Trabajo s¨ª, premios no
El veto a los menores de 16 en los premios Goya pretende quitarles presi¨®n - El reconocimiento no es lo peligroso, seg¨²n los expertos
Fue una sorpresa para todos. Sin conocerse pol¨¦micas ni problemas, la Academia de Cine decidi¨®, sin saber muy bien por qu¨¦, cortar la posibilidad de que los menores de 16 a?os puedan optar a los Premios Goya en cualquiera de sus categor¨ªas y, por consiguiente, alzarse con el galard¨®n. Cualquier categor¨ªa se refiere, claro, a la interpretaci¨®n, que es ¨²nicamente donde los menores de 16 a?os han podido medirse frente a frente con los actores profesionales.
La decisi¨®n se toma en contra de lo que ha sido la historia de la Academia, que este a?o cumple su 25 aniversario, pero tambi¨¦n en contra de lo que se vive en el resto de los pa¨ªses de nuestro entorno. Ni en Francia, Reino Unido o Estados Unidos, por ejemplo, tienen implantada una medida de estas caracter¨ªsticas, y por consiguiente a los menores no se les impide recibir galardones.
Ni Francia, ni Reino Unido ni EE UU tienen medidas similares
Los ni?os de 'Pa Negre', triunfadores en 2010, ser¨¢n los ¨²ltimos con premio
Han sido pocos tanto en el mundo del cine como en los sectores judiciales y de protecci¨®n de menores los que han entendido esta medida, tomada por unanimidad de la junta directiva de la instituci¨®n cinematogr¨¢fica, a finales del pasado mes de junio.
La imagen de dos ni?os, Francesc Colomer y Marina Comas, recogiendo el Premio Goya como mejor actor y actriz revelaci¨®n por Pa negre, de Agust¨ª Villaronga, ser¨¢ a partir de ahora historia. El escenario del Teatro Real de Madrid, el pasado mes de enero, fue testigo de la emoci¨®n y los nervios de Colomer, con 13 a?os, y Comas, con 14, que compet¨ªan con potentes int¨¦rpretes adultos m¨¢s o menos profesionales -Juan Carlos Aduviri (Tambi¨¦n la lluvia) y Oriol Vila (Todas las canciones hablan de m¨ª), en el caso del actor masculino, y Carolina Bang (Balada triste de trompeta) y Natasha Yarovenko (Habitaci¨®n en Roma), como actriz-.
?Trabajo s¨ª y premios no? Jes¨²s Palacio, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva en la Universidad de Sevilla, se medio escandaliza del hecho de que se instale la filosof¨ªa de que los menores de 16 a?os son suficientemente mayores para las obligaciones y demasiado j¨®venes para los derechos. "Es el puro reflejo de las contradicciones que tenemos los adultos con respecto a las edades de los adolescentes y j¨®venes en cuanto a derechos y responsabilidades. La responsabilidad penal empieza a los 16 a?os y el derecho al voto, a los 18. No nos parece mal que trabajen como actores y que sirvan incluso de reclamo para las pel¨ªculas, pero pensamos que puede perjudicarles un premio", asegura Palacio, a quien le hubiera parecido m¨¢s l¨®gico crear una categor¨ªa de Goya Joven. "Si una de las razones aducidas es que se le puedan subir los humos, lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa crear ese incentivo que indica que es un trabajo en proceso".
"Ic¨ªar Bolla¨ªn o Ana Torrent trabajaron en el cine siendo muy ni?as; entonces no exist¨ªan los Premios Goya y ah¨ª est¨¢n, no se les ha acabado la carrera", dice el nuevo presidente de la Academia de Cine, Enrique Gonz¨¢lez Macho, para defender una decisi¨®n que, asegura, no se ha tomado a la ligera, ya que se ven¨ªa discutiendo desde hace tiempo, incluso antes de que ¨¦l accediera a la presidencia.
