La Caperucita de Valentino
Es dif¨ªcil imaginar un entorno m¨¢s propicio para rematar un cuento de hadas que el castillo de Valentino a las afueras de Par¨ªs. All¨ª, vestida de Caperucita Roja, Natalia Vodianova da vueltas en el centro de un corro formado por otras modelos con trajes de princesa. Suena la banda sonora de Eduardo Manostijeras y caen copos de nieve falsa. Est¨¢ lejos, muy lejos, de su infancia como vendedora de fruta en las calles de Nizhny Novgorod.
En honor a su propia leyenda, la del gran anfitri¨®n, Valentino le prest¨® a Vodianova su Ch?teau de Wideville para organizar una gala con la que recaudar fondos para su organizaci¨®n ben¨¦fica, The Naked Heart Foundation. La rusa, de 29 a?os, recibi¨® a los 450 invitados en una carpa acicalada para la ocasi¨®n como un bosque nevado. The white fairy tale love ball (algo as¨ª como El baile del amor del cuento blanco) se celebr¨® el 6 de julio en Par¨ªs y ejerci¨® como extravagante cierre de la semana de la alta costura.
"Los ni?os saltaban, re¨ªan, jugaban... Ese sonido era exactamente el que quer¨ªa conseguir con lo que hago"
Vodianova cre¨® la fundaci¨®n en 2004 con un objetivo concreto: construir parques para que los ni?os rusos jueguen. El primero, a pocos metros de su antigua casa. En las calles que recorr¨ªa de ni?a tratando de encontrar un rinc¨®n donde entretener a su hermana, Oksana, que comparte sus delicados rasgos, pero sufre par¨¢lisis cerebral. "Estaba muy nerviosa la noche anterior a la inauguraci¨®n", recuerda. "Pero vinieron much¨ªsimos ni?os. Era como un ej¨¦rcito de hormigas, riendo, saltando y jugando. Ese sonido era exactamente lo que quer¨ªa conseguir. Los ni?os necesitan jugar para escapar de la realidad".
Como en los cuentos, la belleza y el amor permitieron a Vodianova escapar de la pobreza de su realidad infantil. Ten¨ªa 17 a?os cuando se traslad¨® a Par¨ªs. Algo m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, es una de las pocas maniqu¨ªes cuya fama trasciende los l¨ªmites de su profesi¨®n, al estilo de las supermodelos de los a?os noventa. Seg¨²n Forbes, en el ¨²ltimo lustro ha sido una de las 10 modelos que m¨¢s dinero han ganado en el mundo. En Par¨ªs encontr¨® fortuna y romance: el pr¨ªncipe. Un arist¨®crata brit¨¢nico con el que se cas¨® en noviembre de 2001, embarazada de su primer hijo. Tendr¨ªa otros dos. Una familia de postal que, por desgracia, no ha podido escapar a los rigores de la realidad. Fueron felices y comieron perdices... durante 10 a?os, porque Natalia Vodianova y Justin Portman est¨¢n en tr¨¢mites de separaci¨®n.
Tal vez por eso, y a pesar de la tem¨¢tica del baile, se muestra poco inclinada a cargar con el sambenito del cuento de hadas. "La m¨ªa es una historia de ¨¦xito, pero ha exigido mucho trabajo", defiende. "En el fondo, esa es la moraleja siempre. Las cosas no suceden porque s¨ª. Cenicienta, por ejemplo. Tuvo que trabajar y sufrir. La recompensa llega a los que mantienen su pureza a pesar de los golpes. Yo, como Cenicienta, trato de mantener mi integridad por encima de las desgracias. Cuando has tenido una infancia como la m¨ªa sabes que no hay ninguna raz¨®n para no sonre¨ªr cada d¨ªa".
Para conseguir que los ni?os rusos tambi¨¦n sonr¨ªan, la fundaci¨®n The Naked Heart se ha puesto como objetivo abrir 500 parques en Rusia. Las galas, en las que Natalia muestra su capacidad de convocatoria e influencia, son una de las herramientas para conseguir los fondos. En la que se celebr¨® en Mosc¨² en 2008 ya tuvo una presencia destacada Valentino. El dise?ador italiano cedi¨® el ¨²ltimo vestido de su colecci¨®n de despedida de la alta costura para que fuera subastado. "Colaboramos con Natalia por razones personales, pero no solamente", explica Giancarlo Giammetti. El eterno socio de Valentino organiz¨® un comit¨¦ honorario para el evento que inclu¨ªa a Madonna, Carla Bruni-Sarkozy, Tom Ford, Anne Hathaway y Elton John. En este cuento, todos los personajes son muy famosos. "Hemos visto que su proyecto es serio, que no es solo una forma de hacerse publicidad. Los parques se construyen y es asombroso que una mujer tan joven est¨¦ tan implicada en algo tan realista y cabal", apunta Giammetti.
