Los herederos de Anna Nicole Smith se quedan sin herencia
La larga batalla legal que la fallecida modelo y exconejita Anna Nicole Smith inici¨® hace 14 a?os para hacerse con parte de la herencia de su millonario esposo ha concluido con un veredicto en su contra. Todo ello cuatro a?os despu¨¦s de la muerte de Smith. El Tribunal Supremo de Estados Unidos puso fin, por un voto -cinco a cuatro- a la larga lucha entre los herederos de la modelo y los del magnate petrolero J. Howard Marshall, muerto en 1995, cuyo patrimonio est¨¢ valorado en 1.123 millones de euros.
La modelo de Playboy se cas¨® a los 26 a?os con el octogenario Marshall, quien le hizo regalos por valor de seis millones de euros, pero seg¨²n ella le prometi¨® adem¨¢s una parte de su fortuna: unos 300 millones de d¨®lares (210 millones de euros). Pero en su testamento, Marshall leg¨® pr¨¢cticamente todo su patrimonio a su hijo, Pierce Marshall, que tambi¨¦n falleci¨® en 2006 y cuyos herederos luchaban ahora por su fortuna. Despu¨¦s de que varios tribunales dieran la raz¨®n al hijo del multimillonario, la explosiva modelo logr¨® que uno le concediera 333 millones de la herencia, cantidad que un juez federal redujo en 2002 a 62 millones. Pero el Supremo ha invalidado ese veredicto, dejando a la hija y heredera legal de Smith, Dannielynn Birkhead, sin el dinero.
El magistrado us¨® una cierta iron¨ªa para zanjar el asunto, al que compar¨® con la novela de Charles Dickens Bleak House (Casa desolada). "Este caso, con el paso del tiempo, se ha complicado tanto que no hay dos abogados que puedan hablar sobre el asunto durante cinco minutos sin llegar a un total desacuerdo respecto a todas las premisas", se?al¨® el juez Roberts citando un c¨¦lebre p¨¢rrafo de la obra. Y a?adi¨®: "Innumerables ni?os han nacido durante la causa, innumerables j¨®venes se han casado con ella y, tristemente, las partes originales han muerto".
La multimillonaria herencia permanecer¨¢ por el momento en manos de los herederos de Pierce Marshall, aunque la familia de Smith a¨²n apela el caso en otras cortes inferiores, con la esperanza de que la saga no se haya cerrado del todo.
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