La FIA acorrala a Red Bull

En las pruebas del Campeonato Nascar, que se disputa en Norteam¨¦rica, la organizaci¨®n no tiene ning¨²n pudor en intervenir en una carrera. Basta con que alguien argumente que un perro ha pasado cerca de la pista para neutralizarla y conseguir as¨ª que todos los b¨®lidos se reagrupen y las cosas se igualen. En el Mundial de f¨®rmula 1, los distintos estamentos que interact¨²an y regulan el certamen son un poco menos descarados, pero Sebastian Vettel y Red Bull est¨¢n consiguiendo que el intervencionismo de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) quede en evidencia.

El alem¨¢n circula directamente hacia su segunda corona. Ha ganado cinco de los siete grandes premios que se han disputado hasta ahora, en los otros dos (China y Canad¨¢) ha terminado el segundo y solo se ha dejado escapar una de las siete poles que se han puesto en juego. As¨ª, ante la posibilidad de que Vettel y Red Bull celebren el alir¨®n a mitad de curso, la FIA ha entrado sin disimulo para tratar de retrasarlo, tanto como sea posible, aplicando una serie de medidas restrictivas en el reglamento que, te¨®ricamente, deber¨ªan influir negativamente en las prestaciones del RB7 y, de forma indirecta, igualar¨ªan el potencial de unos y otros.

Otra restricci¨®n para la aerodin¨¢mica entrar¨¢ en vigor en la cita de Gran Breta?a

Con vistas al Gran Premio de Gran Breta?a, el 10 de julio, entrar¨¢ en vigor una nueva norma que limitar¨¢ el porcentaje m¨¢ximo de gases que los escapes podr¨¢n expulsar hacia el difusor cuando el piloto levante el pie del acelerador, una restricci¨®n ideada con la ¨²nica intenci¨®n de golpear a Red Bull en uno de sus principales argumentos exitosos: la carga aerodin¨¢mica.

El colch¨®n de 60 puntos que Baby Schumi posee sobre Jenson Button, el segundo clasificado en el Mundial, ha hecho, sin embargo, que la FIA haya decidido no esperar a llegar a Silverstone para intervenir. Charlie Whiting, su delegado t¨¦cnico, mand¨® el pasado martes una carta a las escuder¨ªas en las que les informaba de que, con car¨¢cter inmediato, quedaba prohibido modificar la configuraci¨®n electr¨®nica entre la sesi¨®n cronometrada del s¨¢bado y la carrera. El b¨®lido, a partir de este fin de semana, en el Gran Premio de Europa, en Valencia, quedar¨¢ en el r¨¦gimen de parque cerrado m¨¢s estricto, en lo que es otro intento a la desesperada de complicar la vida a Red Bull.

Todos los monoplazas incorporan una centralita electr¨®nica que los t¨¦cnicos calibran con programas propios y que permiten que el piloto pueda elegir c¨®mo el motor hace explosi¨®n. Y ah¨ª es donde entra en escena el propulsor Renault que equipa a los Red Bull. Atendiendo a cuestiones de fiabilidad, la FIA permiti¨® el a?o pasado que el constructor del rombo trasteara en el suyo. Esos retoques posibilitaron que Newey y sus chicos dise?aran un mapa extremo que solo emplean en la cronometrada y que ha servido para que el RB7 haya logrado un pleno de poles. A partir de ahora, la centralita no podr¨¢ reprogramarse tras la cronometrada hasta que el piloto enfile los garajes para realizar su primera parada, ya el domingo. Con esta prohibici¨®n, la FIA conf¨ªa en que Red Bull se olvide de su modo cronometrada, a menos que quiera arriesgarse a sufrir una aver¨ªa.

Desde el taller del b¨²falo rojo, sin embargo, el mensaje es de tranquilidad absoluta. "Estos cambios son para todo el mundo. Nosotros estamos muy habituados a adaptarnos a este tipo de cosas. No creo que vayan a hacer que la escena sea muy distinta. Somos r¨¢pidos", dijo ayer Mark Webber. En esa misma l¨ªnea se manifest¨® Fernando Alonso. "No creo que el orden de la cronometrada vaya a cambiar. Vettel fue r¨¢pido el s¨¢bado, en Canad¨¢, pero tambi¨¦n lo fue el domingo", relativiz¨® el espa?ol. "Estas restricciones har¨¢n que la configuraci¨®n que se emplee el s¨¢bado tenga que ser la misma que el domingo. En base a ello, creo que podemos ser optimistas", reconoc¨ªa, en cambio, Martin Whitmarsh, m¨¢ximo responsable de McLaren, uno de los m¨¢s esperanzados en que la intromisi¨®n de la FIA tenga el efecto de reducir distancias que algunos persiguen Desde luego, no es el caso de Red Bull.