'Alcaldesa' Botella
La concejal gana influencia pero desestima por ahora la opci¨®n de suceder a Gallard¨®n
Tras la victoria electoral, fue nombrada concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Ella misma admiti¨® a este diario: "Vi que aquello ten¨ªa auge, le saqu¨¦ jugo y fue vital en mi carrera". A partir de entonces, fue acumulando responsabilidades en el Gobierno municipal... y en cinco a?os dio el salto: senadora primero, y acto seguido ministra.
La carrera posterior de Esperanza Aguirre es bien conocida, tanto como su ambici¨®n sin l¨ªmite, su habilidad pol¨ªtica y su extraordinaria capacidad de trabajo. Han pasado exactamente 20 a?os de aquello, y la Concejal¨ªa de Medio Ambiente la ocupa ahora Ana Botella. Aguirre admira a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que la fich¨® para su Gobierno en 1996. Botella est¨¢ casada con ¨¦l. Eso ha condicionado casi todas las interpretaciones sobre su carrera pol¨ªtica desde que fue fichada en 2003 como concejal por el entonces y hoy d¨ªa alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n. Ahora que este parece encontrarse en franca retirada, el hecho de que Botella haya ampliado sus competencias dentro del Gobierno municipal refuerza su condici¨®n de delf¨ªn del regidor. Sin embargo, ella parece m¨¢s dispuesta a suscribir otra de las reflexiones de Aguirre a este peri¨®dico hace cinco a?os. Preguntada sobre sus objetivos pol¨ªticos, que hac¨ªan frontera ya con La Moncloa, replicaba: "Que las cosas me vayan como hasta ahora, que bastante bien me ha ido".Gallard¨®n llevaba dos legislaturas como presidente regional cuando en 2003, Aznar, preocupado ante la estrella declinante de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, le puso ante el reto de conservar el Ayuntamiento de Madrid. Para esas lides, Gallard¨®n cortej¨® la ayuda de Ana Botella, un escudo ante las cr¨ªticas internas en el PP, una garant¨ªa para los votantes m¨¢s conservadores, y una suerte de respuesta a que el PSOE hubiera elegido a una mujer, Trinidad Jim¨¦nez, al frente de su candidatura.
Botella acept¨® la oferta: "Creo que la pol¨ªtica es una actividad noble y digna, en gran parte por la persona con la que he compartido mi vida desde hace 28 a?os". Las urnas certificaron la apuesta, y el d¨ªa a d¨ªa demostr¨® que, en vez de neutralizar los gui?os del alcalde a la izquierda, la imagen hiperconservadora de Botella complement¨® su perfil, incluso desde un ¨¢rea tan delicada como Empleo y Asuntos Sociales.
Cuatro a?os despu¨¦s, el alcalde la puso segunda de la lista. Para entonces, Gallard¨®n hab¨ªa tenido tiempo de perder la batalla contra Aguirre por controlar el PP madrile?o. De ese avispero, en palabras atribuidas a Aznar, un precario equilibrio entre familias enfrentadas, la presidenta regional desplaz¨® a P¨ªo Garc¨ªa-Escudero para colocar a Francisco Granados, ahora en horas bajas. El candidato de Gallard¨®n, Manuel Cobo, fue laminado. La lista municipal la elabora el aspirante, a medias con las direcciones regional y nacional. Temeroso de que Aguirre le impusiera un n¨²mero dos, el alcalde se blind¨® con Botella.
Aunque les falle la afinidad pol¨ªtica, Botella y Gallard¨®n se profesan cari?o. Ella le ha apoyado en momentos complicados: cuando Aguirre quiso defenestrar a Cobo y colocarla a ella en su lugar, vot¨® a favor del vicealcalde con el n¨²cleo duro de Gallard¨®n. Pero no pertenece a su c¨ªrculo de estrecha confianza, es m¨¢s bien una familia de poder en s¨ª misma, af¨ªn a los aguirristas pero alineada con los gallardonistas.
Ella acepta resignada que todo lo que la rodea se interprete en clave sucesoria. "Sabe muy bien que el alcalde no se va a ir ya, est¨¢ muy contenta con su labor y no se plantea nunca el futurible", dicen fuentes cercanas a la edil. "Considera que la vida ha sido generosa y le ha dado much¨ªsimas oportunidades; se limita a gestionar el presente". Seg¨²n estas fuentes, jam¨¢s ha hablado con el alcalde sobre un posible relevo, aunque si este se fuera tendr¨ªa que atar pol¨ªticas a largo plazo (el sue?o ol¨ªmpico, por ejemplo) con su hipot¨¦tico delf¨ªn. "La vida cambia todos los d¨ªas, mucho m¨¢s en estos tiempos; ni se plantea lo que va a hacer dentro de seis meses o dos a?os; su secreto de la felicidad es vivir el momento".
Pero en la oposici¨®n no lo f¨ªan tan largo. El PSM cree que el alcalde se ir¨¢ "mucho antes de lo que todo el mundo cree". "Est¨¢ harto de Madrid, si le ofrecen un puesto que le convenza se ir¨¢". En las pr¨®ximas elecciones, Rajoy podr¨ªa incluirlo (esta vez s¨ª) en su lista; puede ser alcalde y diputado, aunque no alcalde y ministro. "Cuando se vaya, Botella acaparar¨¢ todo y lo ajustar¨¢ a su ideario", a?aden. Los socialistas temen que regresen las manzanadas. "Pero ser¨¢ m¨¢s divertido y con m¨¢s morbo. ?l interpreta muy bien su personaje de moderado y distante. Ella tiene otro car¨¢cter, otra forma de entender la pol¨ªtica. No tiene su capacidad de control, es muy de derechas y con una concepci¨®n muy autoritaria del poder", afirman fuentes socialistas. En IU coinciden: "Las formas la pierden, no es dialogante. Y es mucho m¨¢s conservadora".
Botella, entre tanto, firma aquello de que la vida es lo que te sucede mientras haces otros planes, y se dedica a "vivir el presente con mucha intensidad". A disfrutar mientras casi todos dan por hecho (y no pocos temen) que ser¨¢ pronto la pr¨®xima alcaldesa.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.