El Jimmy Glass se oye en NY
El local de Valencia, uno de los referentes espa?oles del jazz internacional, cumple 20 a?os con una programaci¨®n de estrellas
Jimmy Glass Jazz Bar cumple 20 a?os. Y lo celebra con elegancia al ritmo de la m¨²sica que ha marcado su historia. Inaugurado en 1991, su due?o ha apostado desde un principio por la m¨²sica de calidad, libre de modas, del negocio, alejado del canon que marcan los medios de comunicaci¨®n y las radiof¨®rmulas. Nombres m¨ªticos como Jerry Bergonzi, Miguel Zen¨®n o Jorge Pardo (este martes 28) actuar¨¢n en las pr¨®ximas semanas en una sala por la que este mismo a?o han pasado Ben Street con Perico Sambeat y Albert Sanz; o Bad Touch; o Bruce Barth Quartet; o Dave Kikoski con Javier Vercher; o Aaron Parks con Maria Neckam...
"Me cuesta estar en locales donde la m¨²sica no es de mi agrado", explica Chevi Mart¨ªnez Malonda (Valencia, 1954), el due?o, "algo que distingue al Jimmy Glass es que siempre ha sido un lugar diferente y con un esp¨ªritu cosmopolita".
"Si Garzone toca sin yo llamarle es que las cosas van bien"
Bergonzi, Zen¨®n o Pardo tocar¨¢n en las pr¨®ximas semanas
Los primeros a?os ofreci¨® conciertos espor¨¢dicamente, pero ya lleva 12 con una programaci¨®n estable. Y de pronto, hace cuatro a?os, se dio cuenta de que estaba en la ¨¦lite: "Me dije, si [el saxofonista] George Garzone viene a este local sin yo llamarle es que las cosas van bien". Y es que la calidad de sus conciertos sirve de reclamo a muchos artistas, que quieren tocar en este lugar del Mediterr¨¢neo. Los expertos saben que el Jimmy Glass se conoce hasta en Nueva York. Quiz¨¢ m¨¢s all¨ª, que en Valencia.
Una filosof¨ªa que le ha llevado a situarse a la cabeza de un grupo de locales escogidos que se cuentan con una mano, como el Jamboree de Barcelona, La Bilba¨ªna, en la capital vizca¨ªna, el Bogui madrile?o, o el Jazzazza, en Murcia.
Mart¨ªnez Malonda explica que en Valencia hay muy buenos aficionados, con un gran gusto, pero son pocos. "Mucha gente dice que le gusta el jazz, pero solo va a tres conciertos al a?o", explica. Un fen¨®meno agravado por la oferta de muchos festivales, que solo programan a estrellas consagradas o las intercalan con estilos que ata?en al jazz tangencialmente: "Algunos grandes festivales, desgraciadamente, han deca¨ªdo porque no miran al futuro y no buscan a los nuevos m¨²sicos", explica sin dar nombres. Quiz¨¢, dice, porque de lo que se trata en esos cert¨¢menes es de que vaya la mayor cantidad de p¨²blico. "Aqu¨ª cuidamos mucho la vanguardia, el jazz en activo... las nuevas tendencias". Tampoco ayuda la inercia de esos festivales a la hora de promocionar a las cantantes m¨¢s comerciales. "El jazz no es un anuncio de Martini", explica el veterano programador.
De cualquier forma, la experiencia del Jimmy es la que marca la diferencia: "El directo es muy especial, cuando tienes cerca a los m¨²sicos y ves lo que hacen en vivo, s¨ª que resulta atractivo". Es m¨¢s, Chevi Mart¨ªnez Malonda deja la puerta abierta, pues le gustar¨ªa hacerlo, a organizar un festival: "Tengo el criterio, y tengo los contactos, gracias a que este local se ha convertido en un referente".
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