Cospedal se estrena
El Gobierno del PP en Castilla-La Mancha, banco de pruebas de sus pol¨ªticas frente a la crisis
Si para los socialistas la p¨¦rdida de Castilla-La Mancha supon¨ªa elevar a la categor¨ªa de hecatombe su posible derrota en las elecciones auton¨®micas, para los populares conquistar esa comunidad aut¨®noma significaba convertir su m¨¢s que probable victoria electoral en apote¨®sica. Una vez conquistada esa regi¨®n, era natural que su Gobierno fuera visto como un escaparate o banco de pruebas de las pol¨ªticas que desarrollar¨¢ el Partido Popular frente a la crisis.
Los propios dirigentes del PP han contribuido a alimentar ese mensaje en relaci¨®n con su gesti¨®n en el resto de las comunidades aut¨®nomas, caracterizadas de momento por un grado de incoherencia que permite tanto prometer la rebaja de impuestos en un lugar (Castilla-La Mancha), como aumentarlos en otro (Extremadura). Tambi¨¦n es un escaparate, un ensayo de las pol¨ªticas del PP para toda Espa?a si, como se da por descontado, se alza con la victoria en las pr¨®ximas elecciones generales. Dolores de Cospedal, secretaria general del partido, esboz¨® ayer en su investidura como presidenta castellanomanchega algunas de las claves de esa nueva estrategia de austeridad y control del gasto que el PP propone frente a la crisis.
Uno de los primeros compromisos que Cospedal y su Gobierno tienen contra¨ªdo es aclarar las sospechas lanzadas por su partido justo despu¨¦s de las elecciones sobre la situaci¨®n de las cuentas p¨²blicas en Castilla-La Mancha a partir de suposiciones, rumores o datos inconexos supuestamente proporcionados por funcionarios. Hay que explicar si la comunidad est¨¢ en quiebra, si existe un enorme d¨¦ficit oculto, si no se puede pagar la n¨®mina de los funcionarios, si ha habido secuestro y destrucci¨®n de documentos oficiales y si las empresas p¨²blicas est¨¢n llenas de amigos del gobierno saliente, como dijeron los populares. Tienen derecho a saberlo los ciudadanos castellanomanchegos, pero tambi¨¦n los espa?oles en general: fueron acusaciones que no ayudaron precisamente a fortalecer la imagen de Espa?a ante los mercados.
Entre las medidas de la pol¨ªtica de austeridad propuesta por Cospedal es llamativa la supresi¨®n de ¨®rganos de control de su Gobierno: la instituci¨®n del Defensor del Pueblo, el Consejo Econ¨®mico y Social e incluso la Sindicatura de Cuentas. El ahorro es menor, lo que apenas incide en la reducci¨®n del presupuesto regional y, sin embargo, la supresi¨®n de esos ¨®rganos tiene una significaci¨®n pol¨ªtica innegable. La Administraci¨®n auton¨®mica no debe ser una r¨¦plica de la central, pero de lo ¨²ltimo que deber¨ªan prescindir los Gobiernos, aut¨®nomos o no, es de los ¨®rganos que los controlan. M¨¢s sentido tiene reducir el n¨²mero de altos cargos -hasta un 60% durante la legislatura-, y habr¨¢ que seguir atentamente su implementaci¨®n. Otras promesas como la rebaja de impuestos o el desarrollo de las infraestructuras tendr¨¢n que esperar. La crisis no perdona a nadie.
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