Volveremos
En el momento de dejar de ser alcalde de Barcelona y de poner fin a 32 a?os de gobernaci¨®n progresista de la ciudad quiero afirmar con convicci¨®n pero sin la menor petulancia que volveremos. Desde hoy mismo me empe?o con mis compa?eros en crear las condiciones para que Barcelona vuelva a tener un gobierno progresista en el a?o 2015. Soy consciente de que conseguir recuperar la confianza de una mayor¨ªa ciudadana en el socialismo municipal ser¨¢ una tarea ardua y compleja, que requerir¨¢ de voluntad y acierto en la realizaci¨®n de los deberes que nos han impuesto los ciudadanos con su voto.
Requiere en primer lugar asumir con humildad y respeto el veredicto de las urnas y aceptar el papel de oposici¨®n que nos ha sido asignado. Con el deseo de seguir sirviendo a la ciudad mediante el ejercicio del papel de oposici¨®n al nuevo gobierno municipal. Un desempe?o que quiero que sea ¨²til para la ciudad. Nunca hasta hoy se ha ejercido la oposici¨®n por quienes contamos con una larga experiencia de gobierno y de conocimiento de la ciudad. Esta circunstancia a?ade un plus de responsabilidad y de compromiso que nos obliga a actuar en todo momento pensando en la continuidad y la fortaleza de la instituci¨®n. Es decir, haremos una oposici¨®n proactiva, rigurosa, solvente, a pie de calle y con voluntad de servicio. Una oposici¨®n guiada por dos orientaciones b¨¢sicas: colaboraci¨®n con el gobierno municipal en todo aquello que contribuya a ampliar los horizontes de futuro de la ciudad y vigilancia para impedir la par¨¢lisis, la limitaci¨®n de las aspiraciones o la subordinaci¨®n de los intereses de Barcelona.Colaboraci¨®n para contribuir al gran esfuerzo colectivo y solidario necesario para vencer la crisis para sacar el m¨¢ximo provecho del potencial de Barcelona para la recuperaci¨®n econ¨®mica, para convertirla en una capital del talento y la creatividad, para gobernar el cambio de escala que supone el ¨¢rea metropolitana, para ejercer de capital y de motor de Catalu?a. Vigilancia para defender los derechos sociales de los barceloneses, para garantizar la libertad, la convivencia, la seguridad y la calidad de nuestro espacio p¨²blico, para proseguir el proceso de integraci¨®n de la nueva inmigraci¨®n y para mantener la solvencia, el rigor, la austeridad y la transparencia de la gesti¨®n municipal.
Ahora bien, el ejercicio responsable y riguroso de la oposici¨®n no es suficiente para aspirar a merecer de nuevo en el a?o 2015 la confianza de los barceloneses. Es condici¨®n necesaria pero no suficiente. Se precisa algo m¨¢s. Se precisa proponer a los barceloneses un nuevo horizonte, con nuevas formas de compromiso c¨ªvico. Para ello es primordial entender e interpretar el mensaje de una ciudadan¨ªa que ha cre¨ªdo conveniente optar por el cambio y la alternativa. As¨ª como el mensaje de los ciudadanos que han expresado un voto de protesta con su abstenci¨®n, su voto en blanco y su voto nulo. Porque en pol¨ªtica tan importante es entender a los que han hablado como a los que han callado. Todo ello supone la determinaci¨®n de hacer pol¨ªtica de otra manera, entendida como servicio, dedicada a promover el inter¨¦s general, basada en una permanente conversaci¨®n c¨ªvica y en el respeto y reconocimiento del adversario, con unos partidos que sean instrumentos ¨²tiles de participaci¨®n y de gobierno, sin pretender secuestrar la voluntad ciudadana, ni reprimir el libre debate y el libre pensamiento en su interior.
Y por encima de todo me exijo -nos exigimos- reafirmar el compromiso con Barcelona y su gente, la disposici¨®n de darlo todo por Barcelona que ha guiado mi trayectoria pol¨ªtica desde el primer d¨ªa.
Compromiso y pasi¨®n por Barcelona, sentido institucional, oposici¨®n proactiva, reinvenci¨®n de la alternativa progresista. Sobre estas premisas basaremos nuestra actuaci¨®n en los pr¨®ximos cuatro a?os, convencidos de que contamos con la ilusi¨®n y la energ¨ªa necesarias para ello. Si estamos a la altura de la tarea que nos han impuesto los ciudadanos estoy convencido de que volveremos. Volveremos para levantar una Barcelona grande, fuerte, abierta, cosmopolita, presente y competente en el mundo. Y a la vez, una Barcelona para vivir y convivir, para progresar y compartir. La Barcelona que desde su personalidad singular dar¨¢ el salto definitivo a la categor¨ªa de ciudad global.
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