El presidente nunca favorito
Paulino Rivero vuelve a dirigir Canarias sin ganar las elecciones - Influir en Madrid, decisivo para su ¨¦xito
En la l¨ªnea de salida no destacaba. Tras el pistoletazo inicial, estaba bien colocado y avanz¨® poco a poco. Se mantuvo en el pelot¨®n de cabeza, asumiendo que ¨¦l no pod¨ªa liderar la carrera porque sus rivales eran mejores, m¨¢s listos y m¨¢s r¨¢pidos. Paulino Rivero presidir¨¢ hoy su primer consejo como presidente de Canarias, despu¨¦s de que ayer tomaran posesi¨®n sus ocho consejeros, cinco de Coalici¨®n Canaria y tres del PSOE.
Rivero, que cumplir¨¢ 60 a?os en febrero de 2012, hace 33 que comenz¨® su carrera pol¨ªtica, como alcalde de El Sauzal, municipio que por entonces no superaba las 5.000 personas. Adem¨¢s, ha sido consejero insular, presidente de su partido, diputado nacional, portavoz de su grupo en el Congreso, presidente de la comisi¨®n de investigaci¨®n del 11-M y ahora repite como presidente del Gobierno de Canarias. Esto ¨²ltimo sin ganar nunca las elecciones.
El Gobierno celebra el primer consejo tras tomar posesi¨®n ayer los consejeros
En 2007, el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar venci¨® por siete esca?os, pero sucumbi¨® ante el pacto que firm¨® Rivero en G¨¦nova con Mariano Rajoy. En 2011, fue el popular Jos¨¦ Manuel Soria el que obtuvo m¨¢s votos en las islas, pero Rivero se ha trabajado un pacto con un PSC muy necesitado. Ha conseguido el milagro de los panes y los peces: cero victorias, dos presidencias.
La derecha canaria est¨¢ muy molesta con ¨¦l. El nacionalismo m¨¢s cercano a la independencia le acusa de "bajar la cabeza ante Espa?a". La izquierda le aproxima a un entramado empresarial encabezado por ATI (Agrupaci¨®n Tinerfe?a de Independientes), y el PSOE hasta hace solo unos meses le criticaba por su gesti¨®n al frente del Gobierno canario. Los agentes sociales y los sindicatos le han tildado de "demagogo" y "populista". Los profesores est¨¢n en pie de guerra por la gesti¨®n de su partido en los ¨²ltimos cuatro a?os de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, de la que ahora se desprende. Y los ecologistas le tachan de "depredador del territorio". Pero si ponemos el mapa poselectoral del 22-M sobre la mesa, se puede observar que es el ¨²nico presidente que ha resistido la ola conservadora que ha te?ido de azul el mapa auton¨®mico. Y eso, en la comunidad con m¨¢s paro de Espa?a.
Rivero tiene hilo directo con Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. "No se trata de tener una gran agenda telef¨®nica, sino llamar a alguien y que se ponga a la primera", aseguran. Tambi¨¦n habla con Zapatero, pero sobre todo se apoya en Jos¨¦ Blanco. Dentro del pragmatismo que practica como dec¨¢logo pol¨ªtico, "piensa que influir en lo que pase en Madrid es determinante para el ¨¦xito de Canarias", concluye un veterano periodista que ha seguido la trayectoria del l¨ªder de CC. As¨ª interpreta la relaci¨®n Canarias-Estado.
A¨²n sin destacar en la l¨ªnea de salida, sus rivales se fueron fundiendo, mientras ¨¦l soportaba los codazos y los pisotones. Entonces pas¨® el muro, como se denomina en el argot maratoniano al kil¨®metro 30. A partir de ah¨ª, demarr¨® y consigui¨® llegar el primero sin ser favorito. Rivero vuelve a ser presidente de Canarias.
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