La hija period¨ªstica de Murdoch
Rebekah Brooks ha recorrido en una d¨¦cada una carrera mete¨®rica que le ha llevado a dirigir el imperio medi¨¢tico brit¨¢nico del magnate australiano
El jueves pasado, a las 16.15, Rebekah Brooks se present¨® en la redacci¨®n del News of The World, en el complejo de oficinas de News International en Wapping, sureste de Londres. Lleg¨® flanqueada por dos guardas de seguridad y acompa?ada por el director del peri¨®dico, Colin Myler, que ten¨ªa los ojos llorosos. Los escasos empleados que se hab¨ªan enterado de la precipitada comparecencia de la consejera delegada estaban convencidos de que la que fue directora de The Sun y antes del News of The World iba a anunciarles su dimisi¨®n. Cinco minutos despu¨¦s se enteraron de que no solo ella no dimit¨ªa, sino que eran ellos los que se iban: Rebekah Brooks se hab¨ªa presentado para anunciarles el cierre inminente del tabloide dominical.
Su aptitud para las relaciones p¨²blicas, con Blair o Cameron, no tiene parang¨®n
Cinco minutos despu¨¦s, nada m¨¢s acabar sus brev¨ªsimas palabras, la consejera delegada se march¨® con los guardaespaldas sin contestar a las preguntas de la boquiabierta redacci¨®n. Dos minutos despu¨¦s, la noticia estaba en los informativos de todo el pa¨ªs y los periodistas ya no pod¨ªan acceder al sistema inform¨¢tico general. "No pod¨ªa salir m¨¢s r¨¢pido y desde luego no estaba llorando", coment¨® un redactor citado por The Times, el diario del mismo grupo que daba cuenta de estas escenas en su edici¨®n del viernes.
Para muchos es una gran iron¨ªa que Rebekah Brooks, que era la directora del News of The World cuando se realizaron las escuchas en el tel¨¦fono m¨®vil de la ni?a Milly Dowler, anuncie el despido a muchos periodistas que ni siquiera trabajaban para el diario cuando ocurrieron esas cosas.
News International ha desmentido que Rupert Murdoch haya rechazado en dos ocasiones la dimisi¨®n de Brooks. Pero incluso el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, vecino de los Brooks los fines de semana en la campi?a de Oxfordshire, ha afirmado que si Rebekah le hubiera presentado la dimisi¨®n a ¨¦l, se la habr¨ªa aceptado.
Alguna gente cree que si sigue en su cargo es porque todav¨ªa no ha llegado el momento de echar su cabeza a las fieras, porque, si cae ella, quien queda m¨¢s expuesto ante el p¨²blico es James Murdoch, el hijo del patr¨®n y responsable del negocio europeo y asi¨¢tico del grupo. Pero hay bastante coincidencia estos d¨ªas en los medios brit¨¢nicos al subrayar que Rupert Murdoch no solo la quiere como a una hija, sino que cree ciegamente en sus cualidades profesionales y no quiere perderla por ning¨²n motivo.
Rebekah Wade, como se llamaba de soltera, lleg¨® al News of The World con veintipocos a?os. Enseguida dio el salto al Sun, el verdadero poder f¨¢ctico de Murdoch en la pol¨ªtica brit¨¢nica, y con 29 a?os volvi¨® al News of The World... como directora. Tres a?os despu¨¦s, en enero de 2003, se convirti¨® en la primera mujer directora del Sun. Pero su mete¨®rica carrera a¨²n no hab¨ªa tocado techo: en junio de 2009, Rupert Murdoch anunci¨® su elevaci¨®n al cargo de consejera delegada de News International.
Su agenda y su capacidad para las relaciones p¨²blicas apenas tienen parang¨®n. En su momento se convirti¨® en ¨ªntima de Tony y Cherie Blair. Eran los tiempos en que Murdoch apoyaba el centrismo de Blair y Rebekah viv¨ªa con el actor Ross Kemp, ferviente propagandista del Partido Laborista. Su amistad con los Blair no le impidi¨® luego intimar tambi¨¦n con Gordon Brown, plato de menor gusto en la familia Murdoch. Y nada de lo anterior le ha impedido a Rebekah frecuentar al actual primer ministro, el conservador David Cameron, y ni siquiera le hace falta ir a Downing Street a visitarle porque se ven con frecuencia los fines de semana. Ahora est¨¢ por ver si Rebekah es capaz de guardar la amistad no solo con aquellos apu?alados por su diario, sino con los que estos d¨ªas la apu?alan a ella. Como Cameron.
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