Medidas que alivian, pero no curan
Los cambios aprobados por el Gobierno beneficiar¨¢n a las familias incapaces de pagar la hipoteca, pero los expertos reclaman reformas m¨¢s ambiciosas
"Los acuerdos del Gobierno son miserables y enga?osos porque no suponen ninguna ayuda para las familias hipotecadas"."El Gobierno garantizar¨¢ que la subasta del bien hipotecado no d¨¦ lugar a situaciones abusivas ni al malbaratamiento del bien". La primera frase se puede leer en un comunicado publicado el viernes por la asociaci¨®n de consumidores Adicae. La segunda la pronunci¨® unas horas antes el viernes el vicepresidente Alfredo P¨¦rez Rubalcaba tras un Consejo de Ministros que aprob¨® una iniciativa para ayudar a los que no pueden pagar su hipoteca.
Entre ambos extremos, los expertos consultados creen que el Gobierno ha dado un paso adecuado, pero que hacen falta m¨¢s medidas si de verdad se quiere aliviar la situaci¨®n de 94.000 familias que el a?o pasado vivieron en su propia casa el proceso de una ejecuci¨®n hipotecaria. Esta cifra supone casi cuatro veces m¨¢s que en 2007, al inicio de la crisis.
El BBVA pide que las presiones populistas no perjudiquen el mercado hipotecario
El Congreso rechaz¨® la daci¨®n en pago propuesta por IU-ICV, ERC y BNG
El acuerdo m¨¢s importante adoptado el viernes por el Ejecutivo consiste en reservar una parte mayor del sueldo que en ning¨²n caso podr¨¢ ser embargado, que pasa de 700 a 961 euros. Adem¨¢s, el banco que se quede con una vivienda por impago tendr¨¢ que adjudicarla por un importe de al menos el 60% de su valor de tasaci¨®n, con lo que se reduce la deuda pendiente que arrastra todav¨ªa el antiguo propietario del piso. "La primera decisi¨®n me parece muy positiva. Puede ayudar a que la persona afectada se recupere a medio plazo de la insolvencia. La segunda, en cambio, la veo inocua, porque se mantiene la parte m¨¢s importante de la deuda que queda tras subastar la vivienda", sostiene el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Marqu¨¦s Vilallonga. En este punto coincide con otros expertos consultados, que reclamaban que el banco nunca pudiera quedarse con la casa por menos del 70% o el 80% de su valor de tasaci¨®n, y no el 60%, como ha decidido el Gobierno.
Es importante se?alar que el aumento de la parte inembargable del sueldo hasta 961 euros -el 150% del salario m¨ªnimo interprofesional- no supone que el que banco se pueda quedar con todo el resto del sueldo de aquel al que le han ejecutado la hipoteca. Un mileurista embargado, por ejemplo, puede estar seguro de que se le va a respetar casi todo su sueldo, mientras que la entidad financiera que quiera cobrar su deuda con alguien que gane 2.500 euros aspirar¨¢ a detraerle entre 500 y 1.000 euros al mes. El abogado experto en insolvencias Marqu¨¦s Vilallonga considera necesario que el Estado asegure a los afectados que el dinero que consigan ahorrar gracias al aumento de la parte inembargable tampoco ser¨¢ embargado, as¨ª como los intereses que esas cantidades generen. "As¨ª nos encaminamos a la doctrina implantada en la mayor parte de Europa y de EE UU, que pretende contribuir a que una insolvencia concreta no suponga una condena a la exclusi¨®n social", a?ade. Mientras que algunas asociaciones de consumidores consideran beneficiosas pero insuficientes las reformas gubernamentales, otras como Adicae exigen la paralizaci¨®n inmediata de los embargos. Seg¨²n sus c¨¢lculos, esto costar¨ªa entre 300 y 500 millones de euros, "una cantidad asumible por el Gobierno".
El pleno del Congreso tambi¨¦n rechaz¨® una propuesta presentada por el grupo parlamentario de IU-ICV-ERC y por el BNG para permitir a los acreedores saldar la deuda a cambio de entregar la vivienda hipotecada. Esta figura, conocida como daci¨®n en pago, se ha convertido en el caballo de batalla de movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Catalu?a y de grupos vinculados al movimiento 15-M. Catedr¨¢ticos como Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo o Joaqu¨ªn Maudos no comparten esta reclamaci¨®n. Los argumentos en contra van desde la inseguridad jur¨ªdica que crear¨ªa cambiar las condiciones de contratos ya firmados hasta las repercusiones negativas que tendr¨ªa por el encarecimiento de las hipotecas que se concedieran hasta ahora, pasando por la injusticia de que el Estado se haga cargo de las p¨¦rdidas ocasionadas en personas privadas que tomaron libremente la decisi¨®n de endeudarse para convertirse en propietarios.
Pese a que las reformas que ha emprendido el Gobierno no suponen una agresi¨®n directa a la banca -hasta tal punto que la propia patronal bancaria propon¨ªa antes de que se anunciaran algunas de las iniciativas aprobadas-, alguno de los grandes del sector ya ha respondido. El consejero delegado del BBVA, ?ngel Cano, habl¨® sobre el tema el pasado mi¨¦rcoles, un d¨ªa despu¨¦s de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero anunciara en el debate del estado de la naci¨®n que apoyar¨ªa a los deudores hipotecarios. El n¨²mero dos del BBVA admiti¨® al Gobierno que responder a "las presiones populistas" est¨¢ bien, pero siempre que no se estropee un mercado hipotecario como el espa?ol, que es una "referencia internacional". Cano a?adi¨® que, sin seguridad jur¨ªdica, aumentar¨ªa la desconfianza, lo que repercutir¨ªa sobre los costes de las hipotecas, hasta "tener que irse a diferenciales de 200 y 300 puntos b¨¢sicos".
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