?D¨®nde metemos a 7.000 millones?
El fren¨¦tico aumento de la poblaci¨®n plantea dudas sobre la viabilidad del planeta - Las ciudades son el destino elegido, pero requieren f¨®rmulas que garanticen su sostenibilidad
Cualquier ni?o que nazca en aproximadamente cuatro meses puede convertirse en el habitante 7.000 millones de la Tierra, pero todo apunta a que ese hipot¨¦tico beb¨¦ nacer¨¢ m¨¢s bien en India, donde al a?o se producen 27 millones de alumbramientos. En poco m¨¢s de un siglo la poblaci¨®n de la Tierra se ha multiplicado por cuatro y seguir¨¢ creciendo de forma vertiginosa todav¨ªa otro medio siglo m¨¢s, hasta alcanzar los 9.000 millones. Hasta hace poco, Naciones Unidas consideraba que ese ser¨ªa el c¨¦nit y que, a partir de esa cifra comenzar¨ªa una lenta y progresiva reducci¨®n de la poblaci¨®n. Sin embargo, ahora sostiene que el planeta albergar¨¢ 10.000 millones de personas a finales de este siglo. El desaf¨ªo no es solo la alimentaci¨®n sino muy especialmente organizar ciudades para darles cabida.
Los urbanistas ven el crecimiento poblacional como una oportunidad
Las ciudades de los pa¨ªses emergentes casi duplicar¨¢n sus habitantes en 20 a?os
Urbanistas, arquitectos y decenas de miles de expertos estudian c¨®mo hacer frente al reto de adaptar las urbes a semejantes vol¨²menes de habitantes. Cuentan, adem¨¢s, con otro flujo a?adido: los 3.000 millones de personas que en las pr¨®ximas d¨¦cadas abandonar¨¢n el campo para buscar un futuro supuestamente mejor en la ciudad. Y todo ello dentro del temor cada d¨ªa m¨¢s generalizado al cambio clim¨¢tico y a las cat¨¢strofes naturales que desencadena, desde horrendas sequ¨ªas a salvajes inundaciones que se vuelven m¨¢s frecuentes conforme la Tierra se calienta y aceleran la huida del campo a la ciudad.
Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, arquitecto, soci¨®logo y uno de los grandes urbanistas espa?oles, afirma que "el problema no es si cabemos, sino si nos alojamos bien". Y esto supone que los reci¨¦n llegados deben tener acceso a la educaci¨®n, la salud, el agua potable y el saneamiento. Adem¨¢s, la autoridad local debe ser capaz de "mitigar el impacto medioambiental por la p¨¦rdida de suelo agr¨ªcola y la contaminaci¨®n de la construcci¨®n".
Hasta ahora, las ciudades solo ocupan el 2% de la superficie terrestre. Pero la alarma desatada por el aumento experimentado por los precios de la alimentaci¨®n en los tres ¨²ltimos a?os, al no haber crecido la producci¨®n tanto como el consumo, ha levantado las voces de quienes denuncian que el cemento arrasa suelos f¨¦rtiles. Como Hans-Joachim Braun, director del Instituto mexicano de Trigo y Ma¨ªz, que afirma que la expansi¨®n urbana se come tierras de cultivo y compite con los agricultores por el agua.
Anthony Townsend, director de investigaci¨®n del californiano Instituto para el Futuro, se?ala por tel¨¦fono que una de las propuestas del IFTF para la sostenibilidad de las ciudades es "impulsar el cultivo urbano". Se trata de crear edificios con terrazas y balcones que faciliten el cultivo de hortalizas y verduras y educar a la poblaci¨®n para que tenga peque?as huertas urbanas para sus necesidades.
La mayor¨ªa de los urbanistas consultados no ven el crecimiento poblacional como una lacra sino como una oportunidad para utilizar mejor y con m¨¢s sabidur¨ªa los recursos que tenemos y para estudiar y aplicar las innovaciones tecnol¨®gicas. Adem¨¢s, apuntan que la ciudad act¨²a como un exitoso m¨¦todo de control de natalidad, ya que al mejorar el nivel de vida y tener acceso a la salud se limitan voluntariamente los hijos sin necesidad de medidas coercitivas, como en China, ni esterilizaciones forzosas, como las que llevaron a la primera ministra de India Indira Gandhi a perder el Gobierno en 1977.
