Econom¨ªas vulnerables
El crecimiento sigue siendo el desaf¨ªo aun cuando Grecia cumpla las exigencias de la UE
La condici¨®n de que sea el apoyo de todos los grupos pol¨ªticos del Parlamento griego el que abra la posibilidad de ayudas financieras adicionales a ese pa¨ªs no ha despejado precisamente el horizonte de la crisis soberana de la eurozona. Las tensiones sociales en Grecia de ning¨²n modo favorecen ese acuerdo nacional que la UE reclama y renuevan la vulnerabilidad de las econom¨ªas consideradas perif¨¦ricas.
Los ajustes en las finanzas p¨²blicas griegas son de todo punto necesarios, como lo es una mayor supervisi¨®n de las autoridades europeas y del FMI del cumplimiento de las obligaciones comprometidas. La experiencia avala ese celo supervisor, aun cuando transmita la impresi¨®n de excesiva cesi¨®n de soberan¨ªa. Fue el Gobierno del partido conservador, que ahora pone los obst¨¢culos m¨¢s importantes al acuerdo, el que incurri¨® en las anomal¨ªas contables que precipitaron la crisis de la deuda p¨²blica en la eurozona, con un n¨²mero creciente de econom¨ªas afectadas. La terquedad de esa formaci¨®n pol¨ªtica es ilustrativa de un tipo de actitudes que convendr¨ªa alejar del panorama europeo cuanto antes.
La ausencia de la m¨¢s m¨ªnima solidaridad por parte de la derecha griega se a?ade a las torpezas y mala gesti¨®n de esta crisis por las autoridades comunitarias y los Gobiernos de las principales econom¨ªas. A los mercados de bonos les empieza a inquietar, casi tanto como las probabilidades de quita en el principal o de aplazamiento de vencimientos de la deuda p¨²blica, la confusi¨®n en que est¨¢ sumido el propio Gobierno de la eurozona.
Es ahora en el sistema bancario italiano donde, tras los anuncios que hicieron ayer las agencias de calificaci¨®n de riesgos, se abre un nuevo frente de la crisis financiera europea. La permeabilidad entre finanzas p¨²blicas y sistemas bancarios es elevada en la eurozona. Incluso en econom¨ªas con poca deuda p¨²blica en t¨¦rminos relativos, como es el caso espa?ol, la debilidad del crecimiento econ¨®mico se convierte en el factor que puede minar la solvencia de los operadores bancarios.
Las econom¨ªas que menos crecen y m¨¢s desempleo han generado sufren tambi¨¦n los ajustes presupuestarios m¨¢s severos. Se est¨¢n imponiendo reducciones adicionales en la demanda agregada que dificultan seriamente la recuperaci¨®n del empleo. Tambi¨¦n de la solvencia privada y de la p¨²blica. El saneamiento de las finanzas p¨²blicas es imprescindible, pero su concentraci¨®n en poco tiempo y en un contexto de manifiesta debilidad de las econom¨ªas no favorece precisamente el objetivo perseguido. La elevaci¨®n de las primas de riesgo es general en las econom¨ªas consideradas perif¨¦ricas, que son las que menos crecen. Poco importa que en algunas de ellas, como la espa?ola, se hicieran hace un a?o ajustes significativos y ahora igualmente se reduzca ese techo de gasto p¨²blico no financiero que incorporar¨¢n los pr¨®ximos Presupuestos Generales del Estado. Los mercados saben que sin crecimiento no se pueden pagar las deudas. Y en econom¨ªas en las que la pol¨ªtica fiscal y la sobrerregulaci¨®n bancaria erosionan a¨²n m¨¢s esas probabilidades de expansi¨®n, las deudas tendr¨¢n que aplazarse sin remedio. Lo que fundamentalmente cotizan los mercados con ese diferencial m¨¢ximo que sufre la deuda p¨²blica espa?ola es la dificultad para superar el an¨¦mico crecimiento.
El drama griego deber¨ªa ser igualmente aleccionador para los dos principales partidos pol¨ªticos espa?oles. A pesar de las notables diferencias entre ambas econom¨ªas, el deterioro de la eurozona puede complicar a¨²n m¨¢s la recuperaci¨®n de Espa?a. La ausencia de acuerdos m¨ªnimos que afiancen la solvencia de las Administraciones p¨²blicas cotiza mal y empobrece a las empresas y a los ciudadanos espa?oles.
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