"Ha sido una discusi¨®n heredada, pero yo la asumo como m¨ªa. No se trata de coartar ninguna carrera. Queremos que sigan trabajando los ni?os en el cine pero creemos que en torno a los Goya hay mucha presi¨®n y que las consecuencias psicol¨®gicas sobre los menores pueden no ser muy positivas. Creo que los menores no tienen la madurez suficiente para afrontar un hecho tan medi¨¢tico y tan expuesto a la opini¨®n p¨²blica. Es una medida preventiva", a?ade el presidente de la Academia, que resalta la unanimidad de todos los miembros de la junta directiva -28, dos por cada una de las especialidades m¨¢s los tres de la presidencia- a la hora de votar la nueva e ins¨®lita medida.
Niega Gonz¨¢lez Macho que tras ello exista presi¨®n por parte del potente sector de los actores, el m¨¢s numeroso de la Academia (325 miembros de un total de 1.200) para impedir que los ni?os y menores pudieran arrebatarles un galard¨®n tan preciado, y que a?o tras a?o adquiere mayor importancia.
Ni siquiera el defensor del menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, entiende la decisi¨®n. "La justificaci¨®n de la medida preventiva tendr¨¢n que explicarla un poco mejor porque no parece muy clara", asegura Canalda, que se muestra en contra de coartar la creatividad de los j¨®venes, a no ser que se haga con una justificaci¨®n de peso. "No podemos volvernos locos. Todo lo que va en contra del desarrollo del menor est¨¢ regulado ya por ley. Es m¨¢s, los chicos motoristas y los que realizan otros deportes est¨¢n sometidos a mayor tensi¨®n y presiones que los que pueden recibir los actores. Estos galardones pueden ser un acicate importante para la carrera de los j¨®venes", defiende Canalda, y explica que desde su oficina se ha trabajado con el sindicato de actores para discutir el convenio colectivo al que se deben de someter los j¨®venes, en el que se exigen requisitos m¨¢s radicales.
En el razonamiento de la junta directiva de la Academia se explicaba que la obtenci¨®n de un Goya "implica una serie de circunstancias legales y civiles que la instituci¨®n considera no recomendables para los menores de esa edad". Estas circunstancias de las que habla la instituci¨®n cinematogr¨¢fica es la asunci¨®n autom¨¢tica de los derechos como miembros de la Academia pero tambi¨¦n las obligaciones como es el voto y el pago de las correspondientes cuotas.
Montxo Armend¨¢riz y Jos¨¦ Luis Cuerda saben bien lo que es trabajar con ni?os. Lo han hecho con asiduidad a lo largo de su carrera como realizadores y, aseguran, lo seguir¨¢n haciendo. Armend¨¢riz, director de Secretos del coraz¨®n, pel¨ªcula con la que Andoni Erburu se convirti¨®, en 1998, en el actor m¨¢s joven hasta entonces en recibir un Goya, dice que si uno de los problemas al ganar el premio era el acceder a la Academia, lo justo hubiera sido crear una norma por la que solo se pudiera ser miembro a los 18 a?os, pero nunca excluirles de la posibilidad de obtener un galard¨®n. "Cuando preparo una pel¨ªcula con ni?os lo primero que hago es hacer el casting de los ni?os y tambi¨¦n el de los padres", explica el director de No tengas miedo.
Andoni Erburu ten¨ªa entonces nueve a?os, sali¨® al escenario de la gala de los Goya y dedic¨® el premio a su hermano y a los amigos, que "me estar¨¢n viendo". Secretos del coraz¨®n fue su ¨²nica experiencia cinematogr¨¢fica. Hoy es ingeniero agr¨ªcola porque, ha confesado en alguna ocasi¨®n, no le gustaba que le reconocieran por la calle y decidi¨® desconectarse de ese mundo. "El problema muchas veces son los padres, y la utilizaci¨®n que luego quieran hacer del trabajo de sus hijos y el caso de los padres de Erburu es un ejemplo perfecto del buen hacer", a?ade Armend¨¢riz, que no oculta su enfado por la medida de la Academia. "El argumento de que es una medida para protegerlos me parece hip¨®crita: por un lado no nos escandalizamos de que trabajen, y por otro los excluimos de los premios".
