La ONU admite deficiencias en la seguridad nuclear mundial

La cat¨¢strofe at¨®mica de Fukushima hace necesaria una revisi¨®n de los mecanismos y las normas vigentes en el sector nuclear. Lo reconoci¨® ayer el director general del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), el japon¨¦s Yukiya Amano, en su discurso inaugural de la reuni¨®n extraordinaria de la Junta de Gobernadores en Viena, en la que pidi¨® un sistema internacional de control que conlleve obligaciones para las centrales. La agencia de la ONU admite as¨ª impl¨ªcitamente las deficiencias detectadas en la seguridad nuclear mundial.

"Tenemos que reforzar los est¨¢ndares de seguridad del OIEA y controlar que sean aplicados", dijo Amano, al proponer, entre otras reformas, la creaci¨®n de un sistema internacional de control de centrales nucleares que sea vinculante, no meras recomendaciones. Actualmente, hay 440 centrales at¨®micas en funcionamiento en todo el planeta, pero no existen a nivel internacional est¨¢ndares de seguridad ni un sistema de control de compromiso obligatorio. La seguridad nuclear es hoy responsabilidad de cada Estado. El OIEA solo emite recomendaciones.

Jap¨®n subestim¨® el riesgo de tsunami en Fukushima, seg¨²n los expertos

La semana pasada se dio a conocer que Jap¨®n no hab¨ªa cumplido con todas las "recomendaciones" de la agencia de la ONU. Amano solicit¨® a Jap¨®n mayor transparencia. "Hasta los mejores est¨¢ndares resultan in¨²tiles si no se aplican", dijo el director del OIEA.

Todos los Estados con centrales nucleares en funcionamiento deber¨ªan comprometerse a permitir inspecciones sistem¨¢ticas y sin previo aviso de expertos del OIEA. Seg¨²n la propuesta de Amano, en una primera fase un 10% de las 440 centrales ser¨ªan sometidas a inspecciones en un periodo de tres a?os. "Saber que cualquier planta puede ser objeto de revisi¨®n les dar¨ªa a los operadores un incentivo adicional para aplicar los m¨¢s elevados niveles de seguridad".

Tambi¨¦n est¨¢ en tela de juicio el actual esquema de respuesta para casos de emergencia, por lo que ser¨ªa necesario llevar a cabo pruebas de resistencia destinadas a evaluar los riesgos de cat¨¢strofes naturales, como inundaciones, terremotos o tsunamis, adem¨¢s de los cortes de energ¨ªa prolongados. Estos factores condujeron al desastre de la central de Fukushima el pasado marzo. El sistema de emergencia actual est¨¢ obsoleto. "Fue dise?ado tras al desastre de Chern¨®bil en 1986, antes de la revoluci¨®n de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n". Como dispositivo preventivo urge, asimismo, establecer un registro internacional de equipamiento y de personal con conocimientos especiales disponibles para atender de forma inmediata a los accidentes.

El OIEA, encargado de velar tanto por la no proliferaci¨®n de armas nucleares como por la seguridad del uso de energ¨ªa at¨®mica para fines pac¨ªficos, es considerado por sus cr¨ªticos como un lobby a favor de la energ¨ªa nuclear. Tras el accidente de Fukushima, el organismo se limit¨® a distribuir informaciones procedentes de las autoridades responsables en Jap¨®n y tuvo que hacer frente a numerosas cr¨ªticas por su falta de eficacia, su lentitud y su opacidad al afrontar la cat¨¢strofe. Amano admiti¨® que en el actual marco de acci¨®n del organismo, dar una respuesta "lleva inevitablemente tiempo y tiene sus limitaciones".

El organismo ha preparado un borrador de declaraci¨®n conjunta en el que plantea la creaci¨®n de un grupo de acci¨®n r¨¢pida que se pueda desplegar sobre el terreno en caso de un nuevo accidente. Los expertos del OIEA enviados a Jap¨®n tras el accidente han concluido que Tokio infravalor¨® el riesgo de tsunami. El informe tambi¨¦n critica la respuesta de Jap¨®n, cuyas "complicadas estructuras y organizaciones pueden llevar a retrasos a la hora de tomar decisiones urgentes".