Una secci¨®n en el div¨¢n

Dos semanas despu¨¦s de su en¨¦simo batacazo, el baloncesto madridista contin¨²a en el div¨¢n. A la espera de que Florentino P¨¦rez concrete el anunciado recorte presupuestario, el equipo no tiene entrenador ni hoja de ruta para su pr¨®ximo proyecto.

Despu¨¦s de completar la cuarta temporada consecutiva sin t¨ªtulos, tras caer en las semifinales de la Liga ACB ante el Bizkaia Bilbao, los gestores del Madrid, Juan Carlos S¨¢nchez y Alberto Herreros, se presentaron en el despacho del presidente para rendir cuentas y planificar la pr¨®xima temporada. Pusieron sobre la mesa los nombres de los t¨¦cnicos Simone Pianigiani, Jasmin Repesa, Svetislav Pesic y Joan Plaza. Con Repesa incluso ten¨ªan un principio de acuerdo. Escuchados los argumentos, P¨¦rez lo paraliz¨® todo, anunci¨® un recorte presupuestario de entre cinco y 10 millones (respecto a los 24 de la pasada campa?a) y emplaz¨® a S¨¢nchez y Herreros a buscar soluciones econ¨®micamente viables tanto para la pista como para el banquillo, rebajando el cach¨¦ de los candidatos.

La reducci¨®n del presupuesto estar¨¢ entre los cinco y los 10 millones

En 2009, P¨¦rez confi¨® en Ettore Messina y Antonio Maceiras para su mayor apuesta por el baloncesto blanco, al que siempre vio con reticencias y que solo le ha dado hasta el momento la alegr¨ªa de la Liga de 2006 en sus dos etapas (2000-2006 y 2009-2011).

"Florentino decidi¨® empezar de cero, cambiarlo todo. Nunca hubo un cara a cara en el que me dijera: 'Las circunstancias me empujan a poner un entrenador con m¨¢s curr¨ªculo que t¨²'. Habr¨ªa sido razonable, pero no hubo contacto", cuenta Plaza, ahora en el Cajasol, el ¨²ltimo t¨¦cnico madridista en lograr t¨ªtulos: Liga y Copa ULEB en 2007.

P¨¦rez increment¨® un tercio el presupuesto (de 18 a 27 millones) y dio la vuelta al equipo como un calcet¨ªn. Pero la pretenciosa apuesta naci¨® tocada. "Quisimos ser muy ambiciosos, pero pronto constatamos que part¨ªamos en desventaja ante estructuras y equipos muy consolidados. Tuvimos que desmontar la estructura de contratos que hab¨ªa y, aunque el presupuesto global fue muy superior al anterior, el incremento efectivo fue de un 2%", explica Antonio Maceiras, el director deportivo de la secci¨®n hace dos campa?as.

La mayor parte de aquella inversi¨®n fue a parar a liquidaciones e indemnizaciones y el primer proyecto de Messina se qued¨® en blanco. Al verano siguiente, ya sin Maceiras, comenz¨® la recesi¨®n. Se redujo el presupuesto a 24 millones y se rebaj¨® el salario de los jugadores y del t¨¦cnico un 15%. El plan se descompuso con la huida de Messina a mitad de curso, las vitrinas siguieron cerradas y las p¨¦rdidas acumuladas reforzaron la imagen de una secci¨®n deficitaria.

A la espera del dr¨¢stico recorte, el casting para el banquillo contin¨²a abierto. Mientras al Bar?a le cuadran las cuentas incluso con recortes, maneja una lista de figuras para sustituir a Ricky Rubio y permanece atento al cierre patronal en la NBA, el Madrid estudia todav¨ªa qu¨¦ rumbo dar a la secci¨®n de baloncesto.