Vueltas a la tuerca
El arte contempor¨¢neo, en su l¨ªnea conceptual, se interna a veces por unos caminos tan complejos, que hacen que lamera ekphrasis de una exposici¨®n pueda llevarnos a a?orar a un nuevo Fil¨®strato. Hablamos de la, por lo dem¨¢s, interesantemuestra que presenta el grupomexicano Tercerunquinto. Formado en 1998 en Monterrey por Julio Castro, Gabriel C¨¢zares y Rolando Flores, su trabajo gira en torno a proyectos en los que se alteran los l¨ªmites entre autor¨ªa, realizaci¨®n, documentaci¨®n, recepci¨®n, distribuci¨®n y reedici¨®n de las obras. Lo que se nos ofrece en concreto, bajo el t¨ªtulo de Otros fueros, es una cuidadosamente montada selecci¨®n de seis de sus proyectos. El primero, concebido para el Museo Universitario de Ciencias y Artes (M¨¦xico, 2004), convert¨ªa sus dependencias en un almac¨¦n de mercanc¨ªa de los vendedores ambulantes de los alrededores, que lo llenaron de baratijas y carretillas. El segundo, Guardarropa, documenta una intervenci¨®n en la Feria de Arte de M¨¦xico (2006), en donde Tercerunquinto instal¨® un servicio de guardarropa indiscernible como obra de arte, al que luego a?adieron unos espacios en donde, al precio de una moneda en un torniquete, puede verse el v¨ªdeo correspondiente acompa?ado de entrevistas a galeristas y responsables del evento. Vecindad (Monterrey, 2007), documenta la reestructuraci¨®n de los patios traseros de dos viviendas, previo acuerdo entre los propietarios. El proyecto para el Museo de Arte Alvar y Carmen T. de Carrillo (M¨¦xico, 2008) remite al desmontaje del cartel del museo y su reposici¨®n en el interior del mismo. Econom¨ªa de la solidaridad (2009) y Borrador (2010) apuntan al universo galer¨ªstico y a la voluntad de hacer almarchante part¨ªcipe y hasta responsable directo de la obra y de su destino: el proyecto de 2009 condujo a un diminuto eslab¨®n de madera s¨®lo exhibible con permiso de los propietarios de cada una de sus mitades; el ¨²ltimo consiste en un dibujo borrado cuyomotivo gr¨¢fico original ser¨¢ revelado s¨®lo al comprador. Es tan evidente la intencionalidad de jugar con los elementos delmundo institucional del arte, como la manera en que lo hacen, a base de darle una y otra vez una pen¨²ltima vuelta a la tuerca. De hecho, en este proyecto expositivo haym¨¢s: los autores han logrado involucrar a tres curadores para que sean ellos quienes se encarguen de presentar una nueva "edici¨®n" de otras tantas obras (en forma de una "conceptualizaci¨®n de la documentaci¨®n": como r¨¦plica, variaci¨®n o traslaci¨®n a otro soporte). Y m¨¢s a¨²n: hay un "pr¨®logo" (im¨¢genes de edificios locales en peligro de desaparici¨®n, condenadas a morir con ellos en su momento) y un ep¨ªlogo, obra de vocaci¨®n an¨®nima, destinada a perderse entre las dem¨¢s, cosa de la que se entera el visitante depositando una solicitud de informaci¨®n en un buz¨®n ad hoc? Si es as¨ª como quiere disolverse el arte, puede contar con nuestras simpat¨ªas. Sobre todo, porque esa especie de barroquismo conceptual del que hacen gala estos mexicanos cumple brillantemente con sus objetivos de mantenerlo en vida en ese proceso de disoluci¨®n.
Otros fueros
Tercerunquinto
Espai de Arte de Castell¨®n
Calle Prim, s/n. Castell¨®n
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