El PSC metropolitano se conjura contra la candidatura de ?ngel Ros

El mirlo blanco que algunos sectores del Partit dels Socialistes (PSC) esperaban ver emerger de las elecciones municipales para volver a situar el partido en una senda de crecimiento sigue sin aparecer pasados 40 d¨ªas de los comicios. Perdidas alcald¨ªas tan importantes como las de Barcelona, Girona y Badalona, y con la urgencia de encontrar una nueva direcci¨®n del partido tras el anuncio de retirada de Jos¨¦ Montilla, todas las miradas se volvieron hacia Lleida. ?ngel Ros consigui¨® all¨ª unos resultados brillantes que le situaban en una ¨®ptima posici¨®n para dirigir el partido. Pero, pasado ya un tiempo prudencial, el camino que comienza a trazar ?ngel Ros no convence a muchos sectores, sobre todo a las poderosas federaciones de Barcelona y alrededores.

No son pocos quienes ven en Ros, firme cat¨®lico, un giro a la derecha

El PSC metropolitano se est¨¢ alejando de las tesis del alcalde de Lleida y duda que Ros, que propugna un centro izquierda sin estridencias y disputarle el electorado a Converg¨¨ncia, sea la soluci¨®n a los m¨²ltiples problemas que arrastra el partido.

La fotograf¨ªa del momento, todav¨ªa borrosa por la falta de pronunciamientos claros de quienes aspiran a dirigir el partido, es la siguiente: por una parte est¨¢ un ?ngel Ros, que tiene de su parte a los que buscan enterrar al actual n¨²cleo de direcci¨®n, formado por Jos¨¦ Montilla, Jos¨¦ Zaragoza y Miquel Iceta, y dar al partido un giro catalanista, que suponga un profundo cambio de relaciones con el PSOE, incluido el grupo propio del PSC en el Congreso. El otro hombre en liza, si bien no se ha postulado abiertamente, es Miquel Iceta, de una l¨ªnea m¨¢s continuista, pero que propugna volver a alzar la bandera de la izquierda con propuestas como la de impulsar un nuevo impuesto para las transacciones financieras y elecciones primarias abiertas a los no militantes.

En un primer momento amplios sectores del partido vieron la soluci¨®n en un t¨¢ndem Iceta-Ros en el que el primero fuera el hombre fuerte del partido y el segundo posible candidato a la presidencia de la Generalitat dentro de tres a?os. Pero Ros primero e Iceta despu¨¦s han dado muestras de que el t¨¢ndem ser¨¢ dif¨ªcil de sostener. El alcalde de Lleida se ha puesto en contra a buena parte del PSC metropolitano propugnando una renovaci¨®n a fondo del n¨²cleo de direcci¨®n, donde no habr¨ªa sitio ni para Montilla ni para Zaragoza, pero tampoco para Iceta. Adem¨¢s, lo poco que se conoce del proyecto pol¨ªtico de Ros tampoco levanta pasiones: pocos en Barcelona, el Vall¨¨s o el Baix Llobregat defienden la tesis de Ros seg¨²n la cual los "valores" de la Catalu?a no metropolitana deben ganar peso en el partido. "?D¨®nde he escuchado yo esto y de boca de qui¨¦n?", se preguntaba un esc¨¦ptico Joan Ferran, peso pesado del PSC de Barcelona, en su blog esta misma semana, al tiempo que advert¨ªa contra la vuelta a los discursos de la "Catalu?a profunda".

Adem¨¢s no son pocos los que ven en Ros, firme cat¨®lico y pionero en impulsar medidas como la prohibici¨®n del burka en los edificios p¨²blicos, una suerte de giro a la derecha que puede dejar fuera del partido a amplios sectores progresistas.Iceta es el favorito de quienes critican a Ros. Sin embargo, arrastra el pecado original de haber sido la cara del partido en los a?os del tripartito. "Dif¨ªcilmente puede presentarse como una renovaci¨®n", admiten fuentes de la actual ejecutiva que le defienden como l¨ªder. Iceta tambi¨¦n deber¨¢ vencer los resquemores que quedan en la federaci¨®n de Barcelona por los intentos que hizo el a?o pasado la direcci¨®n nacional del partido de apartar a Jordi Hereu de la carrera por la alcald¨ªa de Barcelona.

El actual viceprimer secretario del partido ya se ha puesto manos a la obra. A trav¨¦s de art¨ªculos de prensa, conferencias y su p¨¢gina web, ha dejado claro que est¨¢ abierto a incorporar las ideas de los sectores renovadores del partido. La tasa para transacciones financieras o para los bancos es una muestra de ello. Tambi¨¦n ha decidido recuperar la confianza del PSC de Barcelona, como demostr¨® en un reciente coloquio en Sant Andreu, donde dej¨® claro que los candidatos deben escogerse en primarias abiertas a los no militantes. En las quinielas de los dirigentes socialistas aparece un tercer nombre que podr¨ªa hacer equipo con Iceta. Se trata de Pere Navarro, alcalde de Terrassa, que encarna los valores del PSC metropolitano.

En esta carrera, los m¨¢s novedosos son los impulsores del llamado congr¨¦s des de baix, que a trav¨¦s de las redes sociales buscan que el c¨®nclave no se cocine previamente en la sede del partido.