"Te amo pese a nuestras heridas"
Se publican las cartas in¨¦ditas del pensador marxista Louis Althusser a su compa?era, H¨¦l¨¨ne Rytmann, a quien estrangul¨® en 1980 - Las 700 p¨¢ginas incluyen 250 textos
El 16 de noviembre de 1980, en su piso de profesor de la Escuela Normal Superior de Par¨ªs, el pensador y fil¨®sofo franc¨¦s Louis Althusser, uno de los m¨¢s importantes te¨®ricos del marxismo, estrangulaba en un arrebato de locura en la cama del dormitorio a su compa?era, H¨¦l¨¨ne Rytmann, con la que hab¨ªa compartido su vida durante m¨¢s de siete lustros. El episodio conmocion¨® entonces a Francia, que contemplaba at¨®nita c¨®mo uno de sus intelectuales m¨¢s renombrados del momento acababa encarnando el sombr¨ªo papel de fil¨®sofo enajenado y homicida.
Althusser, absuelto del crimen debido a que el juez consider¨® que hab¨ªa actuado en un estado probado de "confusi¨®n mental" y "delirio on¨ªrico", muri¨® en un asilo en 1990. Ten¨ªa 72 a?os y dej¨® muchos papeles sin publicar. Entre ellos, las cartas que desde 1947 hasta 1980 envi¨® a H¨¦l¨¨ne, a la que conoci¨® a los 30 a?os, cuando a¨²n no hab¨ªa besado a ninguna mujer, en una estaci¨®n de metro parisiense. Ahora, el editor Olivier Corpet las ha reunido en un solo volumen, Lettres ¨¤ H¨¦l¨¨ne (Cartas a Elena), publicado por Grasset.
El volumen recoge 250 misivas escritas entre 1947 y 1980, el a?o del asesinato
La obra resucita la conmoci¨®n que el suceso despert¨® hace 31 a?os en Francia
En ellas, el fil¨®sofo habla de sus lecturas y de su trabajo, de sus viajes y de sus vacaciones, de su afici¨®n a agotarse a base de jugar al tenis o a la bicicleta, y de sus disputas y de la relaci¨®n tan especial que mantuvo con esta mujer ocho a?os mayor que ¨¦l y a la que acab¨® ahogando tras comenzar a darle un masaje en el cuello. Un ejemplo: "Tengo la convicci¨®n profunda, reflexiva, para nada aventurada ni hipot¨¦tica, de que las cosas se van a arreglar entre nosotros, de que yo voy a ser capaz de no provocar m¨¢s, de no sucumbir por miedo ante los otros, de darme cuenta de las lecciones que hay que extraer del hecho de haberte hecho da?o durante 35 a?os". Esto escrib¨ªa Althusser en marzo de 1980, en una largu¨ªsima carta mecanografiada.
El volumen, de m¨¢s de 700 p¨¢ginas, incluye 250 documentos, entre cartas, notas, telegramas y postales: todo lo que le escribi¨® Althusser a Rytmann. Lo que ella le contest¨® a ¨¦l (170 documentos), quedar¨¢ por ahora in¨¦dito, debido, entre otras cosas, a problemas de derechos de autor, seg¨²n explica el editor en el pr¨®logo.
Olivier Corpet encontr¨® en 1990 toda esta correspondencia en el piso personal de Althusser, en Par¨ªs, en la denominada "habitaci¨®n de H¨¦l¨¨ne". Y lo hizo poco despu¨¦s de hallar el escalofriante documento titulado L' avenir dure longtemps (El porvenir dura mucho), publicado en 1992 y en el que el mismo Althusser describ¨ªa horrorizado su propio crimen, entre otros episodios de su vida.
Muy pocas cartas est¨¢n fechadas. La mayor¨ªa carece de sobre ni direcci¨®n. Algunas son manuscritas. Otras est¨¢n hechas a m¨¢quina. Muchas fueron escritas en los folios de la Escuela Normal de Educaci¨®n, con el membrete oficial de la prestigiosa instituci¨®n. Una buena parte describe el peregrinaje de Althusser, aquejado de recurrentes crisis depresivas, por cl¨ªnicas mentales en b¨²squeda de recuperaci¨®n. A H¨¦l¨¨ne le relataba, as¨ª, los tratamientos de electrochoques y sus curas de sue?o. En febrero de 1956 escribi¨®: "Espero que el r¨¦gimen no sea muy estricto pero no estoy seguro: desde que se entra en un sitio de estos uno no est¨¢ seguro de nada, siempre hay obst¨¢culos (...) No me hago ilusiones sobre la vida que me espera aqu¨ª. Pero seguramente necesito pasar por esto para salir. El cambio de decorado me da una idea de hasta qu¨¦ punto he vivido en el delirio, hasta perder el sentido de las cosas reales, de las m¨¢s simples y las m¨¢s seguras, incluidas las que vienen de ti". En las cartas, Althusser habla a veces a H¨¦l¨¨ne Rytmann de sus otras amantes ("Con Franca, la cosa marcha; Pimpa y yo nos adoramos;con Nonna, bah..."), aunque siempre guarda una frase tierna en cada env¨ªo para la mujer que le sigui¨® durante 35 a?os y a la que llamaba con frecuencia "mi peque?a camarada".
El escritor y fil¨®sofo Bernard-Henri L¨¦vy, antiguo alumno del pensador en la Escuela Normal Superior de Par¨ªs y autor del pr¨®logo del libro, se hace esta pregunta: "?Prefiguran estas cartas el drama?" ?l mismo se responde. "En un sentido no, ya que la correspondencia se termina seis meses antes del asesinato. Pero en otro, s¨ª". Y cita algunas de las frases de cartas a su juicio claves: "Te amo tal como eres, a pesar de nuestras disputas y nuestras heridas, a pesar de esos combates en los que nos desfiguramos, en todos los sentidos del t¨¦rmino".
Este volumen no es el ¨²ltimo de los escritos que aguardaban in¨¦ditos en el piso de Althusser. A¨²n queda otro conjunto de textos que incluye la descripci¨®n de muchos de sus sue?os y que se publicar¨¢ en el futuro.
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