?De alivios ajenos a agobios propios?
El alivio temporal que suponen los acontecimientos de esta semana en Grecia no enmascara el hecho de que este pa¨ªs sigue teniendo un grave problema de insostenibilidad de su deuda p¨²blica. El temor de contagio hacia otras econom¨ªas del ¨¢rea euro, intenso en las ¨²ltimas semanas, anida todav¨ªa en la psique de inversores y economistas. Ante la potencial extensi¨®n del contagio, es necesario aislar el caso griego y crear un cortafuegos que impida que pa¨ªses con posibilidades de superar el actual problema de excesivo apalancamiento y bajo crecimiento caigan en la misma espiral.
Los esfuerzos por enmendar la situaci¨®n en las econom¨ªas portuguesa (est¨¢ tom¨¢ndose en serio las medidas de ajuste fiscal y de reformas) e irlandesa (la flexibilidad interna y las primeras se?ales de estabilizaci¨®n de sus bases del crecimiento son un paso en la buena direcci¨®n) pueden resultar en vano si, cuando tengan que abandonar la UVI del rescate financiero, no consiguen recuperar capacidad de financiaci¨®n propia a costes asumibles.
Cualquier se?al de debilidad interna en Espa?a ser¨¢ aprovechada por los mercados
No es descabellado pensar en una cobertura total de las necesidades de financiaci¨®n externas de Grecia a trav¨¦s de fuentes oficiales y durante un periodo prolongado; por supuesto, a cambio del compromiso con los ajustes exigidos. Europa se lo puede permitir. Tampoco lo es que, ante la expectativa de una lenta y larga agon¨ªa, el pueblo griego decida buscar fuera del euro una salida de la crisis a priori m¨¢s r¨¢pida, pero con efectos colaterales imprevisibles y probablemente m¨¢s costosos.
Entre estas dos posibilidades, lo m¨¢s sensato parece ser pensar que -a pesar de las reticencias de varios socios europeos- el primer escenario cuenta con mayores probabilidades de ocurrencia. Las consecuencias para la estabilidad institucional de la UME de una salida de Grecia son motivo m¨¢s que suficiente para seguir dando ox¨ªgeno a este pa¨ªs.
En lo relativo a Espa?a, y a pesar del alivio temporal en Grecia, es evidente que los mercados siguen dudando de nuestra capacidad de ajuste fiscal y recuperaci¨®n del crecimiento a medio plazo, la "f¨®rmula m¨¢gica" para salir de la actual situaci¨®n. En la intensa elevaci¨®n reciente de la prima de riesgo soberana espa?ola, el temor al contagio y el efecto refugio han tenido un papel preeminente, pero ser¨ªa complaciente obviar la importancia de los factores internos. La creciente incertidumbre pol¨ªtica a nivel nacional y sobre la situaci¨®n financiera de las Comunidades Aut¨®nomas tras el 22-M, y las dudas sobre la capacidad de recapitalizaci¨®n privada de las cajas espa?olas y, quiz¨¢ de forma m¨¢s relevante, las claras se?ales de moderaci¨®n del ya exiguo ritmo de crecimiento econ¨®mico en el segundo trimestre son los principales.
En este entorno, cualquier se?al de debilidad interna en Espa?a ser¨¢ muy probablemente aprovechada por los mercados para reforzar su apuesta negativa sobre la capacidad de nuestro pa¨ªs de superar la crisis. Es vital continuar mostrando a la comunidad internacional que seguimos teniendo una hoja de ruta con objetivos definidos, bien comunicada y cuyo cumplimiento se realice en tiempo y forma. Esta es, sin duda, la mejor receta y la ¨²nica en nuestras manos contra el contagio.
Jos¨¦ Manuel Amor y Sara Bali?a son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Afi).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.