?Imitad a los banqueros!
?Albricias! Grecia, jabato atormentado y continuamente desahuciado, palpita. Ahora le toca cumplir a la parte europea, y al FMI, con un segundo rescate que sea Rescate, sim¨¦trico al segundo ajuste heleno, y no soga al cuello del ahorcable.
Antes, urge deshacer un entuerto, tan repetido como falso. El rescate a Grecia no ser¨¢ solo un salvamento a los bancos europeos (franceses y alemanes), que tambi¨¦n. Tampoco lo ha sido el primero.
De los m¨¢s de 330.000 millones de deuda p¨²blica griega en circulaci¨®n, solo el 27% est¨¢ en manos de la banca, por el 43% de otros inversores (gestores de activos, fondos, bancos centrales), el 14% en el BCE y el 16% en la UE y el FMI. Por tanto, la mayor¨ªa est¨¢ en manos de ahorradores y contribuyentes. Ser¨¢n ellos los principales rescatados, no la banca. Lo siento porque esto rompe el esquema convergente del populismo ultraliberal y del progresismo antifinanciero, que propugnan al un¨ªsono, por razones opuestas, el impago de Atenas: unos para humillar al Estado r¨¦probo, otros para salvar a sus ciudadanos del sufrimiento de los actuales ajustes. Lo siento, pero es que es as¨ª. Si hay que rescatar a Grecia ser¨¢ tambi¨¦n en beneficio de la banca, pero no solo, ni principalmente, en su favor.
El segundo rescate debe ser m¨¢s generoso: no salva solo a la banca, sino a la ciudadan¨ªa
Los buenos argumentos de cr¨ªtica al exceso del poder financiero y al imperio de los mercados sobre la pol¨ªtica son justo los contrarios a los que ahora se utilizan. ?Por qu¨¦ Europa no deber¨ªa salvar al (deficiente) Estado griego, cuando salv¨® a la (ineficiente) gran banca europea con inyecciones muy superiores?
La deuda griega asciende a 330.000 millones de euros. ?Mucho? Los Gobiernos de la UE inyectaron en vena 311.400 millones al capital de sus bancos tras la crisis de Lehman Brothers. Y si se a?aden las ayudas indirectas, garant¨ªas, compras de activos y otras, el apoyo total ascendi¨® a 3,7 billones de euros. ?Merecen salvavidas los bancos, y los Estados no?
A los banqueros hay que criticarlos por otros motivos. Por inventar y colocar activos ficticios y t¨®xicos (hipotecas subprime en Wall Street o hipotecas forzadas en Espa?a); por falsear el mercado; por dar premios excesivos a sus dirigentes m¨¢s mimados; por operar en para¨ªsos fiscales y eludir al fisco... y por todas las trampas que narra el periodista franc¨¦s Marc Roche en su ¨¢gil libelo El banco, c¨®mo Goldman Sachs dirige el mundo (Deusto, 2.011). Pero no por ser objeto parcial del rescate a Grecia.
Hay m¨¢s. En virtud del sano ego¨ªsmo y de la presi¨®n de los Gobiernos, la banca europea contribuir¨¢ al segundo rescate. Se ver¨¢ c¨®mo. Pero la francesa ya ha dicho que alargar¨¢ los plazos de buena parte de la deuda helena. Hasta 30 a?os.
Es indispensable que los Gobiernos, la UE y el FMI sigan esa senda, sobre todo si es verdad, como dicen los m¨¢s ortodoxos, que el drama de Atenas no es de liquidez, sino de solvencia. A cambio del sacrificio ciudadano, les toca ser generosos. El 2 de mayo de 2010 organizaron un primer rescate de 110.000 millones, a devolver en tres a?os y a un tipo de inter¨¦s pr¨®ximo al 5,5%. El pasado 11 de marzo suavizaron esas condiciones, alargando el plazo a siete a?os y medio y rebajando el tipo al 4,5%. Gobiernos: ?Aprended del fracasado plan! ?Imitad a los bancos franceses!
Las soluciones t¨¦cnicas disponibles, que equivalgan a condonaciones parciales sin parecerlo, son infinitas si hay voluntad pol¨ªtica de ayudar a la rehabilitaci¨®n del exang¨¹e pa¨ªs de Papandreu. Entre otras destacan cuatro. 1) Alargar los plazos de devoluci¨®n de los cr¨¦ditos. 2) Crear eurobonos que sustituyan parte de los bonos de los pa¨ªses enfermos; 3) Un fondo presupuestario europeo con mecanismos de integraci¨®n fiscal (dos puntos del IVA recaudar¨ªan unos 80.000 millones); 4) Un impuesto europeo solo para casos de crisis, para compensar la austeridad y/o para estimular la actividad, en la l¨ªnea de nuevos miniplanes Marshall que reclaman, junto al ofrecimiento de catarsis, las mentes griegas m¨¢s autocr¨ªticas y l¨²cidas, como la del profesor Loukas Tsoukalis. Apretarse el cintur¨®n, s¨ª; incentivar el crecimiento, tambi¨¦n.
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