La crisis ya ha cambiado el modelo

Cuando se habla de la necesidad de cambiar el modelo econ¨®mico, generalmente los pol¨ªticos se refieren a abandonar el modelo de crecimiento de la etapa expansiva anterior, basado en gran medida en el boom de la construcci¨®n residencial (intensiva en mano de obra) y comenzar un nuevo modelo que incentive la producci¨®n de bienes y servicios con mayor componente de investigaci¨®n y desarrollo (I+D). Sin embargo, la crisis, al pinchar la burbuja inmobiliaria, ya ha reducido dr¨¢sticamente la participaci¨®n de la construcci¨®n en el crecimiento del PIB y no parece que el escaso impulso dado a la I+D pueda en ning¨²n caso ser suficiente. Hay que pensar en incentivar sectores industriales que puedan ser competitivos en el mundo globalizado actual.

Lo que necesitamos es incentivar a los emprendedores y darles facilidades financieras

Desde el punto de vista de la actividad productiva de bienes y servicios, en el ciclo anterior los sectores industriales perdieron peso, aunque es cierto que en parte se debe a la externalizaci¨®n de actividades de servicios (transporte, comercio, seguridad, limpieza...) que anteriormente estaban integradas en el sector industrial. Por el contrario, ganaron peso la construcci¨®n residencial, generando la burbuja inmobiliaria, y los servicios: servicios p¨²blicos, los relacionados con el turismo y los servicios a las empresas. No obstante, algunos sectores industriales incrementaron su actividad: el el¨¦ctrico, el qu¨ªmico y la producci¨®n de autom¨®viles. En estos a?os, los sectores industriales que m¨¢s est¨¢n sufriendo el efecto de la crisis son los sectores transformadores auxiliares de la construcci¨®n y del autom¨®vil.

Otro punto de vista para detectar posibles caminos hacia la recuperaci¨®n es el an¨¢lisis de la demanda. Durante la fase expansiva, la estrella fue la demanda interna tanto en consumo como en inversi¨®n residencial, mientras que la demanda externa no avanzaba suficientemente. Pero la crisis tambi¨¦n ha cambiado claramente el modelo y, mientras que la demanda interna muestra tasas negativas trimestre tras trimestre, es la demanda externa la que est¨¢ permitiendo alcanzar los modestos crecimientos del PIB que nos reflejan las cuentas nacionales. El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios est¨¢ permitiendo no solo compensar el aumento de las importaciones -factura energ¨¦tica-, sino reducir el d¨¦ficit por cuenta corriente, uno de los desequilibrios m¨¢s importantes de nuestro modelo econ¨®mico.

Sabemos que el consumo cae por la reducci¨®n de los salarios y otras rentas (dividendos, intereses, alquileres) causado fundamentalmente por el elevado nivel de desempleo y por el efecto pobreza causado por la ca¨ªda del valor de los activos, pero ?por qu¨¦ crecen las exportaciones? En primer lugar, y a pesar de la manida falta de competencia de nuestros productos, las empresas con vocaci¨®n exportadora han mantenido sus cuotas de mercado y a ellas se han a?adido algunas que, ante la escasez de la demanda interna, se han lanzado a la aventura de la internacionalizaci¨®n. En las exportaciones de servicios, los relacionados con proyectos inmobiliarios y de transporte y todos los relativos al turismo de extranjeros est¨¢n obteniendo buenos resultados y sus expectativas son favorables en el momento actual.

Por tanto, el modelo productivo desde el punto de vista de la econom¨ªa real ya ha cambiado. Lo que necesitamos es mejorarlo, incentivar a los emprendedores y darles facilidades financieras para impulsar la producci¨®n y la creaci¨®n de empleo. Y con esto llegamos a las verdaderas dificultades actuales: la falta de financiaci¨®n. Y esto s¨ª que hay que cambiarlo. Compatibilizar el saneamiento del sistema financiero con la financiaci¨®n de las necesidades de la econom¨ªa productiva es tarea dif¨ªcil, pero necesaria y urgente.

El sistema productivo de la econom¨ªa real est¨¢ siempre envuelto y soportado con la econom¨ªa financiera. Si no hay cr¨¦dito en condiciones razonables, no puede llevarse a buen puerto una actividad productiva, ya sea en bienes o de servicios. Y el sistema actual exige de una fuerte reestructuraci¨®n. Como el propio ZP ha reconocido en su ¨²ltima intervenci¨®n, de la etapa expansiva hemos heredado "un sector financiero sobredimensionado que hab¨ªa crecido al calor de la expansi¨®n del sector inmobiliario". Los cambios de modelo pasan por esa reestructuraci¨®n y saneamiento de bancos y cajas, que si bien est¨¢ iniciado, no parece ir a la velocidad necesaria para alcanzar una pronta recuperaci¨®n que permita la creaci¨®n de empleo.

Carmen Alcaide es analista y expresidenta del INE.