Europa ante el dilema palestino

La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) solicitar¨¢ en septiembre pr¨®ximo ante las Naciones Unidas el reconocimiento del Estado palestino. Israel se opone y presiona a Europa y Estados Unidos para que convenzan al presidente Mahmoud Abbas de que retrase la presentaci¨®n o voten en contra.

La Uni¨®n Europea ha invertido una inmensa cantidad de recursos econ¨®micos y capital pol¨ªtico en la soluci¨®n de los dos Estados para el conflicto palestino-israel¨ª, especialmente durante la experiencia institucional liderada por el primer ministro Salam Fayad. El Banco Mundial y la ONU atestiguan que la infraestructura y el funcionamiento institucional del Territorio Palestino Ocupado son ejemplares. La UE solicitaba un proceso de reconciliaci¨®n, ahora en curso, entre Fatah y Ham¨¢s, con el fin de contar con un solo Gobierno y evitar la divisi¨®n entre Cisjordania y Gaza.

El reconocimiento del Estado palestino ser¨ªa beneficioso para Israel. La alternativa es represi¨®n y violencia

Europa siempre esper¨® que Estados Unidos liderara el proceso. Las expectativas aumentaron con el discurso del presidente Barack Obama en El Cairo en 2009 y con la presi¨®n que puso sobre Israel para congelar los asentamientos en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este. Los europeos subrayaron sus demandas de contar con dos Estados basados en las l¨ªneas del armisticio vigente hasta 1967 y Jerusal¨¦n Este como capital del Estado palestino, negociar el regreso de los refugiados de las guerras de 1948 y 1967, garantizar la seguridad de Israel a trav¨¦s del reconocimiento de los pa¨ªses ¨¢rabes, y la desmilitarizaci¨®n de Palestina.

Pero las cosas se han complicado. Obama propone contar con dos Estados negociados partiendo de 1967, pero ha cesado toda presi¨®n sobre Israel y ha indicado que se opondr¨ªa tanto al reconocimiento del Estado palestino como a su posible ingreso en la ONU. Para que alcance el estatus de Estado se precisa el reconocimiento de 116 pa¨ªses, algo que parece asegurado. Pero es el Consejo de Seguridad quien recomienda que sea o no miembro de Naciones Unidas. El veto de Estados Unidos, u otro miembro del Consejo, bloquear¨ªa su ingreso. Palestina podr¨ªa ser reconocido como un Estado, pero no como un miembro de esta organizaci¨®n como ocurre con Taiw¨¢n o Kosovo. Sin embargo, podr¨ªa negociar con Israel de Estado a Estado, o firmar tratados internacionales con otros pa¨ªses.

Los palestinos est¨¢n analizando otras v¨ªas jur¨ªdicas basadas en la Resoluci¨®n 181 de 1948 que recomend¨® la partici¨®n del territorio bajo mandato brit¨¢nico. La jurista Stephanie Koury, de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres, considera que existen precedentes legales, en particular la opini¨®n de la Corte International de Justicia sobre el muro de separaci¨®n en Cisjordania (2003), que se?alan a Israel como una potencia ocupante que viola el derecho internacional humanitario y el derecho de los palestinos a la autodeterminaci¨®n.

Sin embargo, en el Consejo de Seguridad nunca ha habido consenso sobre aplicar un enfoque legal a la soluci¨®n de la cuesti¨®n palestina. Pese a los intentos de la Asamblea General y de los secretarios generales, el Consejo de Seguridad ha evitado los intentos de tomar medidas contra Israel o promover la declaraci¨®n del Estado palestino. Con la excusa de llegar a una soluci¨®n pol¨ªtica se ha bloqueado una soluci¨®n legal. El estudio de Koury (http://www.routledge.com/books/details/9780415573221/) indica tambi¨¦n que los acuerdos de la UE con Israel podr¨ªan violar las normas europeas al dar preferencias a un Estado que viola el derecho internacional.

El Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu ha dejado claro que Israel no piensa de ninguna forma volver a la frontera de 1967, que los refugiados nunca podr¨¢n regresar, que Jerusal¨¦n Este no ser¨¢ la capital de Palestina y que piensa mantener una presencia militar entre Cisjordania y Jordania. A la vez, quiere que la OLP reconozca a Israel como un Estado "jud¨ªo", lo que institucionalizar¨ªa que el 20,4% de poblaci¨®n ¨¢rabe que vive en el pa¨ªs sean ciudadanos de segunda categor¨ªa. Israel, adem¨¢s, rechaza el acuerdo de reconciliaci¨®n entre Fatah y Ham¨¢s.

La propuesta de Israel y Estados Unidos es volver a las negociaciones y no declarar el Estado palestino unilateralmente. Entre tanto, Israel contin¨²a con los asentamientos, los check-points, el muro y el bloqueo a Gaza, y sigue la tradici¨®n de bloquear las negociaciones. Los palestinos no ven ninguna utilidad en retomarlas.

Francia y Reino Unido, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, han dado se?ales de apoyo al reconocimiento, pero Washington les est¨¢ presionando y, dado sus v¨ªnculos con Israel, podr¨ªan echarse atr¨¢s. Si bien el Gobierno de Angela Merkel tiene problemas con Netanyahu, Alemania no reconocer¨¢ Palestina. Espa?a y Portugal esperan alinearse en una posici¨®n com¨²n, actitud similar a la de otros Estados. Holanda y los europeos orientales votar¨¢n en contra.

Reconocidos israel¨ªes y antiguos funcionarios europeos y estadounidenses consideran que el reconocimiento del Estado palestino ser¨ªa un paso beneficioso para Israel, especialmente en el nuevo clima en la regi¨®n: facilitar¨ªa las negociaciones sobre los refugiados, la seguridad y el acceso a recursos acu¨ªferos, entre otras cuestiones. La otra opci¨®n es que el statu quo represivo d¨¦ lugar a nuevos estallidos de violencia.

Mariano Aguirre dirige el Centro Noruego de Recursos para la Construcci¨®n de la Paz (NOREF) en Oslo.