Castellano, el 'salvador'
Pol¨ªticos y empresarios depositan sus esperanzas en el ejecutivo para tomar las riendas de NCG Banco - Solo lo presidir¨¢ si consigue grandes inversores
La biograf¨ªa de Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano (A Coru?a, 1947) en Wikipedia alerta al lector sobre "posible autopromoci¨®n o contenido publicitario". La advertencia no defrauda. El texto desgrana una carrera de ¨¦xitos, la misma de la que hablan sus amigos, empleados, el pu?ado de publicaciones sobre el fen¨®meno Zara, hasta sus compa?eros en la facultad de Econ¨®micas de A Coru?a, donde sigue dando clase de contabilidad financiera. Del candidato a presidente del banco de Novacaixagalicia apenas han trascendido pol¨¦micas, m¨¢s all¨¢ de cierto revuelo cuando pronunci¨® el discurso inaugural del curso acad¨¦mico hace dos a?os en A Coru?a, cuando recomend¨® "menos democracia", a la hora de tomar ciertas decisiones.
La operaci¨®n de Fenosa hizo estallar su relaci¨®n con Amancio Ortega
"Juega en otra divisi¨®n", asegura un ejecutivo de la caja
Ahora se le espera como a un mes¨ªas para reflotar la caja que cerr¨® 2010 con el peor ratio de solvencia de Espa?a y que lleva seis meses en un tortuoso proceso de fusi¨®n. "Juega en otra divisi¨®n, una superior a la que aqu¨ª estamos acostumbrados", dice un ejecutivo de la caja. En 2005 la consultora PwC lo situ¨® en el puesto 25 de los 50 l¨ªderes empresariales del mundo, 10 escalones por encima de Bot¨ªn, presidente del Santander. Dos a?os antes, The Economist, la biblia de los economistas europeos, lo encumbraba con el premio al "ejecutivo ¨¦tico".
"Lo veo como una esperanza, si alguien puede sanear el banco que va a crear la caja es ¨¦l", transmite un docente y amigo. Campechano, afable, conciliador, con un aplastante sentido com¨²n para los negocios, "un tipo al que le gusta rodearse de gente muy preparada", al rev¨¦s de lo que suele suceder en algunos consejos de administraci¨®n, que cuanto m¨¢s planos, m¨¢s agradan al presidente de turno. De familia humilde -su abuelo era pescador y tuvo que emigrar a Estados Unidos-, Amancio Ortega lo fich¨® antes del nacimiento de Inditex, cuando Castellano trabajaba como director de una filial de la compa?¨ªa de seguros Aeg¨®n. Caste descubri¨® que pod¨ªa mejorar las lagunas de gesti¨®n de GOA, la semilla del grupo, y termin¨® dibujando el mapa de toda la multinacional. Entre reuni¨®n y reuni¨®n, robaba tiempo a la hora de comer para perfeccionar su ingl¨¦s. Lo necesit¨® para explicar Zara a distantes inversores norteamericanos y europeos en el road show que la compa?¨ªa realiz¨® antes de salir a Bolsa, en mayo de 2001. En agradecimiento, un a?o antes Ortega hab¨ªa decidido dejar en manos de ¨¦l y de otros 25 directivos varios millones de acciones del grupo a un precio irisorrio: tres euros por t¨ªtulo. El primer a?o de cotizaci¨®n la compa?¨ªa cerr¨® a 22. Castellano se convirti¨® en multimillonario y entr¨® en la recta final al lado de Ortega, cuando ya afloraban sus desavenencias con Juan Carlos Rodr¨ªguez Cebri¨¢n, sobrino pol¨ªtico del fundador, que tambi¨¦n termin¨® fuera de Arteixo. Para entonces era la cara de la compa?¨ªa textil, aunque no porque buscase protagonismo, "lo ganaba por s¨ª mismo, es un hombre que brilla con luz propia", resume una ejecutiva que trabaj¨® con ¨¦l.
Hizo caja y tom¨® una participaci¨®n en el capital de Fadesa junto a Josefa Ortega, algo que no gust¨® del todo al patr¨®n. Pero no fue ese el detonante del distanciamiento. La raz¨®n hay que buscarla en la fallida operaci¨®n de compra de Fenosa, en la que el tr¨ªo formado por Julio Fern¨¢ndez Gayoso (Caixanova), Jacinto Rey (San Jos¨¦) y el propio Ortega roz¨® la posibilidad de meterse en el bolsillo el 22% de la compa?¨ªa que h¨¢bilmente "subast¨®", Bot¨ªn. Un amago de promoverlo a la presidencia de la el¨¦ctrica a espaldas de Ortega hizo estallar definitivamente la fruct¨ªfera relaci¨®n entre ambos.
Fuera del universo Zara le llovieron las ofertas. Fue asesor de Manuel Jove en Fadesa, consejero de Adolfo Dom¨ªnguez, Einsa, Tous, Puig, Naturhouse y una larga lista de sociedades. Hasta que lleg¨® a ONO para apagar incendios. La compa?¨ªa, incapaz de generar dinero para pagar sus deudas, acababa de aprobar un ERE para 1.300 personas. El ejecutivo gallego le dio la vuelta a las cuentas con exitosas -aunque caras- emisiones de bonos que aportaron a la firma 1.160 millones en el ¨²ltimo a?o.
La pregunta ahora es ?por qu¨¦ se mete en la caja? "Quiz¨¢ por su buena relaci¨®n con Gayoso, quiz¨¢ porque su proyecto gusta a la Xunta y al Banco de Espa?a o porque, a pesar de estar delicado del coraz¨®n, es hombre de retos", contesta un excolaborador. Si el acuerdo cuaja, llegar¨¢ con un equipo propio, profesional. "Y esperemos que con mucho dinero", a?ade un miembro del consejo.
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