"Libia demuestra que la Alianza Atl¨¢ntica es a¨²n relevante"
Tiene aspecto de ciclista, es un gran aficionado al ciclismo -en 2008, con 55 a?os, escal¨® el Alpe d'Huez, la cumbre m¨ªtica del Tour- y lo que es m¨¢s duro: piensa seguir dando pedales al frente de la OTAN hasta que la Alianza cumpla su misi¨®n en Afganist¨¢n y Libia, dos metas a¨²n muy lejanas. Elegido secretario general de la OTAN en 2009, tras ocho a?os como primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen ha visitado Madrid cuando a¨²n resuenan en toda Europa los pesimistas augurios del jefe del Pent¨¢gono, Robert Gates, sobre el futuro de la Alianza Atl¨¢ntica.
Pregunta. El secretario de Defensa de EE UU, Robert Gates, se despidi¨® la semana pasada en Bruselas de los aliados europeos vaticinando un futuro negro para la OTAN si Europa no incrementa su gasto en defensa. ?Est¨¢ de acuerdo?
"Descarto que haya tropas de la OTAN sobre el terreno en Libia"
"Hacemos progresos. Los talibanes est¨¢n bajo presi¨®n en todas partes"
"La operaci¨®n en Afganist¨¢n no tuvo recursos suficientes entre 2001 y 2009"
"Hace 10 a?os, EE UU aportaba el 50% del gasto de la OTAN; hoy es el 75%"
Respuesta. B¨¢sicamente comparto su preocupaci¨®n sobre el nivel de inversi¨®n en defensa en Europa. En los ¨²ltimos a?os hemos visto crecer una brecha entre Europa y EE UU en este terreno. Hace 10 a?os, la inversi¨®n de EE UU representaba alrededor del 50% de todo el gasto de la OTAN, hoy es del 75%. Esta brecha econ¨®mica lleva a una brecha tecnol¨®gica, lo que significa que los equipos militares norteamericanos tienen un nivel tecnol¨®gico superior a los de los europeos y si, a largo plazo, esta diferencia se incrementa, puede hacer cada vez m¨¢s y m¨¢s dif¨ªcil operar juntos.
P. ?Pero c¨®mo invertir m¨¢s en defensa cuando Europa est¨¢ inmersa en una profunda crisis econ¨®mica?
R. Podemos hacerlo con m¨¢s cooperaci¨®n. Debemos buscar una f¨®rmula para sacar m¨¢s partido al dinero que invertimos mediante cooperaciones bilaterales y multilaterales para compartir recursos y adquirir equipos que un pa¨ªs solo no puede afrontar.
P. Una OTAN a dos velocidades, ?es realmente una alianza?
R. Si la brecha aumenta, entonces existir¨¢ el riesgo de una alianza de varias velocidades o de dos velocidades, pero a la hora de la verdad todos sabemos que la Alianza es un esfuerzo de equipo. EE UU es el aliado m¨¢s grande y m¨¢s fuerte, pero no debemos olvidar que en Afganist¨¢n somos 48 naciones de todo del mundo. Es un trabajo de equipo.
P. Pero hay jugadores que juegan m¨¢s que otros. Gates critic¨® a Espa?a, Alemania, Turqu¨ªa y otros pa¨ªses por considerar que hacen menos de lo que pueden en Libia. ?Comparte esa opini¨®n?
R. D¨¦jeme destacar que aprecio mucho la contribuci¨®n espa?ola en Afganist¨¢n y tambi¨¦n en Libia.
P. La guerra fr¨ªa cada vez est¨¢ m¨¢s lejos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica dej¨® de existir hace ya mucho. ?Por qu¨¦ debe la OTAN seguir existiendo?
R. La OTAN ha sido un gran ¨¦xito. Durante la guerra fr¨ªa impidi¨® que se volviera caliente. Y gracias a la OTAN, y en cooperaci¨®n con la UE, hemos transformado antiguas dictaduras comunistas en Centroeuropa en nuevas democracias ahora aliadas. ?Qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro? Las actuales operaciones en Afganist¨¢n, Libia o Kosovo son ejemplos de por qu¨¦ la OTAN es importante hoy. Estamos en Afganist¨¢n por el terrorismo. Al d¨ªa siguiente del 11-S, la OTAN invoc¨® por primera vez en su historia al art¨ªculo 5, la cl¨¢usula de solidaridad, al considerar el ataque a EE UU como un ataque a todos los aliados, y esa es la raz¨®n de por qu¨¦ estamos all¨ª, para impedir que otra vez ese pa¨ªs se convierta en un santuario para los terroristas. En una era global, la seguridad tiene que ser tambi¨¦n global. La intervenci¨®n de la OTAN en Kosovo en los noventa fue para impedir el genocidio de los albanokosovares. Tuvimos ¨¦xito y hoy hay paz y estabilidad en los Balcanes. El tercer ejemplo es Libia. La ONU adopt¨® una resoluci¨®n seg¨²n la cual la comunidad internacional deb¨ªa actuar para proteger a los civiles libios de los ataques de su propio Gobierno. Todos los Estados miembros de la ONU ten¨ªan la obligaci¨®n de implementar esa resoluci¨®n. Los miembros de la OTAN decidieron hacerlo colectivamente. Esa responsabilidad de proteger a los civiles libios demuestra que la Alianza es relevante. Tambi¨¦n tuvimos ¨¦xito en incluir a pa¨ªses de la regi¨®n en nuestra operaci¨®n.
