"A¨²n seguimos una filosof¨ªa punk"

Mac McCaughan quiere "churros y caf¨¦ con leche", as¨ª, en espa?ol. "Aprend¨ª en el colegio. Nac¨ª en Florida y viv¨ª all¨ª hasta los 12. Entonces nos mudamos a Carolina del Norte", explica ya en ingl¨¦s. Nadie dir¨ªa que este hombre menudo de 43 a?os fue el cantante de los en¨¦rgicos Superchunk, "la banda m¨¢s emblem¨¢tica del esp¨ªritu del indie rock americano de los noventa", seg¨²n la enciclopedia Allmusic. Pero aun menos parece el due?o de una discogr¨¢fica, Merge, que en 2010 vendi¨® al menos 850.000 copias. Una cifra m¨¢s que destacable y con la que ni so?aba en 1989, cuando la fund¨® en el dormitorio de Laura Ballance, su socia (entonces era su novia y bajista de Superchunk).

De ese total, 650.000 corresponden a The Suburbs, el tercer disco de los canadienses Arcade Fire. Editado en agosto de 2010, fue el primer n¨²mero uno de Merge en Estados Unidos. "Lo ve¨ªamos venir, el anterior compacto de Arcade Fire lleg¨® al dos. Aunque pens¨¢bamos que esta vez nos ganar¨ªa Eminem. La verdad es que hace ilusi¨®n, pero en realidad nada cambia. Solo que tienes m¨¢s trabajo", dice mordisqueando un bollito. En la cafeter¨ªa del hotel donde se aloja no quedan churros. No pasa nada, no quiere comer mucho. Ha venido a Madrid con su esposa a una mesa redonda organizada con motivo del D¨ªa de la M¨²sica y se lo han tomado como unas vacaciones gastron¨®micas. En un rato toca marisquer¨ªa. Ella es chef de un restaurante en Durham, Carolina del Norte, su centro de operaciones.

Dirige el sello Merge, que publica a Arcade Fire, desde Carolina del Norte

Porque Merge funciona desde una ciudad de 223.000 habitantes muy alejada de los centros de decisi¨®n de la industria musical estadounidense. "Todav¨ªa nos preguntan '?por qu¨¦ en Durham?' Bueno, quer¨ªamos seguir nuestro propio camino no ser parte de la maquinaria. Adem¨¢s, all¨ª es barato vivir y montar un negocio. Al principio ¨¦ramos solo dos y segu¨ªamos con Superchunk, as¨ª que si no vend¨ªamos nada, no importaba. El cambio fue gradual. Hemos crecido, ahora somos 14, pero a¨²n nos vemos como parte de la filosof¨ªa punk".

Esa filosof¨ªa inclu¨ªa no firmar contratos, "eso cambi¨® cuando una banda nos dej¨® tirados y nuestro abogado nos dijo que ya estaba bien de hacer el tonto" y les ha dado un enorme prestigio: el m¨²sico David Byrne o el escritor Jonathan Lethem son seguidores de un cat¨¢logo plagado de personalidades ¨²nicas como el matem¨¢tico metido a m¨²sico de baile Dan Snaith (Caribou); el genial mis¨¢ntropo Stephin Merrit (Magnetic Fields) o el francotirador del country Kurt Wagner (Lambchop). Y cuentan con la fidelidad de un pu?ado de grupos de calidad (Arcade Fire, Spoon, o MWard) que adem¨¢s son habituales entre los m¨¢s vendidos. "Decimos no a muchas bandas que nos gustan. Uno de los motivos de nuestra supervivencia es que no somos muy grandes, ni sacamos demasiados discos al a?o. As¨ª prestamos a cada uno toda la atenci¨®n".

Porque la edad de oro de Merge ha coincidido con la crisis, lo que hace pensar que posee una vacuna. "Pues no crea. Lo que buscamos es m¨²sica que nos guste de verdad, hecha por artistas que lo son en todas las condiciones, vendan o no. No somos un sello para gente que quiere ser grande por encima de todo. Al final es un caso de confianza mutua. Si tienes un grupo que solo aspira al ¨¦xito no vas a venir a Merge. La verdad, hay veces que no s¨¦ si somos nosotros los que elegimos a las bandas o son ellas las que nos eligen a nosotros".