CiU aprueba otro parque energ¨¦tico que tumb¨® el antiguo Departamento de Medio Ambiente

El impacto medioambiental de un proyecto depende de la sensibilidad de cada Gobierno: la Generalitat ha dado luz verde a un parque e¨®lico en la Ribera d'Ebre cuya construcci¨®n estaba paralizada desde hace un a?o porque el antiguo Departamento de Medio Ambiente antepuso los valores forestales de la zona. El Gobierno de CiU, que suprimi¨® ese Departamento para englobar sus competencias al de Territorio y Sostenibilidad, ha dado ahora el visto bueno al parque argumentando exactamente lo contrario que Medio Ambiente: que los valores forestales son compatibles con la construcci¨®n de 12 aerogeneradores de unos 80 metros de altura y 90 de envergadura.

Medio Ambiente aleg¨® en 2010 que el parque pretend¨ªa implantarse en una zona forestal de uso p¨²blico y consider¨® incompatible destinar ese suelo para la producci¨®n el¨¦ctrica. Un a?o despu¨¦s, el Gobierno catal¨¢n decreta que el suelo de uso p¨²blico puede emplearse para la producci¨®n el¨¦ctrica sin incumplir ninguna normativa patrimonial ni tampoco ninguna otra ley forestal. "El proyecto se ajusta a la normativa del sector el¨¦ctrico", concluye la Generalitat para aprobar la construcci¨®n del parque, que deber¨¢ estar en funcionamiento en 2013.

La decisi¨®n se produce despu¨¦s de que la Generalitat haya desbloqueado la construcci¨®n del que ser¨¢ el mayor parque fotovoltaico de Catalu?a despu¨¦s de que la anterior cartera de Medio Ambiente la considerara "incompatible" con el terreno propuesto. El Departamento de Territorio y Sostenibilidad, dirigido por Llu¨ªs Recoder, trabaja ahora para impulsar el parque, en el que se prev¨¦ construir 24 hect¨¢reas de c¨¦lulas fotovoltaicas en una zona de especial protecci¨®n para las aves y considerada reserva de biodiversidad para la UE y la propia Generalitat. Los terrenos acogen la zona de cr¨ªa de al menos una pareja de ¨¢guilas perdiceras, ave considerada especie vulnerable por la legislaci¨®n espa?ola.

"Es una inversi¨®n irrechazable", se?ala el alcalde de Tivissa (Ribera d'Ebre), Jordi Jard¨ª (CiU), cuyo municipio se embolsar¨¢ 92.000 euros anuales por acoger la instalaci¨®n. "El mensaje es claro: con la excusa de la crisis la Generalitat vender¨¢ hasta los bosques. El medio ambiente ha sufrido una gran desprotecci¨®n en solo medio a?o de legislatura", protest¨® la entidad ecologista Depana. Esta record¨® que, bajo el argumento de impulsar la actividad econ¨®mica, la ley ¨®mnibus pretende eximir a ciertas empresas de realizar la evaluaci¨®n de impacto ambiental y legalizar la circulaci¨®n de veh¨ªculos por pistas forestales.