Es verdad que el abandono de Erburu no es la moneda corriente entre los j¨®venes actores. Les pica el gusanillo de la interpretaci¨®n y luchan por abrirse un hueco en el complicado panorama actoral. Ah¨ª est¨¢n los ejemplos de Juan Jos¨¦ Ballesta, Goya con El Bola en 2011 con 13 a?os, o Nerea Camacho, galardonada en 2009 por Camino, tambi¨¦n con 13 a?os, o Manuel Lozano (10 a?os con La lengua de las mariposas), o Ivana Baquero (13 a?os, El laberinto del fauno). Que se sepa, no ha habido ning¨²n caso p¨²blico de denuncia de manipulaci¨®n, utilizaci¨®n de los menores o de denuncia.
Tanto es as¨ª que para este reportaje no ha sido posible hablar con ninguno de ellos por la negativa de sus padres a que opinen sobre el tema. "Esto demuestra de manera tangible la labor de educadores y padres en la mayor¨ªa de los casos", apunta un representante de algunos de los actores citados. Es esa posible utilizaci¨®n de los menores la que gu¨ªa la argumentaci¨®n de F¨¦lix Pantoja, ex fiscal de menores en Madrid, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial y actual fiscal del Tribunal Supremo, que advierte de algo que parece evidente. "El mal no es el premio, sino la posible utilizaci¨®n y manipulaci¨®n posterior de la imagen de ese menor".
La ley, apunta Pantoja, es absolutamente clara: la imagen, el honor y la intimidad son unos derechos personal¨ªsimos de todos. "Para los menores, que por supuesto est¨¢n incluidos en este derecho, la ley pone m¨¢s cautelas. Si se cumple esta ley, no hay nada m¨¢s que decir", a?ade el fiscal, que opina que la confusi¨®n puede venir de la creencia de que la fama le viene del premio y no de su trabajo como actor. "El que hace bien algo, ya sea un trabajo como actor, o como pianista o como estudiante se merece un reconocimiento; tambi¨¦n los ni?os. No tenemos por qu¨¦ negar ese reconocimiento a un ni?o que ha hecho bien su trabajo. El da?o no est¨¢ en el premio sino en la utilizaci¨®n posterior; ah¨ª est¨¢ el papel de los educadores y los padres. Son seres humanos, y si destacan en algo por qu¨¦ no se les va a premiar".
Jos¨¦ Luis Cuerda, realizador de Le lengua de las mariposas, comienza el pr¨®ximo 29 de agosto su pr¨®xima pel¨ªcula, Todo es silencio, basada en la obra del mismo t¨ªtulo de Manuel Rivas, en la que se narra la transformaci¨®n del contrabando de tabaco en las redes de la droga en la Galicia de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
De nuevo Cuerda trabajar¨¢ con menores para esta historia. En concreto, una chica y dos chicos. Para Cuerda, toda esta pol¨¦mica en torno a premios, s¨ª, premios, no, para los j¨®venes la relativiza y la ve con bastante escepticismo. "A m¨ª en general los premios me parecen casi injustificables. Un actor puede ser bueno o malo, igual que una pel¨ªcula. Tambi¨¦n los ni?os. Un ni?o no es actor, es pura verdad, pero lo puede hacer bien o mal", asegura el director, para quien todo su empe?o al trabajar con menores es procurarles el rodaje lo m¨¢s placentero posible.
As¨ª, les intenta explicar bien las cosas de manera muy simple sin entrar en los grandes detalles, algunos escabrosos, de la historia. "Yo me centro en decirles si tienen que estar tristes o alegres. La verdad que es emocionante y maravilloso ver a muchos de esos ni?os delante de la c¨¢mara".
