El prominente disidente chino Hu Jia sale de la c¨¢rcel

Hu Jia, uno de los disidentes chinos m¨¢s prominentes, sali¨® ayer de la c¨¢rcel tras cumplir tres a?os y medio de condena por haber "incitado a la subversi¨®n en contra del poder del Estado". Hu, de 37 a?os, hab¨ªa criticado abiertamente las restricciones a los derechos humanos en China. El activista fue considerado como un posible aspirante al Premio Nobel de la Paz hasta que el galard¨®n fue otorgado el a?o pasado a Liu Xiaobo, otro disidente encarcelado por el r¨¦gimen chino.

"Regres¨® a casa conmigo y con sus padres", confirm¨® la esposa del activista, Zeng Jingyan, en una conversaci¨®n telef¨®nica. "No s¨¦ si m¨¢s adelante podr¨¢ hablar. De momento solo deseo que todo discurra pac¨ªficamente. Estoy preocupada porque conceder entrevistas en este momento pueda causar problemas. Por favor, entendednos", dijo Zeng, quien a su vez es una destacada activista.

Zeng y otros disidentes han expresado en varias ocasiones el temor de que, una vez liberado, las autoridades chinas decidan someter a Hu Jia a restricciones que equivalgan a un arresto domiciliario de facto.

La salida de la c¨¢rcel de Hu Jia se conoce mientras el primer ministro chino, Wen Jiabao, se encuentra en Europa de visita oficial y pocos d¨ªas despu¨¦s de la liberaci¨®n, el mi¨¦rcoles pasado, del destacado activista y artista Ai Weiwei.

El Partido Comunista Chino ha reprimido duramente a la disidencia durante los ¨²ltimos meses, impulsado por el miedo a que las revoluciones ¨¢rabes alimenten nuevos desaf¨ªos al poder del r¨¦gimen en China. Muchos disidentes detenidos en esta ¨²ltima oleada han recibido la orden de mantenerse en silencio despu¨¦s de su liberaci¨®n.

La esposa de Hu denunci¨® a trav¨¦s de Twitter haber sufrido acoso y presiones por parte del r¨¦gimen mientras su marido permanec¨ªa detenido. Zeng ha sido sometida a arrestos domiciliarios en varias ocasiones. El matrimonio reside en una urbanizaci¨®n en el este de Pek¨ªn conocida como Bobo Freedom City, que ayer se encontraba sometida a un fuerte control policial.

Hu fue detenido en 2007 bajo la acusaci¨®n de subversi¨®n, por haber expresado cr¨ªticas al Gobierno en escritos difundidos en Internet o en entrevistas concedidas a periodistas extranjeros. China utiliza a menudo la formulaci¨®n "incitaci¨®n a la subversi¨®n del Estado" para perseguir a la libertad de expresi¨®n.

Antes de ser encarcelado, Hu se hab¨ªa empleado a fondo en luchas para la protecci¨®n del medio ambiente, y contribuy¨® tambi¨¦n a revelar el esc¨¢ndalo de venta de sangre en la provincia de Henan, auspiciada por funcionarios gubernamentales, que provoc¨® miles de casos de sida entre los campesinos. Hu, un abierto cr¨ªtico de las restricciones a la libertad de opini¨®n, participaba con frecuencia enconvocatorias y actos organizados por grupos activistas en Pek¨ªn.

Antes de la detenci¨®n de Hutanto ¨¦l como su mujer se encontraban sometidos a estrecha vigilancia. Pero el matrimonio se hab¨ªa convertido, gracias a la Red, en un centro de distribuci¨®n de datos sobre la situaci¨®n de los disidentes encarcelados y los abusos de las autoridades. Zeng fue designada en 2007 una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo por la revista Time, debido a su militancia.

Hu, un creyente de la religi¨®n budista, tambi¨¦n manifest¨® en el pasado su simpat¨ªa por el Dalai Lama y critic¨® los controles a los que el budismo es sometido en el T¨ªbet.

Sophie Richardson, de Human Rights Watch, dijo el pasado viernes que "Hu Jia no deber¨ªa haber sido detenido nunca", y llam¨® a las autoridades chinas a no someterle a un arresto domiciliario informal. "Si la primera injusticia es seguida por otra forma de detenci¨®n, esto demostrar¨¢ cu¨¢n ligero es el compromiso del Gobierno chino con el Estado de derecho", manifest¨® Richardson en un comunicado emitido antes de que Hu saliera de la c¨¢rcel.

Por otra parte, la hermana del artista Ai Weiwei inform¨® ayer a la BBC de que los cuatro colaboradores del disidente que hab¨ªa sido detenidos con ¨¦l tambi¨¦n han sido liberados. Ai Weiwei pudo regresar a su casa el mi¨¦rcoles, pero las autoridades le han prohibido hablar p¨²blicamente de su caso, salir de Pek¨ªn sin permiso y utilizar su cuenta de Twitter, que antes de su arresto usaba frecuentemente. El artista permaneci¨® detenido casi tres meses, y las autoridades chinas afirman que confes¨® haber cometido evasi¨®n fiscal.