Chirac dice en sus memorias que no se fiaba de Sarkozy

El expresidente de la Rep¨²blica Jacques Chirac, de 79 a?os, sobre el que pende todav¨ªa un juicio sobre su paso como alcalde de Par¨ªs, ha saltado al primer plano de la actualidad medi¨¢tica por otra cuesti¨®n: su tormentosa relaci¨®n con el presidente Nicolas Sarkozy, tanto en el presente como en el pasado. Chirac acaba de publicar el segundo tomo de sus memorias, titulado Le temps pr¨¦sidentiel (El tiempo presidencial), en el que cuenta sus a?os al frente de la Rep¨²blica, desde 1995 a 2007 y en el que, por primera vez, describe a Sarkozy, que fue su ministro del Interior durante varios a?os: "Es nervioso, impetuoso, le rebosa la ambici¨®n, no duda de nada y menos de s¨ª mismo".

En otra parte del libro, Chirac confiesa que pens¨® en Sarkozy como posible primer ministro: "Tiene cualidades: capacidad de trabajo, energ¨ªa, sentido t¨¢ctico, dinamismo y un insaciable apetito de acci¨®n". Pero no se decidi¨® porque no se fiaba: "Sarkozy no es lo suficientemente fiable para lo que se debe esperar de su primer ministro. Corr¨ªa el riesgo de encontrarme enfrentado a un primer ministro decidido a discutirme mis propias prerrogativas, presto ya a aspirar a mi sucesi¨®n". Y resume: "Hab¨ªa zonas de sombra y malentendidos entre Sarkozy y yo".

La venganza

Chirac tambi¨¦n recuerda c¨®mo en enero de 2004, Sarkozy, entonces ministro del Interior, en un viaje a Jap¨®n, ironiz¨® sobre los amantes de los combates de sumo. "Fing¨ª no haberme dado cuenta (...) a pesar de que denigraba a Jap¨®n, una de mis pasiones, como ¨¦l no ignoraba", explica. "Algunos de mis ayudantes se extra?aron entonces de que no reaccionase a esas frasecitas dichas contra m¨ª por un ministro. Pero responder a eso, al menos en p¨²blico, (...) no hubiera sido digno para un presidente de la Rep¨²blica".

Ahora, Chirac se ha vengado de los chistecitos sobre el sumo. No solo con el libro. El s¨¢bado, en Sarran (Corr¨¨ze), regi¨®n de origen de Chirac, este asegur¨®, en una inauguraci¨®n de una exposici¨®n sobre arte chino, que en la pr¨®xima elecci¨®n presidencial votar¨¢ al socialista Fran?ois Hollande, tambi¨¦n de Corr¨¨ze, presente en el acto, y no por Sarkozy, de su misma formaci¨®n pol¨ªtica despu¨¦s de todo. El comentario levant¨® revuelo. Tanto, que el mismo Chirac se vio obligado a explicarse: "Se trataba del t¨ªpico humor de los de Corr¨¨ze entre republicanos que se conocen desde hace mucho".