"Valentino y Giancarlo han sido extremadamente generosos", reconoce Vodianova. "Organizar la fiesta en su casa de Par¨ªs era una idea loca. Conozco a Valentino y s¨¦ que el castillo es como su hijo. No hay una brizna de yerba fuera de lugar. Pero, como decimos en Rusia, el que no pregunta no obtiene. As¨ª que pregunt¨¦. Se dio cuenta de cu¨¢nto trabajo hab¨ªa dedicado a esto y me dijo que s¨ª".
Como ¨¦l, m¨¢s de 40 dise?adores y marcas aportaron dise?os ¨²nicos: Prada, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen, Versace, Nina Ricci, Stella McCartney, Burberry, Gucci, Lanvin, Vivienne Westwood, Balmain, Calvin Klein, Dolce & Gabbana... Nueve lotes se adquirieron en el evento. El resto se ir¨¢ liquidando a trav¨¦s de Christie's. "La idea se me ocurri¨® mientras le¨ªa cuentos a mis hijos: que los mejores creadores idearan su vestido de princesa definitivo". Esos ni?os, Lucas, Neva y Viktor, tendr¨¢n una vida radicalmente distinta de la de su madre. "Les cuento las cosas tal y como son. Cuando mi hijo quiere dormir en mi cama y no en la suya, le explico que, cuando yo era como ¨¦l, tener una cama propia era mi mayor aspiraci¨®n, porque tuve que dormir con mi hermana hasta los 14 a?os. Le invito a que lo aprecie".
"Mi madre trabaj¨® muy duro para criarnos", contin¨²a. "Se sacrific¨® por completo para que sus hijas sobrevivieran". El padre de Natalia desapareci¨® pronto. Cuando Oksana naci¨®, ella ten¨ªa seis a?os. "Todo el mundo insist¨ªa en que mi madre abandonara a Oksana en una instituci¨®n mental, pero ella se neg¨®. Ten¨ªa cuatro trabajos a la vez, ninguno estable".
Con su abuela, otra mujer testaruda y en¨¦rgica, aprendi¨® Vodianova a coser. Una habilidad que curiosamente acabar¨ªa rentabilizando cuando su fama la convirti¨® en un personaje. En 2009 present¨® su primera colaboraci¨®n para Etam, acaba de lanzar una l¨ªnea de zapatos y para el Love Ball cre¨® un conjunto de joyas.
A pesar de las actividades paralelas, su ocupaci¨®n fundamental -"la que paga las facturas"- sigue siendo ser modelo. Pero el estatus que ha alcanzado le permite seleccionar sus trabajos. Aunque ocasionalmente vuelve a las pasarelas, se centra en editoriales o lucrativas campa?as de publicidad. Su cartera de clientes es tan extensa como variopinta: de Gucci a L'Or¨¦al, pasando por Calvin Klein, Givenchy y Guerlain. "Me gusta ser modelo", argumenta. "Le da belleza y creatividad a mi vida. Amo esta industria".
Natalia vive en Londres, desde donde dirige a las cinco personas que trabajan en la fundaci¨®n en Mosc¨². El proyecto de los parques contin¨²a, pero aspiran a abrir una nueva l¨ªnea de trabajo m¨¢s ambiciosa: apoyar a familias con ni?os con minusval¨ªas ps¨ªquicas como su hermana. El objetivo es montar centros de informaci¨®n y atenci¨®n m¨¦dica para evitar que entreguen a los ni?os a instituciones mentales. "Esos orfanatos son campos de concentraci¨®n", asegura Vodianova. "He estado all¨ª y te pone enfermo ver c¨®mo viven all¨ª sus ¨²ltimos d¨ªas. Porque no sobreviven. Es devastador. Es un sistema injusto: la pensi¨®n que recibe una familia por cada ni?o con necesidades especiales es de 100 libras. Los fondos que el Gobierno destina a una instituci¨®n por cada ni?o alcanzan las 1.000. Esos lugares deber¨ªan cerrarse y apoyar a las familias para que pudieran sostener a sus hijos en casa. No se puede sobrevivir con 100 libras al mes".
Vivir con 100 libras (unos 111 euros) al mes debe de resultar m¨¢s ex¨®tico para los invitados a su gala que los cuentos infantiles que inspiran las creaciones a subasta. Como les dijo la actriz Anne Hathaway, que present¨® el evento: "Disfrutad del Pa¨ªs de las Maravillas. Estamos en un campo de sue?os".
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