Sin marido y sin presidencia
El Tribunal Electoral de Guatemala considera un fraude de ley el divorcio de la exesposa del presidente Colom
No es un culebr¨®n, pero lo parece. El pasado 8 de abril, el presidente de Guatemala, ?lvaro Colom, y su esposa, Sandra Torres, decidieron poner fin a 14 a?os de convivencia. Tras seis a?os de novios y ocho de casados, firmaron el divorcio. Las malas lenguas se apresuraron a insinuar que aquella decisi¨®n solo era un parip¨¦ para que Sandra Torres pudiera presentarse como candidata a la presidencia de la Rep¨²blica, algo que la Constituci¨®n guatemalteca proh¨ªbe expresamente a los familiares directos de quienes han ostentado tan alta distinci¨®n. Consultado el presidente Colom, dijo que aquella interpretaci¨®n era "un infundio". Sin embargo, solo un mes y dos d¨ªas despu¨¦s, la reci¨¦n divorciada present¨® su candidatura a la presidencia por el UNE (Unidad Nacional de la Esperanza), el mismo partido que sostiene a su ya exmarido en el poder. Su fotograf¨ªa invadi¨® las calles del pa¨ªs ante la cita electoral del 11 de septiembre. Pero ahora el Tribunal Electoral acaba de rechazar su inscripci¨®n por "fraude de ley".
Sandra Torres no podr¨¢ ser candidata a las elecciones de septiembre
Para optar a un matrimonio de conveniencia hace falta fingir amor. Para hacer cre¨ªble un divorcio de conveniencia es por tanto razonable demostrar desamor. ?lvaro Colom y Sandra Torres acaban de suspender el reto. Si las fechas en que consumaron su ruptura ya eran de por s¨ª sospechosas -en plena precampa?a electoral-, la r¨¢pida inscripci¨®n de Torres como candidata en el Registro de Ciudadanos termin¨® por poner a la operaci¨®n el cascabel de la sospecha. Para rematar, a mediados de junio, Torres fue ingresada en un hospital para ser operada -seg¨²n la versi¨®n oficial- de apendicitis. El portavoz del Gobierno dijo que el presidente solo la hab¨ªa llamado por tel¨¦fono para interesarse por su salud. Colom, cat¨®lico a carta cabal, prefiri¨® no mentir: s¨ª, hab¨ªa estado junto a ella en el lecho del dolor.
El Tribunal Electoral decidi¨® finalmente el mi¨¦rcoles rechazar la inscripci¨®n de la exprimera dama. El p¨¢rrafo en el que explica la decisi¨®n no solo supone un varapalo para la candidata frustrada, sino tambi¨¦n para el presidente en ejercicio: "No puede optar [a la presidencia] por la prohibici¨®n expresa contenida en el art¨ªculo 186 literal c) de la Constituci¨®n de la Rep¨²blica de Guatemala y por el fraude de ley en que se ha incurrido, seg¨²n lo establecido por el art¨ªculo 4 de la Ley del Organismo Judicial". Aunque Sandra Torres tiene opci¨®n de recurrir y ya ha mostrado su intenci¨®n de hacerlo, el alto tribunal no se anda con rodeos. Sostiene que su divorcio de Colom "no puede nunca enervar la prohibici¨®n taxativa y categ¨®rica" que dicta la Constituci¨®n de Guatemala. Seg¨²n el art¨ªculo 186, los familiares del presidente, hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, no pueden optar al cargo. Hasta el divorcio de conveniencia, Sandra Torres se encontraba en el primer grado de afinidad.
??ltimo cap¨ªtulo del culebr¨®n? Seguramente no. Los dirigentes del UNE y de la Gran Alianza Nacional (partido con el que concurre en coalici¨®n) ya han anunciado que recurrir¨¢n la medida y que, si es menester, enviar¨¢n a sus partidarios a manifestarse ante el Tribunal Electoral. En un pa¨ªs que, seg¨²n reconoce el mismo presidente, est¨¢ a dos pasos de convertirse en el primer narcoestado de Am¨¦rica Latina, puede suceder cualquier cosa. Y ninguna ser¨¢ una sorpresa.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.