El 'ch¨®fer' del Obradoiro
Ra¨²l L¨®pez, due?o de Monb¨²s, pilota el nuevo proyecto del baloncesto gallego en la Liga ACB tras el ascenso del conjunto compostelano en Burgos
Despu¨¦s de dos horas de conversaci¨®n, Ra¨²l L¨®pez, el due?o de un negocio que jam¨¢s cierra, el empresario que duerme con el m¨®vil conectado, se percata de que el mundo se hab¨ªa parado y una cita se hab¨ªa ido de su cabeza. Acodado sobre una mesa de su despacho en Monb¨²s con amplias vistas que se pierden en el horizonte lucense -"desde aqu¨ª puedo ver a los indios y a los vaqueros", bromea-, Ra¨²l se deja llevar y habla de su vida y del baloncesto, del proyecto deportivo que tiene en la cabeza y por el que dej¨® las riendas del Breog¨¢n para tomar las del Obradoiro, un trueque nada frecuente y presto al agravio y la suspicacia. "He sufrido cr¨ªticas no injustas, sino terror¨ªficas, pero me siento respetado en Lugo. Me lo merezco, me lo he currado", asegura.
"De baloncesto no s¨¦ nada, lo m¨ªo es el mundo del transporte"
Asegura que a "algunos" no les interesaba el ¨¦xito del equipo de Lugo
Como si fuera una tonadilla, durante toda la temporada un sector de la afici¨®n breoganista voce¨® la consigna de "busero pesetero". Se lo cantaron incluso con insistencia en su cara y en su cancha, en Sar, durante el ¨²ltimo play-off. Sobre lo de busero, siempre que no se entienda como peyorativo, no caben dudas. "De baloncesto no s¨¦ nada, lo m¨ªo es el mundo del transporte", corrobora. Su trabajo es su ilusi¨®n, la de su vida, la que acariciaba cuando de ni?o ansiaba subirse como cobrador con los conductores de los autobuses de la empresa paterna, sarriana, enfocada a trasladar a la gente a las ferias de los alrededores. "Lleg¨® a tener unos 30 autocares", detalla. ?l ahora tiene m¨¢s de 500. "Mi afici¨®n es trabajar. Con 20 a?os me independic¨¦. Ten¨ªa una auto-escuela y a¨²n no hab¨ªa hecho la mili, Pero lo que me gusta es conducir". Esa pasi¨®n da pie a situaciones sorprendentes como cuando no hace mucho en C¨¢ceres, Alberto Corbacho, alero del Obradoiro, le ret¨® a llevar el autocar del equipo desde el hotel al pabell¨®n. Y se fueron a jugar con el presidente al volante. "Me gustan los retos", dice Ra¨²l. Y tiene en la cabeza que Galicia llegue a tener un equipo dominante en ACB. "El ejemplo es el Baskonia, ?por qu¨¦ no podemos ser como ellos si tenemos todos los ingredientes para serlo?".
Esa idea estaba predestinada para Lugo, tierra de baloncesto, afici¨®n fiel y apasionada. "Puede que venga gente en busca de fama y dinero, pero en los clubes peque?os los directivos tienen que poner dinero. Yo lo hice en el Breog¨¢n y lo hago todav¨ªa con un patrocinio que ha dejado los pilares para que el equipo contin¨²e. Y me llaman pesetero. Lugo era mi ilusi¨®n. Hoy est¨¢ en Santiago". En su ciudad asegura el presidente del Obradoiro que estaba solo contra el mundo. "Me di cuenta de que ten¨ªa un proyecto irrealizable. Puede que a algunos no les interesara...". ?A qui¨¦nes? "A algunos", responde cr¨ªptico, porque ahora, en la victoria y con el tiempo, Ra¨²l L¨®pez opta por la prudencia y aparca un pasado que conoci¨® episodios viscerales, como cuando tras caer en una eliminatoria por el ascenso con el Breog¨¢n en la localidad gaditana de Los Barrios se enfrent¨® a Sergio Valdeolmillos, su propio entrenador, y le impidi¨® regresar en el autocar del equipo, que adem¨¢s era suyo, claro. "He cometido errores por falta de experiencia, pero en esta nueva etapa en el Obradoiro quiero ser el que menos cometa", anticipa antes de explicar que en aquel episodio le fallaron "las formas y no el fondo". Fue en aquella opereta de Los Barrios, eliminado y frustrado con el que entend¨ªa como mejor equipo de la Liga ante un rival que no cobraba y que semanas despu¨¦s puso el candado, cuando le ech¨® el ojo a Moncho Fern¨¢ndez, t¨¦cnico compostelano que junto al director deportivo Chete Pazo, que tambi¨¦n estaba en el Breog¨¢n, edificaron lo que L¨®pez entiende como un milagro deportivo. "Hubo dos -aclara-, uno en la parte deportiva, donde los t¨¦cnicos hicieron encaje de bolillos, y otro en la directiva".
En los despachos se produjo la entente que el due?o de Monb¨²s entiende necesaria para dar m¨²sculo a una entidad deportiva, la apuesta com¨²n de un grupo de empresarios. "Cuando llegu¨¦ por primera vez al Breog¨¢n, me encontr¨¦ con una situaci¨®n cr¨ªtica porque un buen d¨ªa Whisky Dyc se retira y con ellos se va el 70% de los ingresos", recuerda. Ahora en el Obradoiro la inversi¨®n empresarial est¨¢ m¨¢s repartida por m¨¢s que Monb¨²s y Blusens acaparen la mayor parte del pastel y tambi¨¦n de los focos. "Por eso quiero agradecer especialmente la aportaci¨®n a los que est¨¢n m¨¢s en la sombra, aunque no hay celos porque saben lo duro que es dar la cara". Y en ese mecenazgo quiere desmentir algunos lugares comunes generados en torno al Obradoiro, que arrastra fama de estar impulsado desde San Caetano, de absorber buena parte de los recursos destinados al deporte gallego. "Este a?o no recibimos un solo euro de la Xunta y menos del 30% del presupuesto se ha cubierto con aportaciones institucionales, en concreto del Ayuntamiento de Santiago", revela L¨®pez, que en plena hemorragia de euforia tras el ascenso en Burgos anunci¨® un cerco sobre Feij¨®o. "No podemos sacrificar siempre a los mismos. El deporte necesita ayudas. Hablamos de base y todos queremos formarla, pero la ¨¦lite es necesaria porque los ni?os necesitan ¨ªdolos que les atraigan", matiza.
En esa pelea est¨¢ el Obradoiro, que busca la consolidaci¨®n y resolver de manera incruenta el contencioso con la ACB sobre el pago de derechos para competir la pr¨®xima campa?a en la que L¨®pez identifica como la segunda mejor Liga del mundo. Reacio a dar pistas, el presidente s¨ª confirma que cuenta con Pazo y Fern¨¢ndez. Los dos ya piensan en un futuro deportivo en el que buscar¨¢n apuntalar el equipo con no m¨¢s de tres o cuatro incorporaciones.
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