Ecocinismos. La crisis ecol¨®gica desde la perspectiva de la filosof¨ªa c¨ªnica

Ensayo. Hace tiempo que P. Sloterdijk analiz¨® en su Cr¨ªtica de la raz¨®n c¨ªnica el mordaz ataque a la cultura de los antiguos c¨ªnicos y su agudo contraste con el cinismo moderno. J. A. Cuesta vuelve a recordar a los antiguos c¨ªnicos para invitarnos a una reflexi¨®n a fondo sobre las hondas crisis, ¨¦ticas y econ¨®micas, provocadas por la civilizaci¨®n actual del consumo y el capitalismo desenfrenado. Es una propuesta incisiva, original y de inter¨¦s actual. El naturalismo de los c¨ªnicos, en el sentido antiguo del t¨¦rmino, puede bien conectar con una visi¨®n ecol¨®gica opuesta a los excesos de un progreso tecnol¨®gico y capitalista que no s¨®lo est¨¢ arruinando la naturaleza, sino que acent¨²a la miseria de muchas gentes en nuestro mundo. Este ameno ensayo ofrece, con claridad bien argumentada, una exposici¨®n del vivaz cinismo griego y su instrumental filos¨®fico como un ariete de impulso revolucionario. Resulta, en efecto, una proyecci¨®n ut¨®pica; pero aqu¨ª se evoca el cinismo como un revulsivo y no una imposible panacea, y el ep¨ªlogo subraya bien las insuficiencias de esa filosof¨ªa, tan individualista y an¨¢rquica, que convendr¨ªa reorientar para una ecocr¨ªtica adecuada a nuestra sociedad y su entorno. El mundo griego antiguo era muy sencillo e ingenuo en contraste con el incomparable progreso y complejidad del nuestro. Aun as¨ª es muy atractiva la evocaci¨®n del desaf¨ªo ejemplar de los c¨ªnicos griegos, Di¨®genes y su pandilla, maestros del sarcasmo y la provocaci¨®n contra las pompas y trampas de la civilizaci¨®n. Cuesta apunta que "la tradici¨®n filos¨®fica no debe ser una pieza inerte de museo, sino que debe servir para reinterpretar nuestro presente con una mirada distinta y para actuar sobre ¨¦l en consecuencia". ?Ojal¨¢!