener ¨¦xito, la idea de un nuevo pacto comercial volver¨¢ a los cuarteles de invierno.