Los estatutos dan plenos poderes al presidente de NCG
Mauro Varela se adelanta a la votaci¨®n y anuncia la designaci¨®n de Castellano
Mauro Varela, copresidente de Novacaixagalicia, meti¨® ayer en apuros a todo el consejo de administraci¨®n al anunciar anticipadamente que Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano, exconsejero delegado de Inditex y presidente de ONO, tomar¨¢ las riendas del banco. Los 22 miembros de la c¨²pula de la caja deben decidir hoy si apoyan al empresario gallego y, a la vez, votar los estatutos de la nueva entidad financiera que administrar¨¢ el negocio.
Seg¨²n el documento al que ha tenido acceso este periodico, esas normas avanzan amplios poderes para quien ocupe la presidencia, que a su vez podr¨¢ sumar el cargo de consejero delegado. La junta general podr¨¢ delegar en el consejo, y ¨¦ste en el presidente o en una comisi¨®n ejecutiva presidida por ¨¦l, todos los asuntos relevantes sin m¨¢s limitaciones que las contenidas en la ley. Los consejeros -se presupone el nombramiento de Julio Fern¨¢ndez Gayoso y Mauro Varela-, ejercer¨¢n por mandatos de seis a?os sin l¨ªmite de edad ni de permanencia (excepto los calificados como independientes, con un mandato m¨¢ximo de 12 a?os).
El desliz del copresidente levant¨® ampollas en el consejo
Los mandatos ser¨¢n de seis a?os sin limitaciones de tiempo o edad
La estructura de las sedes copia la distribuci¨®n actual en la caja: la fiscal y social estar¨¢ en A Coru?a y la operativa y de negocio en Vigo. El Consejo de Administraci¨®n solo las podr¨¢ cambiar de direcci¨®n dentro de un mismo t¨¦rmino municipal. Aunque irrumpen con fuerza las nuevas tecnolog¨ªas: los consejeros podr¨¢n utilizar videoconferencia o participar por conferencia telef¨®nica m¨²ltiple en vez de asistir f¨ªsicamente a los encuentros.
En el consejo habr¨¢ una minor¨ªa de vocales con atribuciones ejecutivas (como el presidente) que cobrar¨¢n un sueldo fijo y otro sometido al cumplimiento de objetivos. Si Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano termina, como parece, en lo m¨¢s alto de NCG Banco, tendr¨¢ libertad (si el consejo delega en ¨¦l) para decidir sobre la pol¨ªtica de retribuciones, la estructura de la alta direcci¨®n, la adquisici¨®n o venta de participaciones en otras empresas. Su nombramiento, siempre si el borrador de estatutos sale adelante, requiere de mayor¨ªa absoluta del ¨®rgano de decisi¨®n, formado por un m¨¢ximo de 15 miembros. Ser¨¢n, sobre todo, consejeros no ejecutivos, profesionales "con cumplida experiencia en la gesti¨®n de entidades de cr¨¦dito o, en su caso, en el sector financiero". Se reunir¨¢n cada dos meses (ahora lo hacen cada mes) y cobrar¨¢n dietas de asistencia.
El reglamento establece un pu?ado de incompatibilidades para los consejeros: no podr¨¢n dedicarse, por cuenta propia o ajena, a actividades cuyo ejercicio suponga una "competencia efectiva" del banco, "salvo autorizaci¨®n expresa de la sociedad mediante acuerdo de la junta general". Castellano no dejar¨¢ la presidencia de ONO, una empresa de telecomunicaciones, por esta circunstancia, aunque s¨ª ha abandonado las tareas ejecutivas hace una semana.
El anuncio de ayer de Mauro Varela levant¨® algunas ampollas en la entidad. "Le pondremos la alfombra roja siempre que demuestre que puede traer inversiones de 500 millones, pero no podemos comprometernos a cambio de nada", reflexionaba r un miembro de la c¨²pula de NCG. Ese condicionante es dif¨ªcil de cumplir. En el entorno del propio Castellano se admit¨ªa hace una semana que la cifra que ¨¦l es capaz de captar estar¨¢ muy por debajo de los 600 millones.
La valoraci¨®n que finalmente se haga del banco decidir¨¢ qu¨¦ porcentaje de acciones toman los inversores con ese dinero. "No vamos a entregar la caja por dos duros", aseguraban las mismas fuentes, molestas porque se haya roto la habitual discreci¨®n previa a las reuniones del ¨®rgano de gobierno. El presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, aplaudi¨® entusi¨¢sticamente el anuncio. Castellano, que prefiri¨® no hacer declaraciones hasta que no se consume el acuerdo, cuenta con el respaldo de la Xunta y del Banco de Espa?a en esta operaci¨®n. Otra cosa es el entusiasmo de los supuestos inversores gallegos. Amancio Ortega ya ha avanzado a su c¨ªrculo cercano que no comprar¨¢ acciones de la caja. Jove, por el momento, tampoco. "Teniendo en cuenta que no podr¨¢ repartir dividendos hasta dentro de muchos a?os, es l¨®gico que el capital busque otras oportunidades mejores", aseguraba ayer un analista.
En ese dif¨ªcil equilibrio en que se encuentra la caja se debaten ambiciones personales, intereses pol¨ªticos y aspiraciones profesionales que podr¨ªan empujar o dar al traste con la operaci¨®n para sacar adelante un proyecto viable para NCG. En medio se encuentran muchas empresas y familias que ven cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil conseguir un pr¨¦stamo y la plantilla, enfrascada en su propia guerra sindical.
La caja, que hab¨ªa garantizado a trav¨¦s de una nota de prensa el mantenimiento de todos los derechos laborales en el nuevo banco, no convenci¨® ayer a todos los delegados sindicales de que as¨ª ser¨¢.
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