Examen de senadores
Como se sabe, el Senado es una c¨¢mara legislativa que, en versi¨®n yanqui, est¨¢ poblada de tipos encanecidos y poderosos que ocupan su tiempo d¨¢ndole cancha o luchando a brazo partido con los grupos de presi¨®n -los afamados lobbies- que pretenden seducirles y, a menudo, presidiendo o integrando comisiones de investigaci¨®n sobre los m¨¢s variados asuntos. A?os ha se aplicaron con torvo denuedo a las actividades antiamericanas y ahora han dado el callo escudri?ando la gran estafa financiera que ha asolado aquella econom¨ªa e infestado las dem¨¢s. No les falta curro. Una amplia filmograf¨ªa potencia la vital¨ªsima imagen de este ¨®rgano de gobierno.
El Senado espa?ol, en cambio, es muy diferente. Por lo pronto, y al margen de que cumpla discretamente unas u otras funciones, es ante todo un chollo prejubilar de la clase pol¨ªtica amortizada, titular a veces de una buena hoja de servicios y, a menudo, sin alternativa laboral. Es probable que en un pr¨®ximo futuro se reajuste su cometido constitucional como C¨¢mara territorial y sus titulares, adem¨¢s de justificar la soldada, se sacudan la polilla y el pestazo a alcanfor que hoy por hoy expanden.
Viene esto a cuento del examen al que han sido sometidos esta semana los cinco senadores valencianos por parte de las Cortes al amparo de una pintoresca ley para su designaci¨®n -la 9/2010 de 7 de julio-, una ocurrencia m¨¢s del PP sin otra finalidad que explotar su mayor¨ªa absoluta e imponer su arbitrio. Pero ah¨ª est¨¢ la ley y los senadores han tenido que someterse al escrutinio de los diputados comisionados. De las preguntas formuladas para aquilatar la implicaci¨®n y conocimiento de los asuntos que nos conciernen hay dos que fueron respondidas por el ex molt honorable Joan Lerma, con quien en esta ocasi¨®n compartimos su parecer, sin que ello sirva de precedente.
Le preguntaron sobre las prospecciones petrol¨ªferas en nuestras costas, ya autorizadas por el Gobierno, y dijo no ser contrario a las mismas. ?C¨®mo habr¨ªa de serlo? El problema a nuestro juicio no es la prospecci¨®n, sino el que no se encuentre una buena bolsa o no sea rentable su explotaci¨®n. En otro caso, miel sobre hojuelas. La energ¨ªa basada en los hidrocarburos tiene todav¨ªa una opulenta vida y ser¨ªa un verdadero disparate rechazar este regalo de la naturaleza, sobre todo en un pa¨ªs tan desprovisto de recursos y acuciado por las necesidades. ?O es que alguien se cree las euforias demag¨®gicas del presidente Camps? Por otra parte, si ah¨ª hay crudo en cantidad adecuada no habr¨¢ fuerza humana que impida su extracci¨®n. Mejor pensar en las cautelas y previsiones medioambientales que deslomarse contra la fatalidad. De todos modos, no es mucho lo que por ahora se sabe.
Ha dicho tambi¨¦n el senador que habr¨ªan de suprimirse las Diputaciones provinciales, un lastre burocr¨¢tico y administrativo que ¨²nicamente puede interesar a sus beneficiarios, sean gestores pol¨ªticos o funcionarios de la rama clientelar. Se trata de una opini¨®n que gana enteros porque estas vetustas Corporaciones han perdido su cometido en el marco de las autonom¨ªas. Confiemos en que si el PSOE vuelve a tener un d¨ªa la sart¨¦n por el mango acometa ese desguace. Y el de otros entes, asimismo prescindibles, como el Consell Valenci¨¤ de Cultura, las televisiones municipales o la constelaci¨®n de fundaciones y sociedades sin m¨¢s objeto que centrifugar los dineros p¨²blicos y abundar en la opacidad y ocultaci¨®n, vicios a los que tan proclive es el PP.
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