En la actualidad, el 50% de la poblaci¨®n es urbana y en 2050 ese porcentaje habr¨¢ aumentado al 75%. "Pero tambi¨¦n es importante tener en cuenta que las ciudades ya crean 80% de la riqueza total", destaca Ezquiaga.
Para el arquitecto Alejandro Zaera, curtido en numerosos proyectos internacionales, el urbanismo "es muy excitante porque afecta cada vez a un mayor n¨²mero de personas". Zaera, que cuenta con uno de sus textos incluido en The Endless City, una de las principales obras te¨®ricas de la arquitectura mundial, del brit¨¢nico Ricky Burdett y de Deyan Sudjic, afirma que "el gran reto es la sostenibilidad de las ciudades". Esto requiere de forma urgente "disminuir su consumo energ¨¦tico, fomentar el transporte p¨²blico y eliminar el veh¨ªculo privado". En este sentido, apuesta por urbes con una alta densidad de poblaci¨®n, como Nueva York, Shanghai, Tokio, Hong Kong o Barcelona.
Zaera apuesta por "modelos de vida con una mayor tolerancia al fr¨ªo y al calor", de manera que con edificios "mucho mejor aislados, con un mejor comportamiento y que se verticalizan de forma natural" pueda prescindirse en gran medida de la calefacci¨®n y el aire acondicionado. Para luchar contra el cambio clim¨¢tico que nos afecta a todos defiende que la comunidad internacional imponga una tasa sobre las emisiones de di¨®xido de carbono, ya que, por ejemplo, "los ciudadanos de EE UU emiten cuatro veces lo que deben para ser sostenibles".
Ezquiaga se?ala que a la hora de preparar a las ciudades para la avalancha que se prev¨¦ hay que distinguir entre las del mundo desarrollado y las de los pa¨ªses emergentes. En el primero, habr¨¢ un m¨ªnimo aumento de habitantes. El problema es "contener la dispersi¨®n de la poblaci¨®n".
En los pa¨ªses emergentes, por el contrario, la poblaci¨®n urbana aumentar¨¢ en un 91% entre 2010 y 2030. "Lo importante", afirma Ezquiaga, "no ser¨¢ tanto contener el crecimiento de las urbes como afrontar la pobreza y facilitar a todos agua potable, saneamiento, energ¨ªa y transporte. Adem¨¢s, habr¨¢ que limitar el impacto medioambiental que provoca el paso del suelo agr¨ªcola a urbano".
La Uni¨®n Europea financia estudios y centros dedicados a investigar sobre las llamadas "ciudades inteligentes", en las que la conectividad desempe?a un papel muy importante para garantizar "la creaci¨®n de riqueza, la sostenibilidad social y el medioambiente", afirma Panagiotis Tsarchopoulos, director de Urenio, un instituto de Sal¨®nica (Grecia). A?ade que ya tienen dise?ado el proyecto de la futura Sal¨®nica inteligente, que incluye seis distritos con servicios diferentes y plena conectividad, a trav¨¦s de sensores y sistemas de software. Y lamenta que la crisis econ¨®mica haya impedido a la municipalidad financiar la puesta en pr¨¢ctica del proyecto.
En esta l¨ªnea se encuentra tambi¨¦n Agenda Futura: El mundo en 2020, un proyecto en el que participan numerosas empresas para estudiar las posibilidades que brinda el crecimiento de la poblaci¨®n en los pr¨®ximos 10 a?os. La idea fue lanzada en Estambul, la mayor megal¨®polis de Europa, con m¨¢s 10 millones de habitantes, y, seg¨²n el semanario The Economist, la ciudad de "mejor comportamiento" del a?o 2010, no solo por la mejora de su nivel de vida sino porque cre¨® un 7,3% de empleo, uno de los grandes retos de las urbes. De hecho, la b¨²squeda de un empleo remunerado es la gran aspiraci¨®n de quienes abandonan la vida rural por la ciudad.
Zaera se?ala que en el futuro "tal vez sea necesario prescindir" de los grandes templos que se construyen ahora, "como la Ciudad de la Cultura de Valencia", en aras de la "sostenibilidad y de dedicar los recursos financieros a estructuras urbanas que hagan las ciudades m¨¢s vivibles". Este es el gran objetivo de urbanistas y expertos: que aunque se conviertan en megal¨®polis de hasta 100 millones de habitantes sigan ofreciendo a los ciudadanos trabajo y esperanza en un futuro mejor.
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