Salta o revienta

Cuando uno mide 2,29 metros, posee un f¨ªsico de atleta y buena punter¨ªa frente a un aro situado a 3,05 metros y es elegido como modelo por los prebostes del deporte en China, no hay medias tintas: o salta, o revienta; o triunfa, o fracasa. Yao Ming encarna como muy pocos elegidos la dicotom¨ªa del todo o nada. No ha sido un n¨²mero uno, ni de lejos. Pero, siendo chino y jugando en la NBA, como si lo fuera. Ya en 2004 encabezaba la lista de famosos chinos, seg¨²n la revista Forbes Magazine, atendiendo a la combinaci¨®n de sus ingresos, su exposici¨®n a los medios y sus contratos publicitarios como icono de varias multinacionales. La segunda en la clasificaci¨®n, era la actriz Zhang Ziyi. Pero Yao Ming es mucho m¨¢s que un jugador de baloncesto, mucho m¨¢s que una celebridad.

Los dolores le llevan martirizando en las ¨²ltimas cuatro temporadas

Su camiseta n¨²mero 15 fue la primera que se retir¨® en China cuando se fue a EE UU

En 2005 fue premiado uno de mayo y personific¨® algunos cambios siquiera formales en su pa¨ªs. En el pa¨ªs de los capitalistas rojos, ser trabajador modelo dej¨® de ser sin¨®nimo de pertenecer a la clase proletaria, aquella que encumbr¨® al partido comunista en 1949. Ser trabajador modelo en la China del siglo XXI hizo posible la doble condici¨®n de millonario y patriota. "Creemos que cualquiera que haya hecho extraordinarias contribuciones a la sociedad, sea cual sea el campo, puede ser candidato. No vemos problema para la selecci¨®n de Yao Ming. En los ¨²ltimos a?os ha tra¨ªdo gloria a la madre patria", asegur¨® Yin Weimin, subdirector del organismo encargado del evento. Cuando se celebraron los Juegos en Pek¨ªn, Yao Ming fue el abanderado.

El pasado viernes trascendieron los primeros rumores sobre la retirada de Yao Ming a causa de las lesiones que le llevan martirizando en los ¨²ltimos cuatro a?os. Y entre la avalancha de informaciones se ha vuelto a hablar de que su aprendizaje en el baloncesto no fue todo lo feliz que podr¨ªa presumirse desde que, todav¨ªa muy joven, abandon¨® el waterpolo porque ya med¨ªa dos metros y tocaba con los pies en el fondo de la piscina. Las largas y duras sesiones de entrenamiento en una cancha de baloncesto acabaron dando resultado. Con su equipo, los Sharkins de Shangh¨¢i, lo gan¨® todo. Su camiseta con el n¨²mero 15 fue la primera que se retir¨® en la Liga china cuando decidi¨® dar el salto a la NBA, en 2002, despu¨¦s de haber sido invitado, cuatro a?os antes, por una multinacional de prendas deportivas a visitar un campus en San Diego.

Por entonces era un jugador debilucho que no estaba dispuesto a hacer un mate. Houston Rockets lo eligi¨® en 2002 en el n¨²mero uno del draft de la NBA. Un a?o antes, hab¨ªa sido elegido en el n¨²mero tres Pau Gasol, contra el que ha librado multitud de batallas. En Estados Unidos, pese a que hubo quien se ri¨® de ¨¦l al principio, como Shaquille O'Neal, cincelaron su f¨ªsico y afinaron su t¨¦cnica. Van Gundy elogi¨® su capacidad de trabajo bautiz¨¢ndole HWP (hardest working player, el jugador que trabaja m¨¢s duro). S¨®lo faltaba que diera un paso m¨¢s al frente. Su epopeya fue retratada en la autobiograf¨ªa Yao: Una vida entre dos mundos y en el documental El a?o de Yao.

Su progresi¨®n hizo que firmara un contrato digno de las grandes estrellas y que la pasada temporada tuviera estipulada una ficha de 17,6 millones de d¨®lares, unos 12,3 millones de euros.

Con Yao Ming desde 2003, los Rockets disputaron cuatro veces los playoffs aunque las cuatro cayeron en la primera ronda. Volvieron a los playoffs una vez m¨¢s, en 2009, pero justamente entonces, poco antes de enfrentarse a los Lakers en las semifinales el gigante chino volvi¨® a lesionarse. En 2006 se rompi¨® la rodilla derecha, un a?o despu¨¦s el metatarsiano del pie izquierdo y meses antes de los Juegos de 2008, sufri¨® una fractura por estr¨¦s, como no, en el maldito pie izquierdo. Tras ser operado, llev¨® a cabo una r¨¢pida recuperaci¨®n en China y lleg¨® a tiempo para disputar los Juegos.

Jeff van Gundy, el entrenador de los Rockets hasta 2007, estaba convencido de que el t¨ªmido Yao Ming hab¨ªa dado el paso al frente imprescindible para asumir el liderazgo de un equipo sojuzgado en aquella ¨¦poca a los egos de Steve Francis o Cuttino Mobley. "Antes, cada vez que yo jugaba de manera mediocre perd¨ªamos. Ahora ya no. Es un jugador fenomenal", dijo Big Mac. Fue uno de los piropos a un jugador que ha cumplido ocho temporadas en la NBA, ha sido ocho veces All Star y que, por encima de todo, ha sido un adalid del baloncesto internacional en la NBA, un puente gigante entre la mejor Liga del mundo y China.