Sin l¨ªmite de edad
- ESTADOS UNIDOS
Dado el culto a la juventud que domina en Hollywood, no es de extra?ar que para la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas que anualmente entrega el codiciado Oscar no exista l¨ªmite de edad a la hora de reconocer su trabajo. De hecho, son numerosos los candidatos e incluso los ganadores que son invitados a esta gala, aunque su edad legal est¨¦ lejos de permitirles celebrar sus logros con una cerveza. Existi¨® un premio honor¨ªfico juvenil, Oscar que inaugur¨® Shirley Temple en 1934 cuando solo ten¨ªa 6 a?os y que dur¨® hasta 1960, cuando Haley Mills recibi¨® con 14 a?os el ¨²ltimo de estos galardones especiales por su trabajo en Pollyana. Pero desde entonces la edad no ha sido barrera para competir con los mayores.
Entre los menores de edad que han hecho historia est¨¢n Tatum O'Neal, la ganadora m¨¢s joven de un Oscar, en su caso en la edici¨®n de 1973 en la categor¨ªa de mejor actriz secundaria por su trabajo en Luna de papel cuando ten¨ªa 10 a?os. Anna Paquin recibir¨ªa a?os m¨¢s tarde la misma estatuilla por su trabajo en El piano, a los 11 a?os. El candidato m¨¢s joven de la historia de los Oscar es todav¨ªa Justin Henry, aspirante a la estatuilla como mejor actor secundario en 1979 con Kramer contra Kramer cuando apenas ten¨ªa 8 a?os. Para hacerse una idea del reconocimiento que los Oscar hacen de sus menores, el mejor ejemplo es el de Jodie Foster, candidata a los 14 a?os como mejor actriz secundaria por Taxi driver. Su trabajo hizo historia pero no su edad: tan solo la d¨¦cima actriz m¨¢s joven que aspir¨® a este galard¨®n.- ROC?O AYUSO
- FRANCIA
Los prestigiosos premios C¨¦sar, los galardones cinematogr¨¢ficos impartidos por la Acad¨¦mie des Arts et Techniques du Cin¨¦ma en Francia, que se celebran desde 1974, no tienen ninguna regla que impida a ning¨²n actor menor de edad recibir el premio al mejor actor en el papel de protagonista, al mejor actor de reparto o al mejor actor revelaci¨®n. Uno de los casos m¨¢s sonados se vivi¨® en 1985 cuando, con 14 a?os, Charlotte Gainsbourg, hija del famoso cantante Serge Gainsbourg, gan¨® un C¨¦sar por la pel¨ªcula L'effront¨¦e, de Claude Miller.- A. J. B.
- REINO UNIDO
Los Bafta, el equivalente brit¨¢nico de los Goya, no ha impuesto ning¨²n l¨ªmite de edad a sus premiados, no tiene planteado instaurar ninguna semejante y no se recuerda que haya habido pol¨¦mica por haber premiado a un menor de edad. En 2008, Eliot Otis Brown Walters, que ten¨ªa entonces 15 a?os, gan¨® el premio a mejor actor revelaci¨®n de los Bafta, que premian los trabajos destinados al p¨²blico infantil. Y, el a?o pasado, la norteamericana Hailee Steinfeld fue nominada tanto a los Bafta como a los Oscar estadounidenses como mejor actriz secundaria, a pesar de que ten¨ªa entonces 14 a?os, por la pel¨ªcula de los hermanos Coen Valor de ley. Los Bafta no solo no tienen problemas para premiar a la gente joven sino que desde 2007 incluso tienen un galard¨®n, en colaboraci¨®n con la cadena BBC, destinado a los ni?os de entre 6 y 14 a?os capaces de hacer su propio filme. Se llama Yo y mi Pel¨ªcula.- W. O.
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