Biotecnolog¨ªa en agujas inyectables

Arcadio Garc¨ªa de Castro Andrews es el director y fundador de AzureBio, una empresa con sede en Tres Cantos (localidad al norte de Madrid) que utiliza biomateriales en desarrollos relacionados con la salud, como, por ejemplo, unas innovadoras agujas inyectables que "acaban de un plumazo con los problemas que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, tienen pendientes de resolver las vacunas en cuanto a su aplicaci¨®n", explica. Y es que hay pa¨ªses en los que hasta el 70% de las agujas se reutiliza sin esterilizar; en los que la vacuna liofilizada puede reconstituirse con agua contaminada; en los que el mantenimiento de la cadena de fr¨ªo, en el proceso de conservaci¨®n de las vacunas, no es fiable... "Si conseguimos nuestro prop¨®sito, seremos los ¨²nicos en el mundo con un producto capaz de resolver estos problemas de una vez por todas", aspira. Este producto ser¨ªan unas "agujas inyectables, s¨®lidas y biodegradables que contendr¨ªan la vacuna y ser¨ªan administradas intrad¨¦rmicamente mediante sencillos dispositivos desechables".

Pendiente, durante la entrevista, de la instalaci¨®n de un sistema de filtrado de aire en el laboratorio, Garc¨ªa de Castro sostiene: "Si quieres que una empresa como la nuestra funcione, todo el mundo, yo el primero, tiene que hacer de todo". El emprendedor tiene claro que los pilares fundamentales de AzureBio han sido la financiaci¨®n a trav¨¦s del capital riesgo, principalmente del Fondo de Inversi¨®n en Talento promovido por Everis. "Una biotecnol¨®gica pasa mucho tiempo en p¨¦rdidas antes de tener un producto acabado que ofrecer al mercado. Everis estudia muy bien tu plan de negocio y te responde r¨¢pidamente, algo esencial en un modelo de empresa como esta". Adem¨¢s de su hermano, socio y abogado, Pedro, y el personal de la compa?¨ªa. "Sin ellos, AzureBio tan solo ser¨ªan ideas", dice.

Arcadio echa la mirada atr¨¢s y se ve con 12 a?os mirando por el microscopio que ten¨ªa en su cuarto. "Aquel regalo aliment¨® mi curiosidad, algo que el sistema educativo espa?ol no hace en absoluto. Yo tuve suerte. En mi casa me animaron desde peque?o a sorprenderme. Luego, cuando march¨¦ a Inglaterra a estudiar una carrera (su madre es brit¨¢nica), me dieron todas las posibilidades del mundo para seguir alimentando mi vocaci¨®n".

En Reino Unido estudi¨® su carrera, doctorado y posdoctorado, este ¨²ltimo "en la Universidad de Cambridge", y all¨ª particip¨®, como director de I+D, en la fundaci¨®n de Cambridge Biostability Ltd., una compa?¨ªa que hizo las veces de precursora de AzureBio. "En ella ya nos planteamos el tema de desarrollar agujas inyectables. Se trabaj¨® inicialmente sobre dos opciones de desarrollo. Una fue abandonada, err¨®neamente en mi opini¨®n, y es la que hemos retomado aqu¨ª", afirma. A¨²n en fase de desarrollo, "nuestros ¨²nicos ingresos proceden de los servicios de estabilizaci¨®n de medicamentos y reactivos de laboratorio", las agujas no son el ¨²nico proyecto de investigaci¨®n sobre el que se trabaja en esta firma; "en unos dos a?os pensamos comercializar una matriz de regeneraci¨®n ¨®sea de aplicaci¨®n dental y maxilofacial", revela.

Record¨¢ndose cuando pas¨® cuatro meses tecleando en su casa el plan de negocio de lo que hoy es AzureBio, el emprendedor cree que la industria biotecnol¨®gica en Espa?a ha avanzado mucho, "pues en los a?os noventa sencillamente no exist¨ªa como sector, y la expectativa de Pharmamar obr¨® el peque?o gran milagro en 2000 de promover parques tecnol¨®gicos y atraer financiaci¨®n hacia la biotecnolog¨ªa". Aunque a¨²n queda mucho por hacer y quiz¨¢ la crisis ayude a que el crecimiento se haga sobre bases m¨¢s s¨®lidas. "Hubo un momento en el que, pr¨¢cticamente, se financiaba cualquier proyecto que llevara la etiqueta biotecnolog¨ªa sin pararse a pensar que, por ejemplo, el desarrollo de un nuevo f¨¢rmaco puede llevar un plazo de 10 a?os, entre 20 y 80 millones de inversi¨®n y una tasa de ¨¦xito en torno al 2%-5%. Es necesario apoyar proyectos con perfiles de riesgo m¨¢s bajos", analiza. AzureBio practica con el ejemplo.