P. La OTAN tard¨® 78 d¨ªas en expulsar a las fuerzas serbias de Kosovo. En Libia ya se ha cumplido ese plazo y se acaba de prorrogar la misi¨®n otros 90 d¨ªas. No parece muy prometedor.
R. Continuaremos en Libia tanto tiempo como sea necesario para cumplir nuestra misi¨®n. Hemos definido muy claramente nuestros objetivos militares all¨ª: el fin de todos los ataques contra civiles, la retirada de las fuerzas de Gadafi a sus cuarteles y el inmediato acceso humanitario a Libia. Al decidir extender la misi¨®n tres meses enviamos tambi¨¦n un mensaje muy claro a Gadafi de que continuaremos la misi¨®n hasta alcanzar nuestros objetivos.
P. ?Cu¨¢ndo podr¨¢ la OTAN cantar victoria en Libia? ?Cuando se marche Gadafi?
R. Hay dos v¨ªas paralelas. Cuando cumplamos nuestros objetivos militares diremos: misi¨®n cumplida. En la v¨ªa paralela, la del esfuerzo pol¨ªtico para asegurar la transici¨®n a la democracia en Libia, la comunidad internacional ha declarado que Gadafi debe irse. As¨ª lo ha declarado el Grupo de Contacto, la Corte Penal Internacional y los ministros de Exteriores de la Alianza. S¨ª, Gadafi debe irse, pero su marcha no es una parte de la operaci¨®n militar sino del proceso pol¨ªtico. No obstante, es dif¨ªcil de imaginar que se paren los ataques contra los civiles mientras Gadafi siga en el poder.
P. ?Descarta por completo la presencia de tropas de la OTAN sobre el terreno en la Libia post-Gadafi?
R. Descarto que haya tropas de la OTAN sobre el terreno y queremos ver a la ONU liderando los esfuerzos en el periodo post-Gadafi. Naturalmente, la OTAN est¨¢ preparada para asistir a la ONU si se cumplen tres condiciones: que se demuestre que nuestra ayuda es necesaria, que exista una base legal para nuestra participaci¨®n y que contemos con el apoyo de los pa¨ªses de la regi¨®n.
P. En Afganist¨¢n el problema puede ser el contrario: c¨®mo evitar la carrera de los aliados para salir de all¨ª tras una d¨¦cada.
R. Es verdad que la operaci¨®n en Afganist¨¢n est¨¢ siendo bastante larga. El problema es que la operaci¨®n no cont¨® con recursos suficientes desde 2001 a 2009. A partir de entonces se decidi¨® incrementar el n¨²mero de fuerzas internacionales, establecer una misi¨®n de instrucci¨®n de soldados y polic¨ªas afganos, y obtuvimos los recursos y la estrategia correcta. Ahora estamos haciendo progresos. Los talibanes est¨¢n bajo presi¨®n en todas partes y ya son 297.000 los soldados y polic¨ªas afganos entrenados. Soy bastante optimista, y el mes que viene entregaremos la responsabilidad de la seguridad a los afganos en siete provincias que representan el 25% de la poblaci¨®n. Esperamos ver el proceso completado para finales de 2014.
P. Parte de la opini¨®n p¨²blica en Europa considera que para nuestra proyecci¨®n exterior es suficiente el soft power (poder blando). ?Cu¨¢l es su opini¨®n?
R. Creo que debemos tener un enfoque global que nos asegure que las operaciones militares van de la mano de las operaciones de reconstrucci¨®n civil. Muy frecuentemente los procesos pol¨ªticos han sido facilitados por las operaciones militares. Afganist¨¢n es un ejemplo. Est¨¢ por ver si los talibanes se comprometen a la reconciliaci¨®n, pero puedo decir que la mejor manera de asegurarnos de que se integren en el proceso pol¨ªtico es ponerlos bajo la m¨¢xima presi¨®n militar. Lo mismo ocurre en Libia con Gadafi. Cuanto m¨¢s fuerte sea la presi¨®n militar mayor es la oportunidad de tener ¨¦xito en la transici¨®n democr¨¢tica.
P. ?Cree que la impopularidad de la guerra de Irak ha tenido un efecto negativo en la campa?a de Libia?
R. No. La misi¨®n en Libia tiene amplio respaldo, como se puso de manifiesto en muchos Parlamentos. Cuando miras atr¨¢s en el caso de Irak, y a pesar del reto para la seguridad que a¨²n existe, el hecho es que Irak es una democracia en Oriente Pr¨®ximo. Yo lo considero un ¨¦xito. Obviamente, hay que aprender de los conflictos pasados, pero la conclusi¨®n es que en Irak quitamos un dictador y ahora es una democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.