Atenci¨®n a los cambalaches
En medio del espect¨¢culo poselectoral de las transacciones de los partidos, viendo la manera de cazar que tienen las perritas, la dignidad grita en la calle y las voces de la calle no han hecho m¨¢s que empezar. Una cosa son los cambalaches, leg¨ªtimos o no, pero necesarios, y otra los personalismos groseros, intereses, resentimientos y bajas pasiones que afloran en los trueques partidarios. Lo inexplicable trata de buscar explicaci¨®n en la demagogia y el populismo.
Al abandonar el Ayuntamiento de Madrid, la concejal Isabel Villalonga habl¨® con enfado del "populismo reaccionario". No se refer¨ªa esta vez al PP, que sin duda lo ha ejercido y lo ejerce, ni creo que, conociendo sus posiciones cr¨ªticas nunca abandonadas, se refiriera a los insumisos del 15-M. Tal vez proviniera su malestar de la agitaci¨®n desatada por UPyD ante la abundancia de coches oficiales y asesores. Pero no puede ignorar Villalonga que la ciudadan¨ªa debe estar agradecida al partido reci¨¦n ingresado en el Consistorio por la informaci¨®n con detalle sobre algunos excesos de la Corporaci¨®n en la comodidad de sus miembros. As¨ª que un buen servicio de transparencia ha sido este de UPyD para los encuestados del CIS que revelan escasa estima por nuestros representantes y tambi¨¦n para los activistas del 15-M que exigen austeridad a las instituciones de un modo muy distinto al deseado por el FMI. Con un m¨¦rito a?adido para UPyD: el aval que supone la larga experiencia de su fundadora, Rosa D¨ªez, en el disfrute a lo largo de muchos a?os de algunos cuidados de los que goza la clase pol¨ªtica. Y que esa circunstancia no sea motivo para arredrarse aumenta el valor del gesto. No parece propio, en consecuencia, considerar demagogia esa revisi¨®n y, aunque al fin y al cabo todo populismo es reaccionario, quiz¨¢ a los votantes progresistas que tenga UPyD les resulte ofensivo el denuesto. Como seguramente no debe resultarles muy grato que la joven formaci¨®n haya elevado a la alcald¨ªa de Getafe al candidato del PP. Pero si miran a la biograf¨ªa de su propio candidato en aquel municipio, Jos¨¦ Luis Morato, que tambi¨¦n lo fue del PP en el pasado, no es de extra?ar que este pueda sentirse m¨¢s a gusto al abrigo de la derecha. No obstante, Morato sienta a su vera a una antigua militante del Partido Comunista de los Pueblos de Espa?a, lo cual demuestra que en UPyD caben todos. Bien es verdad que las procedencias ideol¨®gicas no comprometen para toda la vida y a saber d¨®nde se sit¨²a ahora la nueva concejal.
Personalismos groseros, intereses, resentimientos y bajas pasiones afloran en los trueques partidarios
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, nada sospechoso de debilidades de izquierda, tuvo junto a ¨¦l a estrechos colaboradores que ven¨ªan de las filas del rojer¨ªo extremo o casi extremo, y bien fuera porque admiraba la flexibilidad del alma humana o porque sab¨ªa bien lo que es un converso, les encomend¨® responsabilidades muy notorias. As¨ª que a aquellos votantes de UPyD en Getafe, que por nada del mundo dar¨ªan su voto a la derecha y ven ahora a la derecha gobernando gracias a su papeleta, les basta con mirar a Coslada donde el PP, que solo le hace ascos a los comunistas cuando no tienen nada que ofrecerle, gobierna con los votos de Izquierda Unida.
Pero lo m¨¢s importante es que UPyD no le ha dado un empuje gratuito al PP en Getafe. Al negociar con los socialistas les hab¨ªa exigido la reforma de la Ley Electoral y la retirada de las competencias en educaci¨®n a las comunidades aut¨®nomas. Pudo haberles pedido tambi¨¦n la ruptura del Concordato Iglesia-Estado, que al fin y al cabo la alcald¨ªa de Getafe bien merece una misa. Pero lo cierto fue que los socialistas no entraron a ese trapo, de modo que si UPyD consigue del PP, tan pronto Rajoy llegue a La Moncloa, lo que no logr¨® con el PSOE, al menos en lo que a la reforma de la Ley Electoral se refiere, con la entrega de la alcald¨ªa de Getafe a la derecha se nos habr¨¢ hecho un favor a todos. Lo que pasa es que no entiendo por qu¨¦ no corre Rosa D¨ªez a contarles ese favor a los manifestantes del 15-M para insuflarles algo de esperanza. O por qu¨¦ no nos aclara los ben¨¦ficos efectos de su formaci¨®n sobre el PP para transformarlo.
Veremos enseguida c¨®mo los nuevos Ayuntamientos y Gobiernos aut¨®nomos del PP, haci¨¦ndole la campa?a a Rajoy, emprender¨¢n decisiones hasta ahora desconocidas para acabar con la crisis. Y es que no hay nada como la derecha, y cuanto m¨¢s derecha mejor, para acabar con una crisis de derechas. Los que la originaron tienen mucho inter¨¦s en resolverla sin tener que preguntarse c¨®mo. El alcalde de Zaragoza, sin embargo, se preguntaba el domingo en este peri¨®dico: "?Es posible encontrar salidas a esta crisis desde la izquierda?". Es bueno que un socialista se haga esa pregunta, pero no que se la haga a Zapatero.
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