En las entra?as de Stieg Larsson

En uno de esos documentales que trataba de glosar la figura de Stieg Larsson se le pod¨ªa ver, sentado en un banco, con aquella cara de tipo que se acababa de caer de un guindo, apenas a unos metros de una manifestaci¨®n neonazi. Larsson no estaba all¨ª para informar o tomar notas, su intenci¨®n, algo m¨¢s suicida, era la de tratar de entablar conversaci¨®n con alguno de los participantes y convencerle de que todo aquello era absurdo.

El escritor sueco, ahora en el Olimpo de los inmortales gracias a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, era un hombre peculiar. El autor de la saga Millenium consideraba comer y dormir males necesarios, fumar una necesidad imperiosa y escribir otro modo de respirar. No le gustaba rendirse y a veces pasaba horas contestando a sus detractores y otras redactando innumerables art¨ªculos en los que no dejaba t¨ªtere con cabeza.

Atacaba a los extremismos y defend¨ªa a la mujer y a los inmigrantes

El libro recoge la filosof¨ªa vital de sus personajes, calcada a la suya

A todo ayudaba su aspecto de bonach¨®n, coronado por esas gafas de rata de biblioteca, que le ayudaba a abrirse puertas por doquier, incluso en sitios a los que nadie en su sano juicio querr¨ªa entrar.

De todo ello, y con mucho detalle, se puede aprender en las p¨¢ginas de La voz y la furia (Destino), un libro que recoge parte de los art¨ªculos que Larsson escribi¨® para la revista Expo, una publicaci¨®n de combate que embest¨ªa contra la corrupci¨®n pol¨ªtica, la degradaci¨®n de la justicia y todos los frentes de la intolerancia con determinaci¨®n ciega (y en muchas ocasiones peligrosa).

En las p¨¢ginas del volumen pueden percibirse todas las constantes vitales del Larsson novelista, empezando por un chorro de datos y un s¨®lido compromiso con las causas que defend¨ªan Blomkvist y Salander: la defensa de los inmigrantes, la lucha contra los extremismos y -sobre todo- su reverencial respeto por la figura femenina y la persecuci¨®n sin tregua a los maltratadores.

Los partidos pol¨ªticos suecos, y especialmente aquellos de extrema derecha, eran el objetivo favorito de Larsson, para quien el asesinato de la ministra de Asuntos Exteriores, Anna Lindh, el 11 de septiembre de 2003 marc¨® un punto de inflexi¨®n en la sociedad del pa¨ªs. La influencia creciente de las plataformas xen¨®fobas en el norte de Europa y las conexiones entre los diferentes l¨ªderes extremistas daneses, suecos y noruegos, constituyen el n¨²cleo duro de La voz y la furia, aunque tambi¨¦n hay espacio para algo m¨¢s ligero, como su afilado sentido del humor y la obsesi¨®n de Larsson por defenestrar falsos gur¨²s, visionarios y astr¨®logos en general. "Vaca lechera", responde el escritor cuando se le pregunta por su hor¨®scopo en una conversaci¨®n informal relatada en uno de los episodios del libro.

Aun as¨ª, si algo recorre la espina dorsal de esta recopilaci¨®n es la filosof¨ªa vital de las criaturas literarias de Larsson, la forma en la que estas conceb¨ªan el mundo, calcada a la de su creador: esperanzados, erguidos, con dolor, pero sin miedo.